La Unión de Tranviarios Automotor (UTA) llegó a un acuerdo paritario con las cámaras empresarias del transporte para todo el 2021, que consiste en un aumento salarial que se efectivizará de manera progresiva y llegará a los $95.000. La resolución tiene lugar en medio de manifestaciones y cortes de calles realizados por choferes disidentes a la conducción gremial de Roberto Fernández, que reclaman un incremento aún mayor y también prioridad de vacunación.
Después de más de 10 horas de negociaciones, este martes por la madrugada la UTA cerró el acuerdo. El formato lleva el básico a $70.000, más una suma no remunerativa de $30.000 por los meses de enero, febrero, marzo y abril, a pagar en cinco cuotas consecutivas. La primera será de $10.000 y las cuatro restantes de $5.000 cada una.
Además, en mayo, julio y agosto se percibirán otros $10.000 de carácter no remunerativo. De esta manera, tal como muestra el cuadro a continuación, en julio el salario llegará a los $95.000.
También se acordó un incremento de los viáticos, que pasarán de $9.624 en mayo a $12.360 en septiembre.
Ante los aumentos por la inflación a corto plazo, las partes acordaron una cláusula de revisión en noviembre. A partir del día 10 de ese mes podrán volver a juntar para evaluar el acuerdo y revisarlo.
Ante la proximidad del pago de la primera cuota del aguinaldo, las cámaras empresariales del transporte señalaron que “no resultará factible continuar con la normal operatoria de los servicios si no se recalculan adecuadamente la totalidad de los costos de operación y se ajustan los ingresos del sector en función de ello”.
“Debe tenerse presente que el proceso de descapitalización de las empresas torna insostenible la situación a corto plazo, poniéndose en riesgo no solamente la adecuada prestación de los servicios sino además las fuentes de trabajo”, completaron.
En la resolución, publicada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, se indica que “las cámaras empresarias manifiestan su voluntad de suscribir este acuerdo en aras de mantener la paz social y como muestra de buena voluntad negociadora, no sin aclarar que las empresas están atravesando una situación extremadamente difícil que no podrá sostenerse en el tiempo”.
Las negociaciones, que se llevaron a cabo de manera virtual y concluyeron esta madrugada, tuvieron lugar después de varias jornadas de protestas y manifestaciones con cortes de calles por parte de choferes autoconvocados.
Sin ir más lejos, un grupo de autoconvocados realizó ayer una protesta en la avenida General Paz a la altura de Liniers, en reclamo de mejoras salariales y prioridad de vacunación, entre otras medidas. Dos carriles de la autovía fueron ocupados por los manifestantes, por lo que la circulación de vehículos se vio seriamente afectada a lo largo de cuatro horas.
El reclamo tuvo varios puntos básicos. El primero fue el de la exigencia de un incremento salarial a $100.000 (apenas superior al acuerdo alcanzado hoy por la UTA), y el segundo fue considerar a los choferes de colectivos y micros como personal esencial y otorgarles la prioridad de vacunación contra el coronavirus.
Asimismo, se aclaró que el reclamo fue llevado a cabo por una facción disidente de los conductores de colectivos, que no responde a la UTA tradicional. De hecho, el gremio conducido por Roberto Fernández también había convocado a una movilización en la puerta de la propia UTA para hacer reclamos diferentes, previo a la reunión con los representantes de las empresas de transporte.
En otra protesta de los choferes autoconvocados, realizada la semana pasada, el delegado de la línea 60, Néstor Marcolin, había brindado detalles sobre su reclamo: “Somos trabajadores y compañeros de un montón de líneas autoconvocadas. Apenas nos dieron 15 mil pesos en tres bonos. Estamos reclamando unos 100 mil pesos de bolsillo. Les estamos diciendo a los dirigentes de la UTA que hay que largar un paro ya”.
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