La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, se refirió este domingo a las opciones que analizan en el gobierno porteño para diagramar las vacaciones de invierno en el medio del impacto de la segunda ola y el proceso de vacunación. Los meses fríos serán más complicados en los colegios debido a que las ventanas de las aulas deben estar abiertas para que el aire circule.
Acuña planteó las distintas posibilidades para las próximas vacaciones de invierno. En principio, aseguró que, hasta el momento, el receso comenzará el 15 de julio, tal como estaba previsto. Es decir, que las vacaciones serán las últimas dos semanas de julio. “No lo tenemos claro aún, pero por ahora serán en la fecha prevista. Quizás podamos volver con algún espacio de presencialidad segmentado antes de esa fecha”, precisó.
Mañana, después de tres días sin clases como parte de las medidas de confinamiento, los colegios porteños volverán a brindar clases presenciales. Según decidió el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta los chicos que vayan a jardín, primaria o asistan a escuelas de educación especial tendrán presencialidad plena. Los dos primeros años de la secundaria seguirán con un sistema bimodal, mientras que de 3° a 6° años tendrán todas las clases virtuales.
Respecto a una de las opciones para organizar las vacaciones de invierno, Acuña sostuvo que está sobre la mesa la posibilidad de adelantar el receso, pero consideró que si así lo hiciesen, “quedarían los meses más fríos por delante con las ventanas abiertas”.
En diálogo con Radio Mitre aseguró que “si adelantamos mucho las vacaciones, nos va a quedar una segunda parte del año muy larga y todos los que tienen hijos en edad escolar saben que es la segunda mitad es compleja porque empieza a impactar el cansancio”.
“Estamos evaluando todas las alternativas para poder acompañar las medidas sanitarias, para que ayuden a bajar los casos, pero evitar que se pierda la presencialidad”, indicó la funcionaria porteña. Y agregó: “Queremos que no se perjudique la parte educativa”.
Otra de las posibilidad que está evalúa el gobierno porteño es la de concentrar en julio los días de perfeccionamiento docente que tienen los maestros todos los años y, de esa forma, que las vacaciones duren una semana más. Además, hay escuelas privadas que tienen una semana de receso en septiembre. En ese caso, también se podría unificar a las vacaciones para tomarla en los meses del invierno.
“El receso en septiembre lo tienen algunas escuelas privadas porque empiezan antes. Este año todos empezamos antes, lo hicimos el 17 de febrero. Hay varios días que quedan de las jornadas institucionales para docentes. Una opción es usar esos días durante julio, que los docentes se capaciten y los chicos tomen esos días como parte del receso”, señaló.
“Tenemos un calendario de 196 días que nos da la flexibilidad de ir reacomodando la jornada educativa. No queremos perder presencialidad, pero estamos tratando de evaluar las vacaciones más extendidas para pasar el frío más fuerte”, explicó la ministra porteña.
En esa misma línea, sostuvo que “otra opción es partir o separar en función del nivel”. Y agregó: “Estamos viendo cual complica menos a las familias y garantiza más días de presencialidad ante las necesidades sanitarias”.
Respecto a los años de la secundaria que están cursando todos los días en forma virtual, dijo que apuestan a que “en un período de tiempo limitado ayudemos a bajar los casos con las medidas”, pero “cuando podamos que vuelvan a la presencialidad”. En ese sentido, aclaró: “Son medidas que evaluamos todos los días”.
En otra entrevista radial, Acuña aseguró que con la nueva modalidad de presencialidad cuidada de clases los chicos “están aprendiendo mucho más que lo que aprendieron el año pasado” y destacó que la mayoría de los docentes prefiere estar dentro de las aulas. “Tomamos decisiones en un contexto complejo: siempre son elecciones malas entre las que uno tiene que decidir. Las decisiones nunca son perfectas”, indicó.
“Estamos priorizando a la educación como una de las actividades que tenemos que tratar de sostener, a veces a costa de otras actividades que tenemos que restringirlas más para que los chicos estén en las aulas”, manifestó la ministra en una entrevista con radio Rivadavia. En tanto, señaló el “enorme daño” que hizo en los más chicos que no haya clases presenciales el año pasado: “Daño en términos de aprendizaje, de salud emocional, y sobre todo en los chicos en peores situaciones sociales”.
“Como sociedad apostamos a la educación. Viene el frío, tenemos un escenario complejo por delante. Los chicos desde la casa tienen que venir más abrigados porque obviamente las ventajas están abiertas”, subrayó. En esa línea explicó que “el 75 por ciento de las escuelas de la Ciudad están haciendo una oferta para que todos los chicos tengan una jornada simple”.
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