Alberto Fernández mantuvo una reunión hoy con Pedro Sánchez para ratificar la sintonía personal e ideológica y profundizar las relaciones bilaterales entre Argentina y España. El presidente apuesta a una diplomacia abierta y necesita el apoyo de Madrid en su negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de París, mientras que el jefe de Gobierno español pretende reactivar la economía de su país atravesada por el COVID-19 y promover una agenda geopolítica que evite la competencia feroz que protagonizan Estados Unidos y China.
Sánchez llegó a Ezeiza cerca de la medianoche y Felipe Solá le dio la bienvenida en nombre de Alberto Fernández. El Premier europeo voló desde Madrid acompañado por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, la secretaria de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica, Cristina Gallach, y los principales directivos de las empresas españolas que invierten en la Argentina.
El jefe del gobierno español arribó a Casa Rosada pasadas las 10.30. El encuentro fue un hecho político inédito en épocas de COVID-19: es la primera vez desde que llegó al Gobierno que Alberto Fernández se reúne en Buenos Aires con un líder extranjero.
El mandatario argentino recibió a su par europeo en la explanada de Casa Rosada y fueron escoltados por un grupo de granaderos hasta el despacho presidencial.
La reunión duró más de lo previsto, fueron 45 minutos que incluyó un tour por la sede gubernamental, donde Alberto Fernández le mostró a Sánchez el ascensor privado del Presidente, un regalo de la Infanta Isabel en 1910, las fotos que decoran su lugar de trabajo (junto a Néstor Kirchner, junto Luis Alberto Spinetta, junto a Litto Nebbia). También una estatua de Sarmiento. El jefe de estado reveló una anécdota: contó que encontró la pieza artística envuelta en una frazada cuando arribó al poder, y que decidió recuperarla.
Alberto Fernández y Sánchez tienen miradas idénticas sobre el mundo jaqueado por la pandemia y consideran que una agenda común entre Argentina y España puede influir en la reconstrucción de un sistema global que ha demostrado su ineficacia para achicar las asimetrías económicas y sociales entre las naciones ricas y los países pobres.
El presidente argentino y el líder socialista sostienen que los organismos multilaterales -como la ONU, el G20 y el FMI- tienen que presentar un programa común que debería empezar por la pandemia y la necesidad de facilitar el acceso al crédito y la ayuda financiera a los estados pobres y a los países de ingresos medios.
En este contexto, Alberto Fernández y Sánchez coincidieron en solicitar a la ONU un plan que termine con la acaparación de vacunas y pedir al G20 un método de distribución de los Derechos Especiales de Giro (DEG) extraordinarios que ya se han asignado a las naciones más poderosas del directorio del FMI.
Desde esta perspectiva, los dos mandatarios relanzarán el Plan de Acción para la Profundización de la Acción Estratégica (PAE) que une a la Argentina y España desde 2006. El documento bilateral, que se conocerá como Declaración de Buenos Aires, apunta a “identificar propuestas conjuntas de acción dirigidas a mitigar el impacto de la crisis sanitaria provocada por la pandemia y sus graves consecuencias económicas y sociales”, describe un paper redactado en la Cancillería para consumo de la Casa Rosada.
Y remata: “La Declaración de Buenos Aires señala como temas prioritarios el impacto socioeconómico de la pandemia, la inclusión social, la lucha contra la pobreza y la desigualdad, la garantía y promoción de los derechos humanos, género, transferencia de tecnologías, transformación digital y cuidado del ambiente”.
La Declaración de Buenos Aires se firmará después de la reunión a solas protagonizada por Fernández y Sánchez. En ese cónclave, el Presidente y el jefe de Gobierno español analizarán la negociación de Argentina con el FMI y el Club de París, la situación de la pandemia a nivel global, la crisis causada por el Cambio Climático, los convenios de pesca entre ambos países y las trabas que aún subsisten para avanzar en la ratificación definitiva del acuerdo Mercosur-Unión Europea.
Antes del encuentro de Fernández y Sánchez, hubo un foro de empresarios argentinos y españoles que tendrá como escenario el Museo del Bicentenario. A ese foro concurrieron representantes de Abertis, Codere, Iberia, Telefónica, Grupo Puentes, IberconsaNaturgy, BBVA, Santander, Indra, la Cámara de España, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores de España (UGT).
El foro empresarial Argentina-España se vincula con una iniciativa geopolítica de Sánchez. Se llama Plan de Acción para la Internacionalización de la Economía Española 2021-22′, y apunta a recuperar espacios de negocios perdidos por la pandemia y a enfrentar desde el libre comercio la pulseada global que enfrenta a Washington con Beijing.
Durante la conferencia de prensa que ofreció junto a Alberto Fernández en la Moncloa, Sánchez anticipó que dispondría de una fuerte inversión estatal para la Argentina que se canalizaría a través de las compañías españolas que operan en el país. Esa inversión millonaria, que se anunciaría mañana en Balcarce 50, integra el Plan de Acción de Internacionalización que empuja Sánchez como pieza clave de su Gobierno.
Además del foro empresarial, la reunión a solas, la conferencia de prensa, un almuerzo con númerus clausus y la firma de la Declaración de Buenos Aires, Alberto Fernández anunciará su decisión política de poner a disposición de la Moncloa toda la información disponible sobre la Guerra Civil Española que se encuentra en el Archivo Diplomático de la Cancillería.
El Presidente conoce las atrocidades cometidas por el dictador Francisco Franco, cada vez que viaja a Madrid se hace tiempo para ver el Guernica de Picasso en el Museo Sofía, y considera que Argentina puede aportar pruebas suficientes para la reparación integral de las víctimas de la guerra civil y la dictadura española.
Alberto Fernández y Sánchez también tienen previsto que se firme una declaración conjunta entre el Ministerio de la Igualdad de España y el Ministerio de las Mujeres de la Argentina para incorporar la perspectiva de género a las relaciones bilaterales entre ambos países.
El líder socialista está comprometido con la defensa de los derechos humanos y durante su gira por Buenos Aires hará un recorrido por el excampo de concentración de la ESMA y rendirá tributo a los españoles desaparecidos en la Argentina durante la última dictadura militar.
Después se encontrará con la colectividad española y partirá hacia Ezeiza. Su gira en América Latina terminará con una visita a Costa Rica.
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