En medio de la segunda ola de COVID-19, luego de que el Ministerio de Salud de la Nación confirmara 270 muertes y 16.350 nuevos contagios de COVID-19 en las últimas 24 horas, Elisa Carrió reveló que fue convocada a a inocularse con la primera dosis de la vacuna rusa, pero no se presentó. “Es una buena vacuna, lo que yo rechazo es la dictadura de Vladimir Putin. Si llega una AstraZeneca me la pongo”, sostuvo en una entrevista desde su casa de Exaltación la Cruz, provincia de Buenos Aires.
En sus declaraciones, la ex Diputada Nacional y fundadora de la Coalición Cívica justificó su accionar. “Ayer o anteayer, porque no sé en qué día vivo, me tocó el turno con la Sputnik V y lo rechacé en un acto de protesta contra la dictadura de Putin. Esto es coherente con mi posición personal de siempre. Como tengo 64 años y tantas enfermedades, espero que la próxima vacuna sea proveniente de un país democrático y ahí ya me voy a vacunar”, dijo en el programa Solo una vuelta más (TN).
Consultada acerca de las personas que se van a vacunar al exterior, Carrió opinó que quienes pueden hacerlo, lo hagan. “Yo pensé que para marzo 2021 iba a estar todo el mundo vacunado. Incluso a lo mejor, dados mis problemas cardíacos, yo viajaba para ponerme una vacuna totalmente segura. Pero si en Argentina no está vacunada la gente mayor de 60 años, yo tengo que ser la última y punto”, expuso. Enseguida, el conductor del ciclo Diego Sehinkman hizo hincapié en el ex Presidente Mauricio Macri, quien la semana pasada se aplicó una dosis de la Johnson & Johnson en Estados Unidos.
“Yo no sabía que Macri se había vacunado. No miro la televisión. Yo miro novelas de amor alemanas que empiezan bien y terminan bien. ¿Para qué me voy a amargar? Lo que yo sostengo es que los líderes enseñan con el ejemplo. Si fui una líder de convicciones y de principios no me puedo ir a vacunar a Miami. Me parece muy bien que la gente que pueda hacerlo lo haga, pero yo soy argentina y quiero ejercer un liderazgo. Entonces tengo que esperar mi turno. Aunque tenga un stent, problemas cardíacos y diabetes: porque tengo que dar el ejemplo. Uno no puede ser (Carlos) Zannini”, dijo Carrió acerca del accionar del procurador General del Tesoro uno de los integrantes del Vacunatorio VIP.
“Zannini no es personal de salud. Es abogado y lo que hizo es un delito. Mintió. Es una inmoralidad, es la prepotencia del poder”, agregó la dirigente de la Coalición Cívica.
Más adelante, la ex Diputada contó que sus hijos tuvieron coronavirus. “Yo conviví con ellos y en ningún momento se me ocurrió aplicarme una vacuna para preservarme. Aun sabiendo que si a mí me toca el COVID-19 me parece que no cuento el cuento porque tengo problemas por ser fumadora y no tengo buena oxigenación”, agregó y sostuvo que perdió varios amigos y familiares a causa de esta enfermedad. “La muerte por COVID-19 es terrible: la persona entra casi sana o con algunos síntomas y te entregan las cenizas”, lamentó.
Hacia el final de la entrevista Carrió opinó acerca de las clases presenciales y criticó las medidas tomadas por el Gobernador Bonaerense, Axel Kicillof. “No mide el daño de la no presencialidad. Las escuelas tienen que abrirse con todos los protocolos aunque sea para socializar. El daño de la infancia es terrible. No se puede jugar con los niños de esta manera”, sostuvo.
Además, sugirió que se empiece a vacunar en las villas y confió que le hizo varias propuestas al Ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo. “Hay que vacunar a las personas más vulnerables aunque tengan menos edad. En las villas del conurbano, donde a veces duermen once personas en un cuarto, no les podés pedir aislamiento o distancia social. También haría hincapié en las personas con obesidad y diabetes, ya que en las villas hay muchas personas con esos problemas”, concluyó.
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