Uno de los objetivos que ya fijó el Frente de Todos en la elección legislativa de este año para la provincia de Buenos Aires es tener el control del Senado bonaerense que hoy domina Juntos para el Cambio. La oposición ocupa 26 de las 46 bancas del cuerpo que preside la vicegobernadora Verónica Magario. Para dar dar vuelta esa ecuación, el oficialismo deberá hacer una buena performance en la Primera, Cuarta, Quinta y Séptima sección electoral que este año renuevan bancas de senadores provinciales.
En La Plata ya empezaron a diseñar cómo avanzar en esos territorios, en su mayoría del interior, donde el peronismo no suele mostrar la misma competitividad que en el conurbano y menos en elecciones de medio término. La campaña, evalúan en la mesa política del oficialismo que viene juntándose en La Plata, estará dividida en dos instancias. Creen que el conurbano estará absorbido por la discusión nacional y que en el interior lo que habrá que potenciar es lo hecho por la gestión de Axel Kicillof.
El Gobernador volverá a recorrer el territorio siempre y cuando las condiciones epidemiológicas lo permitan. Quien fuera su compañera de fórmula en las elecciones 2019, Verónica Magario, ya empezó.
La ex intendenta de La Matanza tiene especial interés en que el Senado cambie su correlación de fuerzas. Si bien hasta el momento ha sobrellevado y se han aprobado la mayoría de las leyes que Kicillof giró a la Legislatura, como el Presupuesto 2021 o la ley que lo faculta para negociar vacunas, en el Ejecutivo coinciden que hasta que el Senado no esté pintado mayoritariamente de celeste algunas iniciativas o designaciones que tienen que votarse con acuerdo de la Cámara alta quedarán en stand by.
Para eso, Magario recorre desde hace un mes las secciones del interior: Estuvo en la Cuarta sección electoral y en la Séptima. En la Cuarta -noroeste de la provincia- fue recibida incluso por algunos intendentes de la oposición como Vicente Gatica de Bragado o Víctor Aiola de Chacabuco. En la Séptima, donde el Frente de Todos cuenta con algunos intendentes propios como Hernán Ralinqueo de 25 de Mayo, Marcos Pisano de Bolívar, Gustavo Cocconi de Tapalqué o Juan Carlos Gasparini de Roque Pérez, Magario hizo base en Saladillo, donde también mantuvo un encuentro con su intendente José Luis Salomón (UCR). Su rol institucional le da esa garantía como para poder ingresar sin demasiados problemas a los territorios.
Lejos de la campaña digital, el trabajo será algo similar a lo que fue el 2019. En los distritos donde el peronismo no gobierna, los legisladores provinciales serán los articuladores. Por ejemplo, en la Séptima el diputado provincial Walter Abarca, que es de Saladillo, escoltó a Magario en lo que fuera su recorrida por esa sección. Allí también ordena el diputado por la Séptima César Valicenti (Olavarría).
Habrá que ver cómo combinan las distintas patas del Frente de Todos para el armado de listas seccionales y donde las referencias son de sectores diferentes. Por ejemplo, en la Quinta sección electoral hay intendentes y legisladores referenciados en el PJ como pueden ser el diputado provincial Juan Pablo De Jesús o algunas caras de La Cámpora como el presidente del bloque del FdT en el Senado, Gervasio Bozzano. El arreglo, igualmente, será superestructural.
A la par, en La Plata ya diseñan el mensaje comunicacional. En el entorno de Kicillof explican que pasará por dos ejes: las medidas que tienen que ver con la contención y el fomento a la contención productiva, por un lado, y la obra pública por el otro. Lo primero está relacionado a que en el interior “la mayoría de las actividades siguieron desarrollándose”. Ahí aparece, por ejemplo, el programa de financiamiento productivo Reactivación Pyme del Banco Provincia que se lanzó al principio de la gestión.
A abril de este año, a través de RePyme, 11.300 Pymes tuvieron asistencia financiera. Y en lo que va del año hubo 49.100 millones de pesos de préstamos que otorgó el banco. Por fuera de este programa hubo $6.000 millones destinados a financiar la compra de insumos para la campaña de siembra fina a través de la tarjeta Procampo, con tasa 0% y plazos de hasta 270 días. También, el plan de Mejora de Caminos Rurales que implica acondicionar 1.500 kilómetros de trazado no urbano, de los cuales 1.200 tienen infraestructura provincial
Eso es parte de lo que el gobierno provincial buscará poner sobre la mesa para captar el voto interior y que luego se traduzca en mayores bancas en el Senado provincial.
También, para los grandes centros urbanos como Bahía Blanca, Mar del Plata y Junín, se hará hincapié en la administración de la pandemia y el plan de vacunación bonaerense. Pese a que el oficialismo sostiene que no está en campaña, como repitió el martes el jefe de Gabinete de Axel Kicillof, Carlos Bianco, la vacuna se meterá en el discurso.
La idea es que pesen las acciones económicas, teniendo en cuenta que la campaña 2019 versó sobre “ordenarle la vida a los argentinos”. Ese será el punto de partida. Que el gobierno llegó para eso; desde ahí en adelante lo realizado.
En la foto actual del senado provincial, el oficialismo tiene apenas dos bancas de un total de siete por la Cuarta sección electoral, ninguna banca de las tres que se ponen en juego por la Séptima sección electoral, dos bancas de las cinco que ocupa la Quinta sección electoral y tres de las ocho bancas por la Primera sección. A priori, el escenario más “amable” que imagina el oficialismo es recuperar bancas por la Primera y la Quinta sección electoral.
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