Las negociaciones entre el gobierno nacional y la farmacéutica norteamericana Pfizer por la adquisición de vacunas contra el coronavirus sumó un nuevo capítulo, que tiene entre sus personajes principales a una persona cuyo nombre, hasta el momento, era desconocido por casi todos los argentinos: Santiago Cornejo. Se trata del director del Fondo COVAX para América Latina, quien ayer declaró que el país no aceptó el arribo de un número importante de dosis para combatir la pandemia.
Todo sucedió ayer durante un encuentro por Zoom, cuando manifestó que el gobierno de Alberto Fernández se negó a acceder a las vacunas de Pfizer que gestionó el Fondo COVAX, el mecanismo creado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para distribuir de manera equitativa vacunas contra el coronavirus en todo el mundo. Ante las repercusiones que tuvieron sus palabras, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, mostró un mail que le envió Cornejo, en el que resaltó “el compromiso de la Argentina con COVAX”, y luego él mismo salió a hablar en el canal A24 para aclarar sus dichos.
Cornejo nació en la Argentina pero después de cursar el CBC en la Universidad de Buenos Aires se mudó a los Estados Unidos para seguir con su formación académica: tiene una maestría en desarrollo económico internacional con especialización en políticas de salud pública de la Universidad George Washington, ubicada en la capital norteamericana.
Cuenta con más de 20 años de experiencia laboral en el ámbito de la salud y la financiación de la inmunización. Sus primeros pasos profesionales los transitó en el ámbito académico del Centro de Salud Global de la mencionada institución educativa norteamericana. El salto en su carrera lo dio en 1999 con la Organización Panamericana de la Salud. Allí ganó experiencia y conocimientos al pasar por diferentes puestos, lo que le permitió llegar a la OMS, el Fondo de Vacunas y el Banco Mundial, también en la capital de los Estados Unidos.
En 2008 se incorporó a la Alianza Global para las Vacunas y la Inmunización (GAVI, por sus siglas en inglés) para participar en diferentes proyectos como líder de las principales políticas de desarrollo, incluida la transparencia y la rendición de cuentas de la organización. También se desempeñó como gerente senior de cartera para países de América Latina y Portugal y como director interino de Subvenciones y Renovaciones, supervisando el proceso de revisión de GAVI para las propuestas de los países, monitoreando el progreso y renovando el apoyo de cada campaña.
Desde el comienzo de la pandemia del coronavirus, desde su despacho en Ginebra, Suiza (donde vive hace 13 años), es la persona encargada de la distribución justa y equitativa de las vacunas contra el COVID-19 en todo el mundo. Él es quien coordina el diálogo entre los 190 países que conforman GAVI.
Además, es el responsable del Fondo COVAX para América Latina y el director de Financiamiento y Sustentabilidad de las Inmunizaciones en GAVI. “Nuestro compromiso es asegurarnos que los países pobres y de ingresos medios accedan a las dosis de la vacuna contra el COVID-19 que necesiten. Por eso COVAX es tan importante”, dijo Cornejo durante una entrevista brindada a un medio norteamericano en marzo pasado.
“Creamos un mecanismo global (en referencia a COVAX) para que todos los países puedan unirse. La idea es reunir todas las demandas y, con todos nuestros recursos, poder negociar con los productores de las vacunas y crear un gran portfolio de vacunas para luego distribuirlas de manera equitativa a todos los países. Para los países de bajo y medios ingresos sería muy difícil negociar con los productores de vacunas sin COVAX, porque saben que la demanda es mucho más grande que el suministro que puede estar disponible en el corto plazo”, explicó.
Al ser consultado sobre los problemas que enfrenta no solo la Argentina sino toda América Latina como región por la pandemia del coronavirus, Cornejo respondió: “Realmente duele ver los números de América Latina. Es nuestra mayor prioridad. Casi todos los países en América Latina y las islas del Caribe se han unido al mecanismo COVAX. Cuba es el único país de la región que no lo ha podido hacer”.
Sus dichos sobre las negociaciones con Pfizer
La polémica se desató durante un encuentro virtual organizado por el Grupo Joven, el Comité de Salud Global y Seguridad Humana y el Grupo de Trabajo para la Cooperación al Desarrollo del Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI), cuando Cornejo manifestó: “Los países que se autofinancian tienen dos modelos, uno de compra comprometida y otra de compra opcional. Argentina es compra opcional. Entonces, nosotros antes de firmar un acuerdo con cada compañía farmacéutica le damos la posibilidad al país de decidir si quiere que sumemos a la demanda en ese acuerdo. Si el país dice que no, obviamente eso no significa que van a recibir menos dosis de nosotros, sino que no van a recibir de ese candidato”. Y señaló: “Antes de hacer cada acuerdo le preguntamos a Argentina y a los países opcionales si quieren acceder a esa vacuna. Y en el caso de Pfizer nos han dicho que no”.
Esta mañana Vizzotti reprodujo un mail que le envió Cornejo, en el que señaló: “En mi respuesta utilicé la traducción de los términos en nuestro acuerdo legal con los países (que llamamos “Opt-in/Opt-out Windows”) y la traducción de este término se está interpretando tan solo como una cuestión de interés de parte del gobierno con la vacuna cuando no es así. Estamos subiendo un comunicado en nuestra página web aclarando que la Argentina tenía interés de recibir la vacuna de Pfizer a través del mecanismo COVAX, pero como no acordó con los términos de indemnización y responsabilidad del fabricante, no pudo continuar con la ventana de COVAX”.
Y agregó: “Como el propósito de la reunión no era hablar sobre Argentina no entré en el detalle de esta transacción, que bien sabés que son muy complejas. En mi presentación tampoco resalté el compromiso de la Argentina con COVAX y que la Argentina no solo ha cumplido con todos nuestros requisitos sino también que tu equipo trabaja conjuntamente con nosotros para ayudarnos a mejorar nuestra respuesta multilateral”.
Luego brindó una entrevista para la señal de noticias A24, con el objetivo de esclarecer sus dichos: “Fue un comentario rápido que hice en un Zoom sobre el mecanismo COVAX y en una pregunta describí cómo es el proceso de Argentina, al ser un país de compra opcional”.
“Nosotros lo llamamos ventanas. Una es muy temprana y hay otra más avanzada. Como no era una conversación específica sobre Argentina, hice un comentario rápido y vi después que tal vez se malinterpretaron muchas cosas. La situación fue como la aclaré con la ministra Vizzotti”, completó.
“En una primera ventana, el país decidió aceptar la vacuna de Pfizer. Cuando mandamos toda la información sobre todos los requisitos de indemnización y de responsabilidad que el país tenía que firmar y era definido por la compañía, ellos nos afirmaron que no podían firmar ese acuerdo con la compañía”, aseguró.
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