La provincia de Córdoba atraviesa su peor momento sanitario desde que comenzó la pandemia en Argentina. En los primeros días de junio los contagios de COVID-19 alcanzaron su pico máximo y los casos aumentaron -en promedio- un 44% en los últimos 15 días.
El Ministerio de Salud de la Nación informó el pasado lunes que la provincia gobernada por Juan Schiaretti había padecido 5.132 infectados en un solo día, convirtiendo aquel número en el más alto de la provincia. Sin embargo, tras los 4.996 contagios comunicados durante la tarde del miércoles, volvió a ser superado por los 5.145 que se comunicaron ayer en el parte epidemiológico.
El promedio de los últimos 15 días no desciende de los 3.000 casos diarios y el histórico de contagios también creció exponencialmente si sólo se tiene en cuenta lo contemplado durante la semana que aconteció. El 21 de mayo, el número total de contagiados en Córdoba ascendía a 273.715. Siete días más tarde, dicha cifra se disparó a 301.483. El último registro exhibe que son 327.171 las personas que tuvieron coronavirus desde el inicio de la pandemia.
Diego Cardozo, ministro de Salud de Córdoba, aseguró el 31 de mayo que los próximos 15 días serán muy difíciles y que la provincia adherirá al DNU nacional de aislamiento para el próximo fin de semana.
“Tendremos 15 días muy difíciles, porque venimos de un promedio de 3.010 casos diarios. Los próximos 10 días las consultas van a ser muy altas, la intención es poner todo lo que tengamos”, había advertido Cardozo al encabezar el informe de situación epidemiológica de la semana 21. En 10 días, ese promedio aumentó a más de 4.300 contagios.
En Córdoba preocupa otro dato que está directamente relacionado con la suba de infectados: el 96% de sus camas de terapia intensiva están ocupadas y la situación que se vive en los hospitales de las diferentes localidades del territorio provincial es alarmante.
En las últimas horas, el jefe de terapia intensiva de la Clínica Regional del Sud, ubicada en Río Cuarto, el doctor Martín Isa, reveló que el personal de salud que se desempeña allí está trabajando al límite porque hace más de dos semanas que todas las camas de terapia están ocupadas. Además, manifestó su preocupación por la cantidad de pacientes “jóvenes y deportistas” que son hospitalizados.
“La situación desde hace ya varias semanas es sumamente crítica, muy delicada -aseguró Isa en el programa que conduce Nelson Castro por Radio Rivadavia-. Estamos trabajando con una ocupación al 100% de las camas de terapia intensiva y también de las camas de internación común. Pero en la terapia intensiva hace dos o tres semanas que estamos con la ocupación al 100%. Estoy hablando de camas que cuentan con asistencia respiratoria”.
El médico intensivista especificó que el promedio de edad de los pacientes que deben ser internados a causa del coronavirus bajó notablemente en comparación con la primera ola que azotó al país el año pasado. En esa línea, contó que hace dos semanas recibió el alta un joven de 29 años.
Al ser consultado si la mayoría de los pacientes hospitalizados forman parte del grupo de riesgo, Isa respondió: “Ahora es mixto. Nos sorprende que hay mucha gente muy joven, deportistas sin patologías previas y con internaciones en terapia intensiva prolongadas, graves y con asistencia respiratoria mecánica”.
La mayoría de los pacientes ingresan con neumonía bilateral y, según el especialista, son pocos los que están vacunados. “Casi todos llegan con la enfermedad ya instalada. La van tolerando bien y vienen cuando se empiezan a sentir muy mal”, señaló.
“Con mucha satisfacción puedo contar que logramos bajar la incidencia de la mortalidad (respecto a la primera ola). La pudimos bajar un 17% o 20%, con los números que manejamos en las últimas semanas”, completó.
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