El rabino Sergio Bergman denunció un acto de intolerancia religiosa en el Muro de los Lamentos, cuando judíos ultraortodoxos irrumpieron en el Muro de los Lamentos, en Jerusalén, y atacaron a un grupo de mujeres que se habían congregado en el sitio sagrado.
Este viernes por la mañana, durante el comienzo del mes de Tamuz del calendario hebreo, el grupo de mujeres asistió ante el icónico lugar con la intención para celebrar una ceremonia de bat mitzvá de una niña. De ese acto participaba el ex ministro de Ambiente de la Nación, en calidad de integrante de la corriente reformista y como presidente de la Unión Mundial del Judaísmo Progresista (WUPJ).
Las mujeres se vieron sorprendidas por la agresión e involucró la destrucción de decenas de libros de oraciones. La justificación del hecho vandálico señalaba que se trataba de “libros sexuales” que la religión les obligaba a eliminar. Todos los meses, este grupo van a rezar al lugar.
“Fui testigo de una violencia fuera de lo normal”, apuntó Sergio Bergman en un comentario a Infobae. Según el rabino, la escena se produce en un contexto de transición donde se espera que asuma un gobierno que “ponga fin al gobierno de (Benjamin) Netanyahu” y a la “extorsión ultraortodoxa con la que gobernaba en coalición que recibió millonarios aportes de dineros para sostener a sus adherentes sin trabajar, ni pagar pagar impuestos o cumplir con las obligaciones cívicas, generando un estado dentro generando un estado dentro de otro estado”.
Además de la rotura de los libros, las damnificadas relataron que sufrieron insultos y empujones. Todo ocurrió ante la pasividad del personal de seguridad del Muro de los Lamentos, que no evitó los incidentes violentos.
La razón detrás de la intempestiva agresión se debe a un reclamo por acceso igualitario en los sitios de culto. “La violencia, una agresión desmedida por el legítimo derecho que tienen las mujeres en todo el mundo y también en Jerusalén de poder rezar en los lugares sagrados, respetando las diversas formas que nuestra tradición judía en su múltiples interpretaciones, fue coartada por la profanación de un grupo de Jaredim”, relató Sergio Bergman.
Yochi Rapaport, directora general de la organización “Mujeres del Muro de los Lamentos”, señaló que “la violencia que vivimos esta mañana es el resultado directo de la incitación que sufrió en los últimos días el judaísmo pluralista” y sostuvo que el episodio se debe a que quienes ejercieron la violencia “comprenden que estamos cerca de lograr nuestro objetivo de igualdad para la oración en el Muro de los Lamentos”.
“Temen por la pérdida de su monopolio sobre el judaísmo. Durante 32 años las Mujeres del Muro de los Lamentos luchamos por la liberación del lugar, y no nos detendremos hasta lograr la deseada igualdad”, agregó Rapaport, según reflejó YNET en español.
La protesta ultraortodoxa fue convocada por la organización Liba, que no solo no condenaron la violencia ejercida, sino que elogiaron a a los jóvenes que participaron del ataque.
“Los peligros del gobierno de izquierda emergente sacaron de la cama a cientos de jóvenes”, celebró el movimiento.
Oren Henig, director de Liba, había acusado a las mujeres por provocar a los manifestantes: “Los jóvenes llegaron al Muro de los Lamentos frente al provocador y violento grupo de reformistas para expresar claramente lo que quiere la mayoría: detener a este gobierno malvado que amenaza con dañar el Muro de los Lamentos y la condición judía del Estado en general”.
A mediados de mayo, el rabino Bergman fue nombrado presidente de la Unión Mundial para el Judaísmo Progresista, lo que le permitió convertirse en el primer líder del movimiento global en América del Sur. Según declaró, la intención es avanzar inmediatamente en “iniciativas audaces para generar impacto y cambio”. La entidad reúne a una red internacional de movimientos judíos reformados, liberales, progresistas y reconstructivos, que presta servicios a 1,2 millones de miembros en todo el mundo, en más de 1.250 congregaciones en más de 50 países.
Sergio Bergman es miembro del clero del Templo Libertad, la sinagoga más grande y antigua de Buenos Aires fundada en 1862. En 2011, se convirtió en el primer rabino elegido para un cargo público por el PRO en la Ciudad de Buenos Aires, y en 2013 fue elegido para representar a la Ciudad de Buenos Aires en el Congreso. Su última posición en la gestión pública fue como ex ministro y secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable durante el gobierno de Mauricio Macri.
Bergman se opone a las prácticas de los sectores ultraortodoxos. Considera que Israel, que es considerada con una proyección de desarrollo como “Start-up Nation” y de la innovación, al mismo tiempo convive “en la Edad Media con estos grupos fundamentalistas que deben ser limitados por la política de la que viven y no por la religión de la que abusan”.
“Un fundamentalismo que solo sabe del odio por quien no piensa igual y ejerce en lugar de diálogo y la razón , solo la prepotencia de la fuerza y la violencia”, concluyó el rabino.
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