Una gran explosión sorprendió la madrugada de este martes a Bahía Blanca. El blanco era un local partidario de La Cámpora, que terminó destrozado y envuelto en escombros. La conmoción coincidió con el reparto de un mensaje intimidatorio y anónimo, que señalaba sobre las razones existentes para “comenzar una purga”.
“Ahora a cuidarse traidores sabemos donde viven. HARTOS!!! DE TODOS USTEDES”, decía uno de los panfletos encontrados cerca del inmueble ubicado en la esquina bahiense de Donado y Berutti. Las líneas de investigación no descartan esa conexión, ya que los vecinos habían recibido ese tipo de folletos por parte de un supuesto “grupo anticuarentena” en las últimas horas.
La explosión se registró en torno a las 2:55 de la madrugada y ocasionó estupor entre los vecinos de la zona, que se acercaron a observar lo ocurrido. Poco después, efectivos de la Policía Ecológica y de la División Explosivos reconocieron que se sentía “un fuerte aroma a azufre” tras la voladura.
Afortunadamente en el atentado no hubo víctimas ni heridos.
La onda expansiva involucró la rotura de una ventana del recinto, la persiana metálica del local partidario y la reja que la cubría. Los daños más importantes fueron a los vidrios y cristales de una zona de unos 15 metros de radio, mayormente en inmuebles que están sobre esa calle, así como algunos departamentos.
Fuentes de la investigación señalaron a Infobae que las primeras pericias revelaron que el dispositivo se accionó a control remoto y que fue construido con un tubo de aluminio. “No era ningunos improvisados”, analizaron ante la consulta de este medio.
Según un parte de la policía, “en la inspección se encontraron restos metálicos y por el olor de estos restos se trataría de pólvora”. La investiagación, caratulada como “atentado con artefacto explosivo no reglamentario”, por el momento indicaría que “se utilizó un sistema eléctrico (con pilas Energizer)”. También se encontró un “capacitor adherido a un fragmento plástico”.
Más allá de los daños materiales, la voladura causó conmoción entre el Frente de Todos y sectores de la oposición.
“Este ataque es un hecho de gravedad institucional que pone en evidencia hasta dónde pueden llegar los discursos de odio que incitan y avalan este tipo de conductas, contrarias a toda convivencia democrática”, señaló La Cámpora en un comunicado desde las redes sociales.
La agrupación política responsabilizó sobre el hecho al “incremento de la violencia discursiva proveniente de dirigentes de la oposición”, aunque señaló que es nuevo “la intolerancia y el rencor hayan pasado el límite de las diatribas mediáticas para convertirse en un episodio de violencia política sin antecedentes contra un partido de gobierno”.
El intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay respaldó la hipótesis del atentado a través de las redes sociales: “Quiero expresar mi más enérgico repudio a los ataques que sufrió el local partidario de Donado y Beruti, un acto de violencia que atenta contra la democracia y principalmente contra todos los bahienses y la sociedad en general”.
“Es fundamental que toda la ciudadanía, la dirigencia política y las organizaciones de nuestra ciudad expresemos nuestro rechazo y trabajemos frente a estos grupos minoritarios que atentan contra la libertad”, completó.
El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense y dirigente de La Cámpora, Andrés Larroque, también se pronunció sobre lo ocurrido: “No podemos naturalizar estos episodios de violencia, estoy muy preocupado”, dijo, y añadió que tiene “la impresión que fue algo más fuerte que una bomba molotov”.
El dirigente del Frente de Todos en Bahía Blanca y ex candidato a Intendente, Federico Susbielles, se refirió al ataque que sufrió el local partidario del Frente de Todos y reveló que la policía le confirmó que se trató de un “artefacto casero de alta intensidad”.
“No habíamos recibido ninguna amenaza, pero el ataque está dentro de una contexto general que se caracteriza por una espiral de violencia discursiva que va inoculando odio en forma sistemática”, explicó a Infobae.
Y agregó: “Es bueno que desde la oposición hayan condenado el hecho, pero hay que ser responsable en la diaria. Es un momento de mucha sensibilidad de la población y si a eso le sumamos mala intención política se genera mayor irritación”.
“Le pedimos a la Justicia un esclarecimiento rápido. No sabemos quién pudo haber sido, pero sí sabemos que hay un clima de violencia e intolerancia creciente”, concluyó Susbielles.
Por su parte, varios referentes de Juntos por el Cambio repudiaron el episodio a través de las redes sociales. “Siempre tenemos que defender la convivencia democrática pacífica y alejada de cualquier acto de violencia”, publicó el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.
En la misma línea, el ex presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, manifestó: “Mi absoluto repudio al violento ataque que sufrió el local partidario de La Cámpora en Bahía Blanca. Estos son actos deplorables que atentan contra nuestra democracia”.
“Repudiamos el ataque al local del Frente de Todos en Bahía Blanca. Quien piensa distinto no es un enemigo. Es alguien que nos incita a prestar atención a otras realidades y nos fuerza a mejorar los argumentos. La violencia es la negación de la democracia y del necesario diálogo”, aseguró el senador Martín Lousteau.
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