Un informe del Ministerio de Salud bonaerense, fechado el pasado 2 de junio, y titulado “Situación epidemiológica de COVID-19 en las personas gestantes o puérperas en la provincia de Buenos Aires” es alarmante, al establecer que “la letalidad por COVID-19 en personas gestantes o puérperas duplica a la letalidad de las personas no gestantes del mismo grupo etario (15 a 49 años)”. Además, advierte que ”la letalidad en la segunda ola supera en un 183% la primera ola”, pasando el fallecimiento promedio entre las pacientes obstétricas del 0,30% al 0,85%.
El trabajo resalta que, por primera vez, en territorio bonaerense falleció una embarazada adolescente (18 años) por coronavirus. El último informe de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) subraya la misma situación y revela que el 11% de las mujeres embarazadas que fueron internadas en terapia y necesitaron respiración asistida, fallecieron.
“Duplicación de letalidad”
El trabajo científico de la provincia de Buenos Aires está basado en las estadísticas oficiales que maneja el ministerio a cargo de Daniel Gollan y que elaboran, entre otros organismos, la Dirección Provincial de Equidad de Género en Salud.
Allí se revela que “el grupo etario por década con mayor letalidad es, en la actualidad, el grupo de 30 a 39 años, con una tasa de 1,49%, seguido por el grupo de 40 a 49 años, que tiene una tasa de letalidad del 1,32%”.
Desde el inicio de la estrategia de vigilancia de COVID-19 en la provincia de Buenos Aires se realizaron 15.904 testeos en personas gestantes o puérperas.
De ese total, según el informe al que accedió Infobae, “fueron confirmados 7.007 casos (44% del total de testeos), 7.960 fueron descartados y 938 permanecen en estudio (casos sospechosos)”.
En términos territoriales los casos confirmados se concentran en las Regiones Sanitarias V y VI, allí se concentra el 48% de los casos acumulados.
La Región Sanitaria V corresponde a los municipios de Zárate, Campana, San Fernando, Exaltación de la Cruz, Escobar, Pilar, Tigre, San Fernando, San Isidro, Vicente López, San Martín, Malvinas Argentinas y José C Paz.
La Región VI está comprendida por los distritos de Ezeiza, Esteban Echeverría, Quilmes, Lomas de Zamora, Berazategui, Lanús, Avellaneda, Almirante Brown y Florencio Varela.
El dossier marca relevancia también en los siguientes datos críticos y preocupantes: “La letalidad por COVID-19 en personas gestantes o puérperas duplica a la letalidad de las personas no gestantes del mismo grupo etario (15 a 49 años), mientras que el porcentaje de letalidad acumulada para las personas gestantes o puérperas es de 0,47%, para el otro grupo es de 0,19%”, esto según los datos procesados al 31 de mayo pasado.
El trabajo de los sanitaristas bonaerenses, también reflejan la virulencia de la segunda ola, muy probablemente por la preponderancia de las cepas de COVID-19 más virulentas.
En la primera ola, refiere el informe del ministerio de Gollan “fallecieron 14 personas gestantes o puérperas residentes de la provincia de Buenos Aires, en el transcurso de 8 meses, más 1 fallecida que no residía en provincia de Buenos Aires pero falleció allí.
La tasa de letalidad fue del 0,3%. El etario por década con mayor letalidad fue el grupo de 40 a 49 años, registrándose una tasa del 1,2%, muy distante del grupo etario de 30 a 39 años, donde la tasa fue del 0,35%.
En la segunda ola ya “fallecieron 20 personas gestantes o puérperas residentes de la provincia, más 1 fallecida que no residía en la provincia de Buenos Aires pero falleció allí”.
La tasa de letalidad “es del 0,85%” por eso el paper destaca que: “La letalidad en la segunda ola supera en un 183% la primera ola”.
En esta segunda ola “el grupo etario por década con mayor letalidad es, en la actualidad, el grupo de 30 a 39 años, con una tasa de 1,49%, seguido por el grupo de 40 a 49 años, que tiene una tasa de 1,32%”.
