Luego de casi 5 horas de discusión, el oficialismo obtuvo dictamen favorable para llevar al recinto la ley de semáforo epidemiológico que le permitiría al Ejecutivo nacional dejar de publicar un decreto de necesidad y urgencia estableciendo restricciones. Sin embargo, la norma no está en el temario legislativo y no se debatirá hoy, lo que obligará al presidente Alberto Fernández a publicar un DNU para extender las medidas de cuidado sanitario.
Aunque en la comisión el Frente de Todos obtuvo mayoría con 36 firmas, más la del diputado Eduardo “Bali” Bucca en disidencia parcial, cuando se realizó la reunión de Labor Parlamentaria el oficialismo no planteó sumar la “ley pandemia” ni Monotributo a la sesión.
“La ley de Superpoderes no está en el plan de labor de la sesión de hoy, pese a que tuvo esta mañana dictamen de mayoría del oficialismo. Esa mayoría de firmas en el despacho no expresa una mayoría en el recinto”, explicó Mario Negri, jefe del Interbloque de Juntos por el Cambio, minutos antes del inicio de la sesión de esta tarde de la Cámara de Diputados.
“Si el kirchnerismo quisiera incorporar este proyecto a la sesión, precisa una mayoría agravada de tres cuartos, lo cual se le torna imposible ya que Juntos por el Cambio rechaza esta iniciativa”, explicó Negri.
En el oficialismo se los nota cansados. Saben que están cerca pero no lo suficiente. “Nos falta uno o dos votos”, explican. Parte del problema que se presenta es que en el Frente de Todos hay molestia por cómo se está desarrollando la discusión.
“Este es un partido entre la provincia y la ciudad de Buenos Aires y el resto quedó atrapado en esa disputa. Hay 18 provincias que no tienen clases presenciales, que los gobernadores están pidiendo la norma, pero hay algunos que están equivocados y se centran en la discusión entre Kicillof y Larreta”, señala un diputado del oficialismo molesto por la discusión en donde “hablan de federalismo pero no se pelean con Horacio Rodríguez Larreta”.
La reflexión del legislador apunta a sus pares de la provincia de Córdoba que son los diputados que hasta ahora se niegan a acompañar el proyecto del ley del Ejecutivo. “Se tienen que sentar y dar quórum pero están en la discusión de la Capital”, agregó.
En esa disputa hay algunos legisladores del Frente de Todos que siguen insistiendo en avanzar a través de un documento con 10 firmas en donde se pida una ampliación del temario y, de aceptarse con 129 votos, la iniciativa se introduce al final del cronograma de los temas y, en ese punto, quedará en manos de la oposición otorgar o no el quórum para que se puede avanzar. En este contexto, parece que las posibilidades son bastantes bajas. “Para esto necesitas sí o sí a los legisladores cordobeses y ahí es el gobernador Schiaretti que tiene que bajar la orden y, viendo cómo está la provincia, debería avanzar en esa línea”.
Pero la semana que viene no habrá sesiones porque el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, este sábado parte rumbo a los Estados Unidos y no vuelve hasta el jueves de la semana que viene.
Mientras tanto, en Balcarce 50 tienen definido que el decreto que entrará en vigencia después del viernes será similar al 287, que se emitió el 1 de mayo y que tuvo como novedad la instalación de un semáforo epidemiológico para categorizar las ciudades según la cantidad de casos de COVID-19.
Quedarán en el camino los nueve días de confinamiento duro y los fines de semana con un esquema similar. También el proyecto de intermitencia que estaba en consideración para mantener, de lunes a viernes, un esquema similar al vigente y durante el sábado y domingo un cierre más duro. En consecuencia, habría menos restricciones en las próximas semanas.
Argentina está registrando un promedio de 10.000 contagios menos desde el pico de 40.000 que tocó a fines de mayo. Sin embargo, la cantidad de fallecidos creció hasta llegar al registro de 745 en 24 horas.
De todas formas en la Casa Rosada dejan un margen para, en el caso de emitir el DNU, considerar el agregado de una medida puntual que sea más dura. Incluso analizan la posibilidad de aplicar un cierre estricto durante el fin de semana del 20 de junio, cuando se celebrará el Día del Padre. Opciones que están sobre la mesa.