Axel Kicillof volvió a abrir uno de los accesos laterales de la gobernación bonaerense. Por el portón enrejado de la avenida 51 entre 5 y 6 en La Plata ingresaron pasado este lunes al mediodía el jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero; el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa; el jefe de la bancada del Frente de Todos en Diputados, Máximo Kirchner, el ministro del Interior de la Nación Eduardo De Pedro y el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis. Con menos despliegue también llegó el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque. Los dirigentes volvieron a conformar la llamada mesa de los lunes en donde el oficialismo busca aceitar la toma de decisiones y el rumbo del Gobierno. Que no haya cortocircuitos discursivos.
Un rato antes, el anfitrión Kicillof había dicho ante algunos periodistas acreditados en la Casa de Gobierno bonaerense que era “mentira” que las decisiones del Gobierno se tomaban en La Plata y que quien define es el presidente Alberto Fernández.
El encuentro de los lunes viene aceitándose a medida que se acerca la discusión electoral. Las reuniones siguen dándose en La Plata. Hoy, según pudo reconstruir Infobae, no se ahondó en temas meramente electorales. Sí de gestión y de cómo tratar de matizar miradas dentro de la coalición de gobierno.
Además de la cuestión simbólica de que estas reuniones políticas sean en La Plata asoma también una cuestión logística. En la capital bonaerense hay más “seguridad” para que la información no se filtre.
Por caso, el acceso de los dirigentes es directo. El auto, o la camioneta, que los traslada queda estacionado en el playón interior de la gobernación, justo a lado de la puerta para acceder a la sala de reuniones. La dinámica solo implica bajarse del auto, hacer dos pasos e ingresar directamente al edificio. Este lunes, mientras se desarrolló el encuentro, los asistentes de quienes se sentaron en la mesa política esperaron en el patio entre la guardia del lugar y los autos que acompañaron la comitiva.
El temario fue variado. Según supo Infobae versó sobre el repaso de la situación semanal y el curso de la pandemia. En la provincia de Buenos Aires los casos bajaron de una semana a la otra. El promedio diario del 31 de mayo al 6 de junio fue de 9.950 casos. Menos que la anterior semana, cuando del 24 al 30 de mayo se registraron 10.973 casos promedio. El descenso se esperaba con mayor impacto por las medidas adoptadas.
Este lunes también se planteó qué hay que mejorar en la gestión y cuál debe ser la línea para atravesar ese mejoramiento. Además de ajustar la coordinación de agenda y mostrar más agenda en conjunto.
Allí asoma la recuperación económica, la campaña de vacunación y, claro, la exposición de unidad.
La presencia del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, también es una novedad. La línea directa entre Kicillof y Fernández hacía prescindir de manera directa de la intervención de Cafiero: este lunes se sumó a la reunión. El gobernador, igualmente, mantiene diálogo diario con el Presidente.
Este lunes, ante periodistas, Kicillof dijo que Fernández consulta pero que define. También explicó que la idea que plantea que las decisiones se toman en La Plata “son para hacer daño”.
“Lo dijeron para romper el frente. Pero lo bueno de esa frase es que refleja que hay un Gobierno funcionando, pensando y trabajando no para las cámaras sino 24 horas los 7 días”, había dicho Kicillof un rato antes antes de ser el anfitrión central del encuentro con el resto de la dirigencia del Frente de Todos.
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