Casi una sensación de hartazgo rodea los distintos despachos de las autoridades del gobierno de la provincia de Buenos Aires. Con una cifra récord de contagios y sin demasiado margen económico para ir a un cierre total, el gobernador Axel Kicillof volvió a reunirse con el comité de expertos que nuevamente pidió ajustar controles en el transporte para limitar la circulación. En La Plata esperarán los anuncios del gobierno nacional para plegarse. Esta vez, la administración bonaerense definió no salir con vehemencia a pedir mayores cierres porque en los reclamos anteriores a los vencimientos del DNU no lo consiguieron: de ahí el hartazgo. En el medio, se retomó el contacto fluido con la Ciudad -aclaran en La Plata- producto de los altos niveles de contagios que atraviesa CABA, que ahora sí podría imponer un cierre estricto los fines de semana para evitar los encuentros sociales.
En el entorno del mandatario provincial creen que la situación a afrontar es “muy difícil”. Hay ciertos factores que explican esta sensación. Por un lado sostienen que cuando se debería haber hecho un cierre total no se hizo y ahora se están pagando los costos. Apuntan a la Ciudad, pero también, por lo bajo, a la Nación.
La posición del gobierno bonaerense será la que defina la administración central. “Siempre somos los malos al final, nos dicen que queremos cerrar todo y ahora hay récord de casos. Era hora que se dieran cuentan”, explican cerca de Kicillof.
Mientras tanto, el Gobernador volvió a cruzar mensajes con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Este martes volvieron a hablar por la situación epidemiológica y definieron delegar en los jefe de Gabinete, Felipe Miguel (CABA) y Carlos Bianco (Provincia) la interlocución. Ambos funcionarios se reunieron ayer con el jefe de Gabinete, Sanitago Cafiero, y la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti. Según trascendió desde Casa Rosada, el encuentro tuvo algunos momentos de tensión y que la Casa Rosada está presionando para que las jurisdicciones tomen más medidas de control y de restricción en la circulación. También, que la idea es renovar el viernes el DNU presidencial con los parámetros epidemiológicos del proyecto de ley que está en el Congreso Nacional.
En ese marco, la provincia de Buenos Aires se maneja con su esquema de fases para determinar en qué situación se encuentra cada distrito. En la gobernación bonaerense se ufanan de que el proyecto a debatirse en el Congreso es similar al sistema de fases que rige desde junio del 2020 en territorio bonaerense.
Y bajo este contexto de preocupación y cansancio, el mandatario bonaerense se reunió de manera virtual con integrantes del Comité de Expertos para abordar la situación epidemiológica y evaluar los pasos a seguir en el marco de la segunda ola de contagios de COVID-19. “Debemos seguir trabajando en políticas que permitan disminuir los contagios”, dijo Kicillof. Eso no incluiría el retroceso a Fase 1. Para ello se precisan fondos y acompañamiento y hasta el momento, creen desde el gobierno bonaerense, no aparecen esas cláusulas.
“Desde un principio hemos sostenido que las medidas deben ser adoptadas en conjunto y acompañadas por los instrumentos jurídicos y de asistencia económica necesarios”, sostuvo Kicillof en el encuentro del que también participaron el jefe de Gabinete, Carlos Bianco; el ministro de Salud, Daniel Gollan, y el viceministro del área, Nicolás Kreplak; en tanto que de forma virtual participaron la directora general de Cultura y Educación, Agustina Vila; la ministra de Gobierno, Teresa García; y el ministro de Seguridad, Sergio Berni.
En el encuentro, como desde el inicio de la segunda ola, el panorama que transmiten los expertos no es el más auspicioso. “La sociedad debe saber los alcances de esta segunda ola de coronavirus donde la enfermedad tiene otras características, están falleciendo personas jóvenes y también las embarazadas presentan mayor riesgo”, afirmó el médico sanitarista Mario Rovere.
El virólogo e investigador del Conicet Víctor Romanowski expresó que “la principal preocupación es por los trabajadores y las trabajadoras que deben viajar en transporte público”. El punto pasa por el control en el transporte público.
El plan del gobierno bonaerense es ajustar ese punto, pero sostienen que para eso se necesita acompañamiento tanto de los municipios, como de la Nación y la Ciudad. Si no, ocurre como pasó semanas atrás cuando la gestión bonaerense desplegó un fuerte operativo sanitario en la Panamericana, obtuvo una lluvia de críticas, poco respaldo institucional del gobierno nacional y un rechazo de la Ciudad.
Este jueves por la mañana Kicillof se reunirá con intendentes bonaerense y luego el mandatario provincial estará en la reunión que el Presidente tendrá con gobernadores. La opción de lograr una foto tripartita con Horacio Rodríguez Larreta es compleja, aunque el diálogo con su par porteño sigue.
El Ministerio de Salud de la Nación informó este miércoles que, en las últimas 24 horas, se registraron 494 muertes y 39.652 nuevos contagios de coronavirus, récord para una sola jornada. Con estas cifras, el total de infectados asciende a 3.411.160 y las víctimas fatales son 72.265.
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