Mientras evalúa las medidas que se implementarán a partir del 30 de mayo, cuando finaliza el último esquema de restricciones anunciado por el presidente Alberto Fernández, el gobierno nacional concentra sus esfuerzos en el objetivo más importante: conseguir la mayor cantidad de vacunas posible para lograr la inmunidad de rebaño. En ese sentido, el jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, confirmó que se sigue negociando la compra de inoculantes de laboratorios de todo el mundo, y que recientemente se cerró un acuerdo con la compañía china CanSino Biologics.
Se trata de una vacuna de una sola dosis, y los estudios para su desarrollo se hicieron en la Argentina, entre otros países. Si bien se prevé que la firma del acuerdo es inminente, hasta el momento no hay información oficial sobre la cantidad de inoculantes que llegarían al país ni la fecha aproximada.
La información la confirmó Cafiero esta mañana en diálogo con Luis Novaresio, por radio La Red. Ante la consulta del periodista sobre el estado de las negociaciones con la farmacéutica Johnson & Johnson, que también produce vacunas de una dosis, el jefe de Gabinete respondió: “Muy bien. Y también cerramos la semana pasada con CanSino, que es otro laboratorio que también hizo el ensayo clínico aquí, en Argentina, de la fase 3 durante el año pasado. Nosotros tenemos una instrucción precisa del Presidente de ampliar las negociaciones necesarias para adquirir la mayor cantidad de vacunas que se pueda”.
De todas formas, reconoció los problemas para lograr el objetivo principal: “El cuello de botella de la producción (de vacunas) lo conocemos, lo mismo con las entregas, lo hemos dicho infinidad de veces. Seguimos hablando de lo que falta, y está bien, pero también hablemos de lo que llegó. Llegan dos millones y medio de vacunas, la Argentina está llegando esta semana al 20 por ciento de su población al menos vacunada con una dosis”.
La vacuna de CanSino Biologics cuenta con la misma tecnología que la vacuna contra el ébola, que consiste en vectores virales (material genético), y los virus utilizados como vehículos están atenuados. En consecuencia, no pueden causar la enfermedad del COVID-19. Al recibir el inoculante, el vector viral producirá cientos de réplicas del antígeno para que, de esta forma, el sistema inmunológico genere una respuesta con anticuerpos neutralizantes después de 14 días.
Los estudios para el desarrollo de la vacuna de CanSino Biologics, de origen chino, se realizaron en Argentina, México, Chile y Pakistán, entre otros países. Tiene una eficacia del 90,98% para casos graves y del 65,7% para casos asintomáticos. Es de una sola dosis, un dato para nada menor por el ahorro en el costo y por la facilidad que ello implica en la logística.
“Otro punto importante para esta vacuna es que se guarda a temperatura de heladera”, informó a Infobae el infectólogo y asesor del gobierno nacional Eduardo López (M.N. 37.586).
Vacunas disponibles
Cuando termine esta semana, la Argentina habrá recibido un importantísimo caudal de vacunas, el más grande desde que comenzó la campaña de inmunización contra el coronavirus, a fines de 2020. El desafío será entonces acelerar la campaña y que no se genere un cuello de botella en la aplicación de las dosis disponibles.
El gobierno nacional comenzó a distribuir parte de los lotes recibidos entre las provincias, que son las encargadas de instrumentar la vacunación de acuerdo a criterios generales fijados por el Ministerio de Salud.
El protocolo indica que se debe priorizar a grupos de riesgo en distintas etapas: personal de salud, mayores de 70 años y personas que viven en residencias para mayores, mayores de 60 años, personal estratégico, personas de entre 18 y 59 años con factores de riesgo, y otros grupos estratégicos.
La mayoría de los distritos se encuentra actualmente terminando de vacunar a los mayores de 60 y avanzando en la inoculación de personas de menor edad con factores de riesgo. Sin embargo, hay diferentes criterios.
Por ejemplo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires está abierta la inscripción para mayores de 50 con antecedentes de salud y que integran grupos estratégicos (docentes, policías, bomberos). Las comorbilidades se acreditan con certificados médicos.
En la provincia de Buenos Aires, el registro está abierto para toda la población, pero por ahora se está vacunando a mayores de 40 años, cuya declaración jurada es suficiente para informar sus antecedentes de salud.
Misiones es un caso único: a días de las elecciones, empezó a vacunar a personas que no están dentro de los grupos de riesgo.
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