El juez federal Sebastián Ramos decidió este lunes declararse incompetente en la investigación que investiga el atentado contra el ex funcionario de Defensa del macrismo José Luis Vila. Sostiene que esta causa tiene que analizarse junto al megacaso del espionaje ilegal que nació en Lomas de Zamora. Por eso le remitió las actuaciones a su colega de Comodoro Py, Marcelo Martínez De Giorgi, revelaron a Infobae fuentes judiciales.
Si la decisión queda firme, el capítulo del espionaje ilegal se conformaría de cuatro patas en vez de tres: el Instituto Patria, el seguimiento a políticos, la vigilancia a presos k y ahora el ataque a Vila. En la causa intervendría el fiscal Franco Picardi, que hoy fue designado para suceder a Carlos Stornelli en el expediente, luego de su excusación para seguir interviniendo.
La decisión de Ramos llegó apenas un rato después de que el fiscal Guillermo Marijuan pidiera una serie de diligencias que apuntan a esclarecer la declaración como “arrepentido” del narcotraficante Sergio “Verdura” Rodríguez.
Precisamente “Verdura” fue el que, al declarar ante el juez federal Federico Villena en mayo de 2020, reveló que había sido contactado por agentes de la AFI para poner una bomba en la casa de Vila y desató el hilo que llevaría a develar las andanzas del grupo “SuperMarioBross”, con seguimientos y vigilancias a dirigentes del kirchnerismo y de Cambiemos, junto a periodistas, gremialistas y jueces. Hasta la hermana de Mauricio Macri fue monitoreada.
Esta mañana, Marijuan había reclamado analizar las conversaciones de Whatsapp de “Verdura” y esclarecer si su imagen era la que aparecía dejando la bomba en la ex casa del entonces subsecretario de Asuntos Internacionales de Defensa. El pedido fue analizado por el juez Ramos que ahora, por segunda vez, aseguró que su caso debe ser analizado en el marco de la causa del megaespionaje que había nacido en Lomas de Zamora y hoy radica en Comodoro Py.
Según la resolución a la que accedió Infobae, el juez Ramos repasó que en Lomas de Zamora se reunieron “pruebas” de que los agentes de la AFI Jorge Sáez, Leandro Araque y Diego Dalmau Pereyra armaron panfletos similares a los que se arrojaron en la calle Azopardo al 200, que tenían como objetivo perjudicar a “la imagen de José Luis Vila”.
Los panfletos decían “JOSE LUIS VILA CORRUPTO Y ACOSADOR” y fueron arrojados en el jardín del edificio del Ejército Argentino que da hacía la Av. Paseo Colon en donde se emplaza el Ministerio de Defensa y su oficina. “Se halló evidencia que da cuenta de una operación tendiente a desprestigiar su imagen política y de la que participaron cuanto menos Sáez y Araque, quien para esa fecha actuaban bajo las órdenes de Diego Dalmau Pereyra”, señaló el juez.
También se dejaron panfletos en su casa. “¡¡señor vecino!! ¿Conoce a José Luis Vila? Usted paga impuestos para que este señor robe plata del Estado. Tiene causas por corrupción. También es acosador de mujeres”. Y le dejaron un mensaje en su teléfono oficial: “Si querés a tu familia, andate ya”.
La bomba llegaría el 7 de julio de 2018 en la puerta de su ex casa, en una caja que “José Luis Vila Ladrón”. Había un bloque compactado que parecía ser Trotyl con un aparato de telefonía adosado que simulaba ser un detonador, el cual poseía cables pero no un mecanismo detonador que cerrara el circuito.
El caso tramitó sin sobresaltos hasta que aparecería la declaración de “Verdura” como “arrepentido” y diera inicio a la causa en la que convirtió en querellantes simultáneos a Cristina Kirchner y Horacio Rodríguez Larreta, entre otros.
Desde Lomas de Zamora pidieron la causa contra Vila, y el juez Ramos estuvo de acuerdo en enviarla, pero el fiscal Marijuan apeló esa decisión y de hecho quería que todo el caso se agrupara en el expediente que estaba bajo su órbita. El juez Mariano Llorens de la Cámara Federal entendió que el caso Vila debía seguir en Comodoro Py, mientras tramitaba el otro expediente en el sur bonaerense.
El escenario, sin embargo, cambió. Casación finalmente obligó al pase del caso del espionaje a los tribunales de Retiro, que aceptó investigar el juez Martínez De Giorgi. “Existen nuevas razones que imponen la necesidad de revisar el criterio adoptado en anteriores oportunidades”, dijo Ramos.
Tras esa análisis del expediente, el juez Ramos afirmó que “surge claramente que los sucesos denunciados en esta causa 11048/2018 (el ataque a Vila) representan una manifestación criminal más del entramado ilícito que se investiga en aquel expediente 14149/2020 (el que nació en Lomas de Zamora con los dichos de ‘Verdura’) , que actualmente se encuentra tramitando” ante el juez Martínez De Giorgi.
El juez planteó que la causa del megaespionaje es “una investigación mucho más compleja que ésta y se encuentran en un estado de trámite mucho más avanzado, pues como se ha mencionado, en ese marco se procesaron imputados por diferentes hechos, entre los cuales se encuentran los sucesos que forman parte del objeto procesal”. En este contexto, dijo, “ambas investigaciones se vinculan objetiva y subjetivamente , pues no sólo comparten los hechos denunciados sino también a las personas involucradas”.
Y añadió que “si bien estas actuaciones se iniciaron con anterioridad”, los hechos investigados “en uno y otro expediente datan de la misma época, es decir, no sólo se encuentran abarcados territorialmente sino también temporalmente”. Frente a eso, la acumulación de expedientes “deviene necesaria a fin de no adoptar decisiones contradictorias ni entorpecer el accionar de la Justicia y unificar el esclarecimiento de las circunstancias” bajo la mirada de un único magistrado.
En la causa por el espionaje ilegal están procesados los ex jefes de la AFI macrista Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, junto al ex director del Servicio Penitenciario Federal Emiliano Blanco y espías como Araque y Melo. Después de idas y vueltas, y ante la queja de Cristina Kirchner y otros ex funcionarios kirchneristas, la investigación quedó en manos del juez Martínez De Giorgi. La Cámara Federal deberá revisar ahora los casi 40 procesamientos dictados por el juez de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé. Allí está con falta de mérito Darío Nieto, el secretario de Mauricio Macri, una situación que fue apelada por las querellas.
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