Los números sobre los contagios y los fallecimientos que entregue la pandemia durante los próximos dos o tres días definirán el formato del nuevo DNU que tiene previsto firmar el presidente Alberto Fernández antes de que finalice esta semana. El viernes 11 vence el último Decreto de Necesidad y Urgencia vigente y todavía no se definió si mantendrá la misma estructura de cierres estrictos para este fin de semana y los siguientes. Sí resulta bastante improbable que se vuelva a un confinamiento estricto como el que rigió entre el 22 y el 31 de mayo con el fin de reducir la circulación en todo el territorio nacional ante el crecimiento exponencial de los casos de coronavirus.
Este fin de semana será el último comprendido por el DNU que el jefe de Estado firmó el 21 de mayo, que estableció un cronograma de nueve días de confinamiento “total”, cinco de medidas “intermedias”, dos “duros” (sábado y domingo) y cinco más de “relajamiento”. Desde el gobierno pretendían que las nuevas medidas pudieran adoptarse mediante una ley que se envió al Congreso Nacional pero, aunque no pierden las ilusiones de que el debate en Diputados avance, los tiempos apremian.
“En la semana esperamos que se pueda empezar a debatir”, dicen con cierto optimismo en la Casa Rosada en referencia al proyecto de “Ley de Emergencia Covid” o “ley pandemia” que Alberto Fernández envió el 10 de mayo al Congreso y que ya obtuvo media sanción del Senado, donde el oficialismo tiene una amplia mayoría. Desde el Ejecutivo quieren establecer parámetros sanitarios, epidemiológicos y demográficos a tener en cuenta para definir las acciones de mitigación viral, y determina las facultades del Presidente y de los gobernadores para dictar “medidas de cuidado de la población”.
Otros integrantes de la coalición oficialista sostienen que es complejo que se pueda lograr el quórum en la Cámara baja para que los legisladores comiencen a discutir la iniciativa gubernamental. Desde la oposición argumentan que, de aprobarse, el Presidente gozará de “superpoderes” respecto del manejo de la pandemia de coronavirus y esta postura dificulta un acercamiento sobre el tema.
Hasta ahora se aplicó el semáforo epidemiológico para determinar las restricciones. Según el proyecto de ley, cuando una región queda comprendida en estado de “alarma” es porque el sistema sanitario está a punto de colapsar. Y ante este tipo de situaciones las medidas que se pueden adoptar son “cierres de ferias y shoppings y circulación limitada a partir de las 20″. Otra iniciativa que puede adoptar el Poder Ejecutivo es “suspender la presencialidad en las escuelas hasta que se pase a un estado inferior” de peligro.
De acuerdo a la letra de la iniciativa, el “estado de alarma” solo puede regir para conglomerados de más de 300 mil habitantes, mientras que en los lugares de menos de 40 mil se aplican las reglas generales y las decisiones adicionales de gobernadores.
En aquellas zonas que estén en “alto riesgo”, se agrega por ley, la prohibición de las reuniones familiares, el cierre de salones de fiesta y de salones gastronómicos, prácticas recreativas en lugares cerrados, bingos, reuniones religiosas y restricciones adicionales de circulación”.
Si las medidas no funcionan tras 21 días y los gobernadores no actúan, el Gobierno Nacional tendrá la posibilidad de “tomar medidas y evitar pasar al estado de alerta”.
“Nosotros lo que buscamos es que se apruebe la ley. Si la ley se aprueba se van a aprobar estos parámetros objetivos epidemiológicos y sanitarios. Y va a indicar aquel que está en alarma epidemiológica y no va a haber más discusión. Quien está en alarma epidemiológica es un dato objetivo. Quien está en alarma epidemiológica debe tomar esta serie de medidas de restricción de circulación. Por ejemplo que los comercios cierren a las 7 de la tarde. Que no se puede circular después de las 8 de la noche. Que la actividad educativa pasa a ser virtual o remota”, expresó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, en una reciente entrevista con Infobae.
También dejó en claro Cafiero que si la “ley pandemia” no pasa por el tamiz del Congreso durante esta semana, habrá un nuevo DNU “con las medidas del semáforo epidemiológico”.
Las respuestas de Cafiero evidencian el malestar que causó la determinación de algunos gobernadores al desobedecer anteriores decretos que intentaban disminuir la circulación de personas como método para frenar los contagios. Apunta principalmente a Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, quien decidió mantener las clases presenciales, y también a Mendoza y a Córdoba que fueron por un camino similar y que relajaron los controles y la fiscalización de las medidas.
Ante el crecimiento de contagios en esta segunda ola de COVID-19 que se acentuó desde abril de 2021 en Argentina, Alberto Fernández convocó a los gobernadores antes de la confección de cada DNU. Esta semana no sería la excepción: entre miércoles y jueves es probable que haya contactos virtuales con los mandatarios provinciales. Los casos reportados disminuyeron en el AMBA pero la situación sanitaria en varios distritos del Interior es muy preocupante con zonas en alarma epidemiológica con ocupación de camas de terapia intensiva al límite.
En este sentido, fuentes de la Casa de Gobierno informaron que la reunión de esta tarde a las 18 por videoconferencia entre la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, con los gobernadores y gobernadoras de las 24 provincias en el Salón Norte de la Rosada estará centralizada en dos temas: el plan de vacunación y la compra de vacunas por parte de cada jurisdicción. Mañana habrá otra reunión de Vizzotti con sus pares de Salud de las provincias en el marco del Comité Federal de Salud (COFESA). Allí habrá evaluación de la situación sanitaria de cada distrito.