Según el seguimiento epidemiológico que se realizó sobre las pacientes se pudo concluir: “Al momento del cuadro severo el 40% de las mujeres registradas se encontraban cursando el tercer trimestre de embarazo y el 32% el puerperio, es decir que el 72% se encontraba finalizando la gestación o con la gesta finalizada”.
“En relación a la presencia de comorbilidades el 43% no registraba ninguna”, indica el informe y afirma que en relación a criterios de gravedad clínica, el 37% presentó neumonía severa, el 30% requirió UTI y el 13% necesitó asistencia respiratoria mecánica. El 2,2% presentó fallo multiorgánico y el mismo porcentaje presentó trombosis.
En relación al resultado del embarazo, los funcionarios destacan que “el 14% de las mujeres con cuadros severos tuvo parto prematuro, el 6,5% fue muerte fetal y el 1,6% abortó. El 3,8% de estas mujeres falleció.
Por último, la investigación asegura que es importante resaltar que “en todo el período de la pandemia, según la información del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentina (SISA), la mayoría de las personas gestantes y puérperas cursó la enfermedad sin muchas complicaciones: el 16% la cursó sin síntomas y el 83% con síntomas leves”.
No obstante, el dossier precisa que sí se identifica un mayor registro de complicaciones obstétricas y perinatales comparadas con las personas gestantes sin COVID-19, lo cual coincide con la evidencia internacional.
“Cabe destacar -finaliza el trabajo- que, a través de los análisis cualitativos del equipo de vigilancia, se observa un patrón de rápido deterioro del estado de salud en personas gestantes o puérperas confirmadas a partir del momento del inicio de las características moderadas-severas de la enfermedad”.
Otro de los datos salientes es que la mayoría de las mujeres fallecidas, el 56%, tenía 31 años o menos.
Embarazadas en terapia, el nuevo informe de la SATI
El último informe de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), fechado el 4 de junio, va en el mismo sentido que el de la provincia de Buenos Aires.
Revela que, entre marzo y mayo de este año, 302 pacientes obstétricas, esto es embarazadas y puérperas con COVID-19 positivo fueron internadas en las unidades de terapia intensiva de las cuales 33 fallecieron, esto es un 11%.
En el 53% de las pacientes “se indicó la suspensión del embarazo”, un hecho que, en algunas familias, según pudo saber Infobae, generó fuertes debates con el personal médico de clínicas y hospitales al no querer autorizar el aborto indicado por el médico intensivista para darle mayor posibilidad de vida a la paciente en gestación.
El 4 de junio, fecha de la realización del informe de la SATI, de la cual participaron 202 unidades de terapia intensiva con un total de 3.754; había internadas “45 pacientes obstétricas (embarazadas + puerperas). El 53% presentaban comorbilidades: obesidad 49%, asma 7%, hipertensión arterial 4%”, abunda el informe de la SATI y afirma que “el 62% de ellas requirió ventilación mecánica”.
Los intensivistas de la SATI refieren que “desde marzo hasta la fecha fueron internaron de 302 embarazadas COVID 19 positivos en UTI, de las cuales 33, un 11% fallecieron”.
Vale destacar que este porcentaje es mucho mayor al del informe de la provincia de Buenos Aires porque aquí se toma solo el número de pacientes obstétricas internadas en una cama de terapia intensiva.
En su detalle, la SATI informa que al 4 de junio pasado,”se observó una tasa de ocupación del 91% de camas UTI, siendo COVID-19 positivos el 73%. Se observa un gran aumento de pacientes COVID en detrimento de los No COVID”.
Sobre el mismo tema, el informe del ministerio de Salud de la Nación, que toma los datos de todo el país asegura que, desde el comienzo de la pandemia hasta el 17 de mayo de este año, se registraron en todo el país 13.319 pacientes obstétricas con resultado COVID-19 positivo; de las cuales fallecieron 63, esto es el 0,47%.
A diferencia del ministerio de Salud bonaerense, el que está a cargo de Carla Vizzotti no aclara si la mortalidad en la segunda ola es mayor al de la primera. Si refiere que casi el 1% de las pacientes derivaron en cuadros tan graves que debieron ser internadas en camas de terapia intensiva.