Tras anunciar el confinamiento estricto hasta el 30 de mayo, el presidente Alberto Fernández participará este viernes en la Cumbre Mundial de Salud organizada por la presidencia italiana del G20 y la Comisión Europea.
El objetivo de la misma apunta a fortalecer el sistema sanitario mundial de preparación y respuesta a las pandemias, tanto desde el punto de vista estrictamente sanitario como en la consideración de las medidas para la recuperación económica post-COVID-19.
El encuentro que se llevará a cabo en forma virtual está programado para hoy a las 8.30 y, desde Olivos, el mandatario estará acompañado por la ministra de Salud Carla Vizzotti.
El contexto no es el ideal, ya que el país transita la segunda ola de coronavirus con récord de contagios y víctimas fatales, pero Alberto Fernández trabaja actualmente en varios frentes. Uno de los principales es la negociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional. Por ello, prioriza todo aspecto que fortalezca las relaciones multilaterales.
De esta manera, en la Cumbre Mundial de Salud convocada por Draghi y Ursula Von Der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, el mandatario argentino junto a Vizzotti planteará en su presentación distintos ejes vinculados a la cooperación internacional, el acceso a las vacunas contra el COVID-19 y la necesidad de acompañamiento financiero en medio del complejo contexto actual.
El contenido de uno de los principales puntos que expondrá Alberto Fernández fue gestado semanas atrás, en el marco de la gira que realizó por Europa para fortalecer la búsqueda de un acuerdo con el FMI.
Una de las reuniones que mantuvo el mandatario argentino en Roma fue con el primer ministro de Italia, Mario Draghi. En el encuentro, además de brindar su apoyo en la discusión por la deuda externa, Draghi le adelantó a Alberto Fernández que en la reunión del G20 que se realizará en su país, en octubre, propondrá un acuerdo con los 20 países para establecer una red sanitaria que funcione de forma coordinada contra el COVID-19.
En sintonía con el Primer Ministro italiano, el Presidente rescatará ese diálogo y promoverá en su planteo la coordinación internacional de políticas sanitarias con la finalidad de encontrar soluciones conjuntas y entablar puentes de cooperación entre los países para lograr avances en medio de la pandemia.
En ese sentido, Jorge Argüello, embajador en Estados Unidos y Sherpa argentino del G20, indicó en las últimas horas en sus redes sociales que “los principios que se adoptarán en la ‘Declaración de Roma’” impulsarán una “mayor cooperación multilateral para prevenir futuras crisis de salud global y asumir un compromiso conjunto en la creación de herramientas concretas para el fortalecimiento de los sistemas de salud”.
Además, Alberto Fernández pondrá sobre la mesa otro de sus objetivos: que se libere el copyright de las vacunas. El Presidente asume que la suspensión de las patentes de las vacunas agilizará la llegada de dosis por los procedimientos industriales involucrados. El mensaje va en línea con lo expuesto, entre otros presidentes, por Joe Biden, Andrés Manuel López Obrador y Emmanuel Macron. De hecho, antes que el presidente de Estados Unidos reavivara el tema, lo cual fue celebrado por Fernández, éste último ya lo había manifestado en el G20 de noviembre de 2020 presidido por Arabia Saudita.
Durante aquella exposición, el mandatario argentino recordó que en la Cumbre del G20 sobre el coronavirus que se había realizado en marzo, propuso avanzar en un Pacto de solidaridad global y en la creación de un Fondo Mundial de Emergencia Humanitaria.
En estrecha asociación con esa idea, otro de los focos de la presentación del Presidente a tratar durante la mañana estará relacionado con el acceso equitativo a las vacunas. De hecho, Argentina se mostró alineada al lineamiento surgido en la Asamblea de las Naciones Unidas respecto a que la ONU, a través de la Organización Mundial de la Salud, cuestione a los países que acaparan más dosis de las que podrían llegar a necesitar en un contexto de escasez de las mismas y así se exija un criterio de equilibrio en la distribución de los cargamentos.
Hay un concepto referido al tema que Alberto Fernández tiene presente. Un dato que escuchó de boca del canciller mexicano Marcelo Ebrard, en la gira que hizo por ese país: el 80% de los inoculantes del mundo se distribuyeron en tan solo 10 países, los más poderosos del mundo. La información es uno de los argumentos que motivará la declaración del Jefe de Estado.
A su vez, el último punto que abordará Fernández tiene que ver con las políticas económicas financieras para paliar las consecuencias de la pandemia Insistirá con la negociación de la deuda, sus plazos y la eliminación de sobretasas, aspectos que cuentan con el respaldo de Draghi, quien se comprometió a tratar el tema en la reunión del G20 en Italia, y los líderes que el Presidente visitó en su última gira. Tras la reunión con el Papa y la titular del Fondo, Kristalina Georgieva, en el Gobierno consideran que es el escenario propicio para seguir apostando a hacer valer su postura.
Por eso el mandatario argentino apunta a que el G20 interceda, en el marco de que la crisis económica fue profundizada por el COVID-19, y que los países más poderosos colaboren con las naciones de índices más bajos para alivianar los costos, la extensión de los plazos de pago y se generen líneas de créditos blandos que contribuyan a una paulatina reactivación.
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