La Ciudad de Buenos Aires aplicará cierres estrictos los fines de semana pero las clases seguirán presenciales en jardines de infantes y en primaria

Son las medidas que pondrán en marcha, tras el vencimiento del actual DNU. En secundaria se pasaría a virtualidad. Habrá limitaciones para la circulación los sábados y domingos y sólo podrán abrir los comercios esenciales. Gastronomía, sólo con take away y delivery

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Los controles se profundizarán en la Ciudad para enfrentar la segunda ola de la pandemia. (Adrián Escandar)
Los controles se profundizarán en la Ciudad para enfrentar la segunda ola de la pandemia. (Adrián Escandar)

El gobierno porteño tiene decidido aplicar a partir de este fin de semana un cambio drástico en los controles y restricciones para enfrentar la segunda ola de contagios de coronavirus. Como había anticipado Infobae, habrá cierres estrictos los sábados y domingos, con limitación de la circulación y funcionamiento habilitado únicamente para comercios esenciales. Las escuelas sólo estarán abiertas para alumnos de jardín de infantes y de todos los grados de primaria y educación especial, mientras que se pasaría la secundaria al régimen de virtualidad.

Los cambios más importantes en el actual esquema de restricciones se darán los fines de semana, aunque desde la Ciudad aclararon que las limitaciones a la circulación no serán totales. Para bares y restaurantes no se permitirá la atención al público en el lugar, pero se permitirá el reparto a domicilio o el retiro en los locales. El objetivo de la última propuesta de la administración de Horacio Rodríguez Larreta fue avanzar hacia un cierre duro los fines de semana con el objetivo de evitar los encuentros familiares y sociales, principal foco de contagio en los meses más fríos del año de acuerdo a la evaluación de los especialistas.

Se trata de “una suerte de fase 1 durante los fines de semana, donde solo puedan circular los trabajadores esenciales que tengan permiso, el resto de las personas deberán permanecer en su casa”, habían explicado las fuentes oficiales cuando se anticipaban el refuerzo de los controles.

En tanto, en la semana, las escuelas seguirán abiertas, un punto de conflicto con la Casa Rosada y el gobierno de Axel Kicillof, que plantean la necesidad de un cierre total de los establecimientos educativos. Ahora, los funcionarios del área educativa porteña admiten que habrá en el ámbito del ciclo secundario el régimen de virtualidad completo, ya que hasta regía un esquema “bimodal”. En educación para adultos, institutos terciarios y Centros de Formación Profesional, sigue como hasta ahora el sistema virtual.

Para el resto de la semana, la gastronomía seguirá con el esquema de atención exclusiva al aire libre y los comercios habilitado sólo para la atención desde afuera de los locales.

La decisión de endurecer las medidas se tomó en simultáneo con las reuniones que funcionarios porteños mantuvieron con el gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires y mientras los números de la segunda ola escalan a niveles preocupantes: por segundo día consecutivo, hubo este miércoles un nuevo récord de contagios y 494 muertos.

Entre los funcionarios de la ciudad de Buenos Aires comenzó a ganar fuerza la aplicación del “modelo brasileño” de cierres de fin de semana. Estiman que los sábados y domingos, en reuniones sociales, se producirían los mayores contagios. Actualmente están prohibidos los encuentros sociales y familiares en lugares cerrados, pero en el gobierno porteño saben que se hacen igual y que son casi imposibles de controlar. La propiedad es inviolable en la Argentina y para entrar a un domicilio se necesita la orden de un juez. Los funcionarios entienden que esas reuniones aumentan los fines de semana, cuando muchas familias aprovechan para compartir una comida o algún evento deportivo, como sucedió la semana pasada con el superclásico.

Contagios en alza

El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, advirtió que en los últimos días “ha empezado a ascender nuevamente” la cantidad de contagios de coronavirus, por lo que señaló que “el momento es extremadamente delicado”.

”Después de muchísimos días de descenso de casos, en los últimos cuatro o cinco días se ha detenido e incluso en los últimos tres o cuatro días ha empezado a ascender nuevamente, en pequeña cantidad, pero es un cambio de tendencia bastante claro”, sostuvo el funcionario local. Ayer, en Casa Rosada, Quirós, su par de Buenos Aires, Daniel Gollan, y los jefes de Gabinete de Nación, Santiago Cafiero, de Ciudad, Felipe Miguel, y de Provincia, Carlos Bianco, analizaron los últimos números de casos y coincidieron en la preocupación por la suba de contagios.

La zona del AMBA vuelve a ser el epicentro de los casos de Covid-19 y se espera un acuerdo entre las tres administraciones para determinar nuevas restricciones, aunque la Nación presiona a los distritos para que adopten medidas por si mismas.

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