Se tardó dos meses en cerrar el anuncio del gobierno bonaerense para la adquisición de 10 millones de dosis de la vacuna Covaxin contra el COVID-19 producida por el laboratorio indio Bharat Biotech. El trato era el más avanzado y del que menos trascendía información. El gobierno armó un equipo de negociación en el que trabajó Jefatura de Gabinete, el ministerio de Salud, la Secretaría General de Gobierno, la Asesoría General de Gobierno, la Contaduría General y la Fiscalía de Estado. Todo, mientras Kicillof y Bianco habían conseguido una reunión con el embajador indio y el camino empezaba a despejarse.
Las negociaciones se iniciaron en el mes de abril de este año. Según reconstruyó Infobae, fueron rápidas, aunque siempre entendiendo que la situación epidemiológica de la India aparecía -y aparece- como una cláusula importante para la entrega de dosis, ya que el país asiático por ahora mantiene cerrada la exportación de sus laboratorios con el objetivo de atender la demanda interna para bajar los contagios de coronavirus.
De la negociación también participó la empresa Jayor, que ofició de representantes del laboratorio Bharat Biotech en Argentina. Jayor es un grupo empresarial que provee productos y servicios que opera en el mercado del cuidado de la salud en América Latina. Tiene oficinas en Argentina y en distintos países de la región. En el anuncio de este viernes en Salón Dorado de la Gobernación en La Plata, sentados en primera fila, hubo dos representantes de la empresa con sede en Argentina. Jayor trabaja en el mercado de Latinoamérica y Estados Unidos con soluciones parenterales; es decir preparaciones estériles que contienen uno o más principios activos destinados a administración por inyección, infusión o implantación en el cuerpo.
Hubo un engranaje clave en toda la historia. Se trata de la subsecretaria de Relaciones Internacionales que depende de la Jefatura de Gabinete bonaerense, Sofia Sternberg. En rol de funcionaria, Sternberg tiene un bajo perfil. Realizó un trabajo de hormiga desde el año pasado en la negociación que se inició y todavía transcurre con distintos laboratorios y con representantes de otras naciones.
En el caso del anuncio de este viernes, Sternberg fue quien llevó adelante las conversaciones, primero con Jayor y luego en videoconferencia con el CEO Bharat Biotech, Krishna Mohan. No hubo necesidad de viajar al gran país asiático.
Sternberg integra el equipo del jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco. Es economista y fue alumna del ministro en la facultad de Ciencias Económicas de la UBA. Luego trabajó con el hoy jefe de Gabinete cuando era Secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Nación, una secretaría que dependía del ministerio de Relaciones de Exteriores y Culto. Durante el último mandato de Cristina Kirchner, Bianco era un virtual Vicecanciller.
Entre su cargo en Cancillería y la subsecretaría de Relaciones Internacionales, Stenberg también fue directora de proyectos de la fundación alemana, Friedrich Ebert Stiftung, una institución desde donde se generan debates sobre las políticas de integración regional, gobernanza multilateral y diálogos entre Europa y América Latina. También cuenta un master en Economía Aplicada en la universidad de Westminter, Londres, una maestría en Relaciones Internacionales de Flacso y distintos cursos de la Organización Mundial de Comercio.
El trabajo que realizó la subsecretaria de Relaciones Internacionales fue clave, repiten en la gobernación. “Es la uno en esto. Nuestra Cecilia Nicolini en versión bonaerense”, bromeó un alto funcionario ante la consulta de Infobae, comparándola con la asesora presidencial que levantó el perfil también en la carrera por las vacunas.
El nexo entre India y la provincia de Buenos Aires no se inició en la negociación de la vacuna. En septiembre del año pasado la gestión de Kicillof -con Stenberg y Bianco al frente- ya habían mantenido un encuentro con el embajador de la India en Argentina, Uruguay y Paraguay, Dinesh Bhatia.
Luego, cuando se aceleró la carrera de la vacunación, Buenos Aires volvió a transitar ese diálogo entendiendo que la India podría ser un virtual proveedor de vacunas. Como había adelantado Infobae tiempo atrás, una foto selló el acercamiento formal. Luego de pedir algunas reuniones, finalmente el 23 de abril Bhatia aceptó subir al primer piso de la gobernación para reunirse con Kicillof. Del encuentro, claro, también participó Bianco. El gobierno provincial no difundió esa actividad. Sí lo hizo el embajador.
“En esa reunión se habló de un posible acuerdo de vacunas y cuando interviene un diplomático la situación después es más simple porque ya se habla en nombre de Estados y se ofrecen garantías”, rememoró una fuente de la administración de Kicillof.
Para validar esa “garantía”, Kicillof necesitó de la ley que la Legislatura aprobó para facultar al ministro de Salud, Daniel Gollan, y al Jefe de Gabinete, Carlos Bianco, a iniciar gestiones con laboratorios para comprar vacunas. Ese proyecto, que tuvo algunas modificaciones impuestas por la oposición, fue redactado por el equipo de la Secretaría General de Gobierno que encabeza Federico Thea.
También estuvo en la corrección del proyecto el asesor general de Gobierno, Santiago Pérez Teruel. Thea y Teruel son las espadas jurídicas de Kicillof. Todo lo que son contrataciones y firmas de acuerdos pasan por sus WhatsApp. En lo práctico, Kicillof propone y ordena hacer, Thea redacta y acuerda y Teruel dice si se puede o no. Menos Thea, el resto de quienes llevaron adelante la negociación con Bharat Biotech estuvieron este viernes sentados en primera fila.
Como se sabe, el contrato está montado sobre cuatro condicionantes que harán que la entrega y aplicación de dosis no sea inmediata: en primer lugar la aprobación de la ANMAT. Los trámites para lograr ese aval están avanzados. Y los resultados de fase 3 ya fueron entregados a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica.
El segundo punto es que India no está exportando vacunas por su compleja situación epidemiológica. En la primera semana de mayo tuvo un pico de 400 mil casos promedio diario, aunque la curva fue en descenso y el 3 de junio último tuvo 132.364 contagios.
El tercer ítem es que la exportación de las vacunas está sujeta a la disponibilidad del laboratorio. Cuando tenga disponibilidad las pondrá a disposición de la Provincia. El cuarto ítem es que exista una necesidad concreta de parte de la Provincia de comprar vacunas en dicho momento. En ese caso se realiza la orden de compra. Es decir, se paga.
El acuerdo, en concreto, es de aprovisionamiento. Sin lugar a filtraciones, el anuncio de este viernes es el primero de este tipo que cierra una provincia o estado subnacional en el país.
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