El presidente Alberto Fernández recibió esta tarde al titular de la DAIA, Jorge Knoblovits, y a sus principales autoridades, luego de que condenaran la postura de la Argentina en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), respecto de una iniciativa para investigar presuntos crímenes de guerra contra Palestina.
Argentina votó a favor de crear una comisión en Naciones Unidas para investigar las supuestas violaciones a los derechos humanos cometidas por Israel. Con ese movimiento en la política exterior, el país se alineo con los votos que habían emitido Rusia, China, Venezuela, Cuba y México.
Knoblovits y los principales dirigentes de la DAIA le plantearon al Presidente que “lo más prudente hubiese abstenerse” a la hora de emitir el voto.
“El Gobierno expresó que no se legitimó nunca a Hamas como estado, sino que es una organización que merece ser investigada. Nosotros dijimos que sería bueno entender que hay otras maneras de condenar al terrorismo”, indicó el presidente de la DAIA a los acreditados de Casa Rosada.
“Estar en un espacio como el Consejo de Derechos Humanos, con países que no son democráticos y violan los derechos humanos, ver a mi país votando en ese sentido, nos dolió”, indicó Knoblovits luego de la reunión, que además le aclaró al presidente el motivo del enojo en una comunidad judía que recibió dos ataques terroristas en el país.
Durante el encuentro, Fernández le explicó a los dirigentes de la DAIA que Argentina, históricamente, respeta el multilateralismo y que fue lo que hicieron en esta oportunidad al respaldar el informe hecho por la alta Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet.
“Hamas y Hezbollah han atentado contra 100 vidas en la República Argentina. Lo que correspondía era abstenerse en esa votación”, señaló el titular de la DAIA.
Si bien la reunión fue en buenos términos, la tensión aún sigue vigente en el vinculo. El encuentro sirvió para que cada uno explique su postura, pero ninguno de los dos cambió su posición.
La reunión, que duró cerca de una hora y media, se llevó a cabo en el primer piso de la Casa Rosada. Por parte del Gobierno estuvieron presentes el Canciller, Felipe Solá, y el Secretario de Culto, Guillermo Olivieri.
Por la entidad que representa a la comunidad judía del país, estuvieron el vicepresidente primero, David Stalman; el secretario general, Alejandro Zuchowicki; el tesorero, Marcos Cohen, y el titular del Consejo Federal (DAIA Tucumán), Fabián Neiman.
El último viernes Knoblovits, llamó a los argentinos a condenar esa postura. “Lamento que mi país encuentre aliados que no respetan los derechos democráticos, que tengan su punto de encuentro en la condena a Israel”, sostuvo.
En esa misma línea, agregó: “Lamento que mi país, que adoptó hace meses la definición de antisemitismo de la IHRA, no se ajuste a lo que sostiene. Debemos todos los argentinos condenar esta adhesión y alianza contra Israel y a favor de una organización terrorista”, sostuvo en declaraciones al sitio Vis a Vis.
Esa declaración fue la que hizo que Alberto Fernández decidiera convocarlo a una reunión en Balcarce 50, en la que les dejó en claro que no tiene ningún problema con el estado de Israel y que su voluntad es profundizar la relación con ese país y la comunidad judía. El Presidente defendió el voto del Gobierno en la ONU, pero se mostró receptivo de la postura planteada por la DAIA.
Desde la Cancillería le aclararon a Infobae que la resolución votada no solo incluye una investigación de la ONU sobre Israel, sino también sobre el grupo terrorista Hamas. Y destacaron que es una postura prudente.
En un comunicado emitido luego de la votación, la Cancillería dejó en claro que para el Gobierno “la única solución verdadera al conflicto se logrará con el surgimiento definitivo de un Estado palestino independiente, democrático, viable y territorialmente contiguo, que garantice el derecho de Israel a vivir en condiciones de paz y seguridad”.
Esa resolución votada por Argentina fue rechazada por Joseph Biden (EEUU), Ángela Merkel (Alemania), Emmanuel Macron (Francia) y Mario Draghi (Italia), los últimos tres son aliados del gobierno de Fernández en la negociación que lleva adelante con el FMI para restructurar la deuda. Fue un giro inesperado.
Un par de horas antes de que los representantes de la DAIA llegaran a Balcarce 50, Ia Cancillería israelí convocó al embajador argentino Sergio Urribarri, para manifestarle el malestar del gobierno de Benjamin Netanyahu por el voto en la ONU.
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