En el primer día del confinamiento estricto que rige en gran parte de la Argentina, el jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, reconoció que el Gobierno cometió “un error” al confiar en que los contratos que firmó para la compra de vacunas contra el coronavirus se iban a cumplir “en tiempo y forma”, y resaltó que las dosis que llegaron a la Argentina “siempre se distribuyeron equitativamente” entre las provincias.
Para el funcionario, la campaña de inmunización a nivel local “va más lenta de lo que se hubiera deseado, pero no de lo que debería”. Además, aseguró que en todos los casos “los esquemas de vacunación se van a completar”.
“Quizá fue un error que debamos asumir, confiar en que la producción se iba a dar en tiempo y forma como estaba en los contratos. Se subestimó el cuello de botella y la potencia de los países que tienen las plantas de producción en sus mismos países, que son los que se quedaron con la inmensa mayoría de las vacunas para su gente”, explicó.
En diálogo con CNN radio, Cafiero aclaró que este no fue el caso de Pfizer, empresa con la cual el Poder Ejecutivo tuvo “diferencias contractuales y con las fechas de entrega”. Sin embargo, remarcó que continuarán “trabajando con todos los laboratorios”.
“Firmar un contrato es fácil, lo difícil es que entreguen las vacunas. Esto pasa en todo el mundo y nosotros no somos una excepción, pero cuando vemos el promedio de vacunas de los países que no tienen producción, que no tienen las patentes, estamos por encima de ese promedio, y eso es porque el Presidente negoció rápidamente”, destacó.
Por otra parte, el jefe de Gabinete se refirió a quienes recibieron la primera dosis contra el COVID-19 y por la escasez se ven obligados a dilatar cada vez más la aplicación de la segunda, en algunos casos hasta tres meses: “El componente 2 de la Sputnik V es el que menos hemos podido traer porque es el que menos se ha producido, pero tenemos mucha expectativa de que uno de los embarques que lleguen esta semana sea del segundo componente”.
Por otra parte, el funcionario también defendió la medida del confinamiento al señalar que se trata de “un plus de nueve días” para bajar la circulación de manera “muy fuerte”, con el objetivo de “desagotar las unidades de terapia intensiva, que están estresadas”.
Si bien reconoció que con estas restricciones “se modifican los planes de muchos ciudadanos”, insistió en que este tipo de decisiones “no son agradables” pero sí “necesarias” en el contexto actual.
“El Presidente tiene una mecánica: recibe informes del área epidemiológica del Ministerio de Salud, se reúne con los expertos y busca consensuar con las autoridades políticas. Apostamos al diálogo. El Presidente viene hablando de la segunda ola de coronavirus desde hace más de sesenta días”, subrayó.
En este sentido, Cafiero advirtió que “la pandemia trae angustia y hace que muchos bajen los brazos” y que ahora confía en “la responsabilidad de las jurisdicciones”.
“No personalizo, porque no solo fue Horacio Rodríguez Larreta, pero muchos subestimaron la segunda ola. Porque la campaña de vacunación avanza muy bien y todos hablan de eso. El propio jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dijo que en pocos días va a terminar con la vacunación de toda la población de riesgo”, marcó.
Por último, el jefe de Gabinete señaló que “las muertes por COVID, lamentablemente, son producto de los saltos en los contagios”, razón por la cual pidió respetar las restricciones implementadas por el Gobierno, las cuales estarán vigentes hasta el 30 de mayo próximo.
“Hay que cumplir con las normas del DNU, que cada uno tome la responsabilidad que le toca y extremar los cuidados. No solo la población, todos tenemos que cumplir con esto. Nosotros seguimos acompañando con ayuda económica y vamos a seguir buscando todas las herramientas necesarias. Son momentos difíciles, por la pandemia y para llegar a fin de mes, pero adaptamos el presupuesto a las necesidades de la gente”, cerró.
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