Por cuarto año consecutivo, y en contra de lo que marca la ley, los cargos vacantes en los tribunales orales criminales de la ciudad de Buenos Aires, que se encargan de hacer los juicios por robos, violaciones y homicidios, estarán ocupados por jueces suplentes. Serán magistrados titulares en otros tribunales que ocuparán los lugares libres. ¿Por qué? Porque no hay jueces ya que los lugares no son cubiertos. En esa situación está la mitad de los cargos: de los 93 puestos de tribunales orales criminales y de menores, 41 están sin jueces titulares.
La Cámara Nacional de Casación Penal prorrogó ayer las designaciones como suplentes -que vencen la semana que viene- de 21 jueces para que sigan como subrogantes. La ley marca que una subrogancia debe durar dos años como máximo y luego, si el lugar no se ocupó con un titular designar otro suplente. Pero eso no es posible porque no hay jueces. De esos 21 cargos, 20 son para tribunales orales y uno para la propia Casación.
Así lo marcó Casación en su acordada 6/2021 en la que prorrogó por un año esas 20 suplencias en tribunales orales que vencen el próximo 6 de junio y a la que accedió Infobae: “Esta Cámara se ve llamada a resolver el problema de la necesidad de cubrir tribunales con subrogancias -la mayoría de ellas por causa de vacancias existentes de larga data- que no han sido aún cubiertas por los órganos y poderes competentes según procedimientos constitucionales”.
Las otras 21 suplencias vencerán a lo largo del año y se tomará la misma decisión: extenderlas aunque la ley lo impida porque no hay otra manera de cubrir esos lugares.
Infobae contó en marzo la situación de colapso que atraviesan los tribunales orales. Son los que se encargan se hacer los juicios por los llamados delitos comunes, los del día a día de la inseguridad. Robos, homicidios, delitos sexuales. En la ciudad de Buenos Aires hay 28 Tribunal Orales Criminales y tres Tribunales Orales de Menores. Cada tribunal está integrado por tres jueces, por lo que debería haber 93. Pero hoy 41 de esos lugares están vacantes.
Cuando un cargo de juez queda vacante se llama a concurso público para designar un nuevo titular. Mientras eso ocurre el lugar es ocupado por un magistrado subrogante que es titular en otro tribunal. Se hace mediante un sorteo. En los tribunales se da la situación que la última vez que se designó un juez titular fue hace cinco años y siete meses: el 6 de octubre de 2015 Guillermo Friele fue nombrado juez en el tribunal 30.
Faltan designar jueces pero hay postulantes. De las 41 vacantes que hay más de la mitad están en condiciones de cubrirse desde fines de 2018. Entonces el Consejo de la Magistratura de la Nación -encargado de hacer los concursos públicos de magistrados- envió al Poder Ejecutivo las ternas para cubrir 24 esos cargos. El gobierno de Mauricio Macri envió entre fines de 2018 y febrero de 2019 los nombres al Senado. No se trataron y cuando Alberto Fernández llegó al gobierno retiró todas las postulaciones, una costumbre de todos los gobiernos. Desde entonces el Poder Ejecutivo envió designaciones de jueces al Senado pero ninguna para los cargos vacantes en los tribunales orales.
No hubo nuevas designaciones pero sí continuaron las salidas de jueces, principalmente por jubilación. Así se llegó a la actualidad con casi la mitad de los cargos vacantes. Eso provoca que los magistrados deban desdoblar su trabajo en dos cargos. Hoy todos los jueces de los tribunales orales ocupan dos lugares y uno de los efectos es que se ralentizan los juicios.
Desde 2018 hay 20 subrogancias que se vienen prorrogando año a año porque sus lugares no son ocupados con nuevos titulares. Si bien ley 27.439 de subrogancias en su artículo 13 dice que un juez puede ser suplente como máximo dos años la realidad de los tribunales hace que no haya otra manera de tener los cargos completos si no es violando la ley.
“Pasados ya tres años en nada ha variado la situación que llevó al tribunal a expedirse por la prórroga de esas subragancias por un segundo año de conformidad con los plazos del art. 13 de la ley 27.439 y, luego, por un tercer año más de modo excepcional porque no se pudo contar con nuevos jueces para reemplazar a quienes se encontraban a cargo de esas subrogancias”, explicó Casación. También señaló que las otras formas de ocupar los cargos no se pueden aplicar: nunca se elaboró la lista de conjueces para designar de allí abogados y se derogó la ley que permitía convocar a jueces jubilados ante situaciones de emergencia.
“Se mantiene la imposibilidad material de designar nuevos jueces subrogantes dado que para reemplazar a los veintiún subrogantes que hacen a la decisión que aquí se está tratando, haría falta como mínimo contar con otros veintiún jueces disponibles para efectuar los sorteos”, explicó Casación. Y ya no hay más jueces.
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