Pedro Sánchez ratificó el apoyo “absoluto y total” de España a la Argentina en la negociación de la deuda con el FMI

“Siempre estaremos al lado de Argentina en sus conversaciones con el Fondo Monetario y el Club de París”, planteó el mandatario europeo durante una exposición luego de una reunión privada que tuvo lugar en Casa Rosada

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Alberto Fernández y Pedro Sánchez en Casa Rosada (Télam)
Alberto Fernández y Pedro Sánchez en Casa Rosada (Télam)

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reafirmó hoy el “apoyo absoluto y total” de su país en las negociaciones que Argentina encara con el Fondo Monetario Internacional y el Club de París. “Siempre estaremos al lado de Argentina”, dijo el mandatario europeo al compartir con el presidente Alberto Fernández un encuentro con empresarios argentinos y españoles en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada.

Durante una breve exposición, Sánchez destacó la “enorme gratitud” del Gobierno argentino para con la sociedad española en los momentos más duros de la pandemia de coronavirus y transmitió un “mensaje de empatía, compromiso y cariño a la sociedad argentina que sufre ahora el embate de esta calamidad”.

Antes, ambos líderes mantuvieron una reunión privada que duró 45 minutos, en la que ratificaron su sintonía personal e ideológica y que sirvió para profundizar las relaciones bilaterales entre Argentina y España.

Alberto Fernández, por su parte, afirmó que la Argentina y España tienen una “oportunidad única para entenderse y poder avanzar” en las relaciones bilaterales y destacó que las empresas españolas “tienen toda las posibilidades para seguir invirtiendo” en el país.

“Quiero darle las gracias al Gobierno de España por todas las veces que requerí de su ayuda para enfrentar los momentos más álgidos cuando asumimos. Siempre estuvieron del lado nuestro, acompañándonos y atendiendo nuestros reclamos en el tema de la deuda”, agregó el Presidente, en relación al apoyo del país europeo a las negociaciones de Argentina con los organismos internacionales de crédito.

Sánchez llegó a Ezeiza cerca de la medianoche y Felipe Solá le dio la bienvenida en nombre de Alberto Fernández. El Premier europeo voló desde Madrid acompañado por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, la secretaria de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica, Cristina Gallach, y los principales directivos de las empresas españolas que invierten en la Argentina.

El jefe del gobierno español arribó a Casa Rosada pasadas las 10.30. El encuentro fue un hecho político inédito en épocas de COVID-19: es la primera vez desde que llegó al Gobierno que Alberto Fernández se reúne en Buenos Aires con un líder extranjero.

Alberto Fernández y Pedro Sánchez durante su último encuentro en el Palacio de la Moncloa en Madrid
Alberto Fernández y Pedro Sánchez durante su último encuentro en el Palacio de la Moncloa en Madrid

El mandatario argentino recibió a su par europeo en la explanada de Casa Rosada y fueron escoltados por un grupo de granaderos hasta el despacho presidencial.

La reunión duró más de lo previsto, fueron 45 minutos que incluyó un tour por la sede gubernamental, donde Alberto Fernández le mostró a Sánchez el ascensor privado del Presidente, un regalo de la Infanta Isabel en 1910, las fotos que decoran su lugar de trabajo (junto a Néstor Kirchner, junto Luis Alberto Spinetta, junto a Litto Nebbia). También una estatua de Sarmiento. El jefe de estado reveló una anécdota: contó que encontró la pieza artística envuelta en una frazada cuando arribó al poder, y que decidió recuperarla.

Alberto Fernández y Sánchez tienen miradas idénticas sobre el mundo jaqueado por la pandemia y consideran que una agenda común entre Argentina y España puede influir en la reconstrucción de un sistema global que ha demostrado su ineficacia para achicar las asimetrías económicas y sociales entre las naciones ricas y los países pobres.

El presidente argentino y el líder socialista sostienen que los organismos multilaterales -como la ONU, el G20 y el FMI- tienen que presentar un programa común que debería empezar por la pandemia y la necesidad de facilitar el acceso al crédito y la ayuda financiera a los estados pobres y a los países de ingresos medios.

En este contexto, Alberto Fernández y Sánchez coincidieron en solicitar a la ONU un plan que termine con la acaparación de vacunas y pedir al G20 un método de distribución de los Derechos Especiales de Giro (DEG) extraordinarios que ya se han asignado a las naciones más poderosas del directorio del FMI.

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