El gobernador bonaerense Axel Kicillof anunció este viernes que de los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires hay 126 que deberán aplicar las medidas de confinamiento estricto que dispuso el gobierno nacional, mientras que otros nueve quedarán en Fase 4: una instancia con restricciones más leves donde todavía sigue la presencialidad escolar.
Se trata de los municipios de Baradero, Benito Juárez, General Arenales, Monte Hermoso, Pila, Rojas, Salliqueló, Tordillo y San Cayetano. Estos municipios ubicados en distintos puntos del interior de la provincia de Buenos Aires se sostienen en Fase 4, donde la circulación está permitida hasta las 12 de la noche, como así también la actividad gastronómica hasta esa hora.
Hasta antes de la conferencia, también iba a incluirse a Salto dentro del grupo de municipios con restricciones más leves. Sin embargo, por la tarde el intendente Ricardo Alessandro se comunicó con las autoridades provinciales y solicitó el descenso de Fase, según explicó el propio Kicillof.
Así, entre las restantes actividades que se pueden realizar en estos nueve distritos aparecen la actividad en gimnasios cerrados con amplia ventilación natural, actividades y reuniones sociales en domicilios particulares hasta 10 personas, salvo para la asistencia de personas que requieran especiales cuidado; actividades sociales y familiares hasta 20 personas en espacios públicos al aire libre, bibliotecas, cines, ferias en espacios cerrados, museos, restaurantes y bares con atención en su interior.
También la venta al por menor de otros rubros en comercios de cercanía con ingreso de clientes; la práctica recreativa de deportes grupales de contacto al aire libre; el desarrollo de eventos religiosos en espacios públicos al aire libre con concurrencia máxima de cien personas y los eventos culturales, sociales, recreativos en espacios públicos al aire libre con concurrencia máxima también de cien personas.
La situación sanitaria de este grupo de nueve municipios permite sostener la presencialidad escolar. Los anuncios de este viernes también traducen que la casi totalidad de las escuelas de la provincia de Buenos Aires continuarán el dictado de clases de manera virtual, ya que hasta el momento los municipios que estaban en Fase 3 seguían con clases presenciales en formato de burbujas. Ahora, tanto los municipios en Fase 3 y Fase 2 quedaron en igualdad de condiciones epidemiológicas.
Según explicó el mandatario, esta situación estará vigente durante una semana en la que el sistema de Fases queda desarticulado. Así, por ejemplo, grandes ciudades por fuera del AMBA que todavía tenían la presencialidad escolar como Mar del Plata, San Nicolás, Olavarría o Bahía Blanca volverán la virtualidad escolar.
La fusión entre Fase 2 y 3 fue la forma que eligió Kicillof para adaptar los anuncios del confinamiento del gobierno nacional para zonas de alto riesgo o alarma epidemiológica.
“La educación en la Provincia no se ha detenido nunca, como tampoco los comedores escolares”, por lo que la semana próxima “los días que son hábiles va a haber continuidad pedagógica aún en los distritos donde no se pueda tener presencialidad”, explicó Kicillof. También agradeció “los inmensos esfuerzos que han hecho los trabajadores y trabajadoras y toda la comunidad educativa”.
Adelantó también que hay “un plan de regreso a la presencialidad, pero cuando sea seguro para los chicos, los maestros y maestras, y sus familias”.
En el zoom que mantuvo ayer con intendentes el tema intentó instalarse. Quienes integran Juntos por el Cambio habían hecho mención a la cuestión de la presencialidad escolar pese a que reconocían que el contexto sanitario no era el mejor.
En la tarde de este viernes, Kicillof también habló de la decisión del gobierno de la Ciudad de limitar la presencialidad escolar ante la avanzada de casos. La administración de Horacio Rodríguez Larreta definió esta vez plegarse a la decisión del gobierno nacional que incluye el cese de la presencialidad escolar. Algo que con las anteriores restricciones no acompañó y judicializó teniendo el aval de la Corte Suprema.
Por eso, esta vez, Kicillof advirtió: “Es muy bueno ver el primer gesto de autocrítica del macrismo desde que dejó el Gobierno, y así lo considero al cambio de la Ciudad de Buenos Aires sobre la suspensión de la presencialidad”.
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