Axel Kicillof: “Es mentira que las decisiones nacionales se toman en La Plata”

El gobernador bonaerense salió a bajar el tenor a la idea de que es el consejero central de Alberto Fernández y que su palabra termina definiendo el rumbo del Gobierno. “Venimos a gobernar la provincia, no a usarla para otras cosas”, remarcó

(Prensa Gobierno PBA)

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, aseguró este lunes que “es mentira”, que las decisiones del gobierno nacional se toman desde la de la sede de la gobernación bonaerense. “En La Plata pasan cosas importantes y bueno es que la capital de la provincia volvió a tener centralidad”, remarcó.

En un diálogo con periodistas acreditados de la gobernación bonaerense en La Plata y con motivo por el día del periodista, Kicillof contestó algunas preguntas y aseguró que las versiones que lo ubican como quien define el rumbo del Frente de Todos (FdT) es “inexacto”.

“Las decisiones nacionales las toma el presidente de la Nación. Conformamos un frente muy amplio, con pesos pesados. Es lógico que consulte. Pero las decisiones las toma él”, aseguró.

Sin embargo, aclaró que en su mandato la ciudad de La Plata ganó importancia como centro de gestión “porque venimos a trabajar acá, a La Plata”.

“Es lo que nos propusimos, darle el rol que tiene que tener como capital”, detalló el mandatario.

Las declaraciones de Kicillof vienen a cuenta por distintas reuniones -rotuladas como “la mesa de los lunes”- que mantuvo en el edificio central del gobierno bonaerense con otros dirigentes del Frente de Todos como el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa o el jefe del bloque oficialista, Máximo Kirchner.

A esos almuerzos también se le suman algunos episodios que lo tuvieron de protagonista al gobernador como la reunión que mantuvo la semana pasada con el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán.

En rigor, son más las reuniones que no trascienden que las que sí. Logísticamente en La Plata hay más garantías. Para empezar, el ingreso a la gobernación se da por un portón lateral y se ingresa en automóvil hasta la playa de estacionamiento. También hay menos gente circulando que en Casa Rosada, por lo que las filtraciones están contenidas.

Este lunes, Kicillof buscó bajarle el precio a esa lectura y aclaró que “venimos a gobernar la Provincia, no a usarla para otras cosas”. El mensaje tiene, en principio, una clara destinataria: la ex gobernadora María Eugenia Vidal. Aunque también el hoy embajador argentino en Brasil y ex candidato presidencial, Daniel Scioli, quiso desde la gobernación pegar el salto nacional, cuando ya no tuvo lugar para una reelección en el año 2015.

Durante el brindis con periodistas, el mandatario estuvo acompañado por la ministra de Comunicación Pública, Jesica Rey, el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, la ministra de Gobierno, Teresa García, el secretario General de Gobernación, Federico Thea y el ministro de Producción Ciencia e Innovación Tecnológica, Augusto Costa. García dijo que “este gobierno provincial tiene un rumbo”.

En tanto que la ministra de Comunicación remarcó que somos conscientes de la ausencia que ha habido durante mucho tiempo de una línea clara de gestión que valorice al Estado provincial”.

(Prensa Gobierno PBA)

El mandatario también explicó que la idea que plantea que las decisiones se toman en La Plata “son para hacer daño”.

En el gobierno explican que la presencia y el trabajo de funcionarios desde La Plata ayuda a potenciar la idea de que Kicillof es quien decide porque muchas reuniones terminan dándose en la capital de la Provincia. “Lo dijeron para romper el frente. Pero lo bueno de esa frase es que refleja que hay un Gobierno funcionando, pensando y trabajando no para las cámaras sino 24 horas los 7 días”, advirtió este lunes el gobernador.

“El que tiene la última palabra y decide es el Presidente”, insistió. Y agregó “No queremos que la información de nuestra gestión se genere desde las usinas porteñas, ni que la historia de la Provincia se cuente desde el obelisco”.

“Muchos dicen que es una provincia inviable. Lo inviable era tratar de gobernarla a control remoto, sin estar ni habitar sus espacios de gobierno”, dijo Kicillof, quién vive en la residencia de la gobernación y definió mudarse a la capital bonaerense.

El gobernador y su familia también hicieron el cambio de domicilio. El sábado, su esposa Soledad Querehilac, tuvo turno para ser vacunada contra el coronavirus por ser trabajadora docente y se le aplicó la vacuna en el polideportivo del barrio de Los Hornos, en las afueras del casco urbano platense.

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