El debate público sobre el turismo de vacunas, reeditado esta semana a partir del caso del ex presidente Mauricio Macri y algunos personajes públicos, reprodujo hasta el cansancio una verdad a medias: “Los vacunados en Miami liberan una vacuna para el resto de los argentinos”. En realidad, todos los que decidieron vacunarse en el exterior podrán volver a hacerlo en el país. Fuentes oficiales confirmaron a Infobae que no hay registros sobre la masa de argentinos que viajaron a Miami ante la escasez de vacunas. El único dato disponible es la cantidad: en el caso de Estados Unidos son casi 17 mil personas en los últimos 30 días. Así, el Gobierno avanza con el plan de vacunación sin tener en cuenta ese fenómeno. “No tiene impacto epidemiológico”, repiten en los despachos oficiales. Conclusión: todos serán convocados cuando les toque su turno.
El fenómeno de la vacunación en Miami se potenció durante abril a partir de la disponibilidad de vacunas en Estados Unidos y de la aprobación final de la vacuna Johnson & Johnson, la más buscada por ser de una sola dosis. Actualmente los turistas pueden inocularse hasta en las playas, aunque oficialmente las autoridades locales mantienen ciertas restricciones.
La demanda hizo trepar por las nubes el valor de los pasajes. Este medio reveló hace diez días que un vuelo directo, en Aerolíneas Argentinas, llegó a costar casi $500.000, aunque los valores promedio rondan los $250.000. La demanda se disparó nuevamente esta semana a partir de las promociones del Hot Sale. De hecho, a partir de junio la aerolínea de bandera aumentará la frecuencia de seis a nueve vuelos semanales (ante de la pandemia eran catorce). En cada avión pueden viajar hasta 272 pasajeros, generando un cupo máximo mensual de 9.792 personas. A eso hay que sumarle siete vuelos semanales de American Airlines con una capacidad de 305 pasajeros en cada avión (un máximo mensual de 8.540 pasajeros).
Paradójicamente, fue la mejor semana del Gobierno en materia de anuncios de vacunas. El martes, la ministra de Salud Carla Vizzotti dio a conocer en el marco del Consejo Federal de Salud (COFESA) que antes de fin de mes llegarán casi 4 millones de dosis de AstraZeneca y 861.600 que vienen por el mecanismo COVAX. Alberto Fernández no pudo potenciar esa noticia, que se terminó difundiendo a través de un discreto comunicado.
Pese a los anuncios oficiales, cada vez son más los argentinos que viajan a Miami con la intención de vacunarse. Según datos de Migraciones a los que tuvo acceso Infobae, entre el 13 de abril y el 13 de mayo viajaron a Estados Unidos un total de 16.695 argentinos. La cifra incluye a extranjeros con documentos argentinos. Miami es el destino número uno, pero los argentinos también eligen Nueva York, Dallas y Houston.
Desde el 1 de febrero, la cifra total a Estados Unidos alcanza a casi 50 mil argentinos. Si se toman en cuenta solo los vuelos a Miami, según fuentes del sector aeronáutico, este año viajaron 42.891 personas.
En menor medida, también hay “turismo de vacunas” en Uruguay y Chile, y a destinos europeos, aunque en esos países las restricciones son mayores a la hora de aplicar las vacunas.
Ninguno de esos vacunados figura en los registros oficiales. La declaración jurada que deben llenar antes de aterrizar en Ezeiza no incluye preguntas sobre la vacunación. “Sería indispensable saber cuándo y cómo se vacunaron. Argentina es parte de la anarquía general, no hay acuerdos sanitarios fronterizos”, opinó el ex titular del PAMI Carlos Regazzoni.
Claudio Santa María, rector de la Fundación del Instituto de Ciencias de la Salud, también adhiere a la necesidad de un registro público sobre los vacunados en el exterior, más aún teniendo en cuenta que todavía no hay datos ciertos sobre los efectos de la combinación de vacunas. “Todos los estudios están en marcha, tampoco se sabe cuánto dura la inmunidad de cada vacuna”, apuntó.
A los argentinos que regresan del exterior solo se les pregunta si tuvieron contacto estrecho con casos positivos de Covid-19 en los últimos 14 días, si tienen síntomas compatibles, si estuvieron en una serie de países (Reunido Unido u otro país de Europa, Estados Unidos, México, Colombia, Ecuador, Chile, Perú o Brasil), y si tienen un PCR. El apartado de salud dentro de la declaración jurada son apenas cinco ítems.
Tampoco se requiere documentación sobre la vacunación en el exterior. En el caso del empresario detenido en Ezeiza fue una excepción: la PSA y Migraciones pudieron acceder a esos registros porque no atravesó el test de temperatura y mostró un certificado falso.
El fenómeno de los argentinos que se vacunan en el exterior se transformó en un debate público permanente. El ex presidente Mauricio Macri lo llevó al terreno político. “Recordemos que la Argentina podría haber tenido a su disposición millones de vacunas que no supo negociar”, dijo desde Miami en un amplio descargo.
El periodista Jorge Lanata también quiso abordar el debate luego de confirmar que se había inoculado. “Estamos un poco enfermos con este tema de juzgar a una persona que se vacuna afuera ¿Dónde está el problema? ¿Qué parte está mal? Yo no le pido un crédito al Banco Nación para venir, ni al gobierno... Vengo, me vacuno y encima dejo libre una vacuna en la Argentina”, lanzó en su programa de radio Mitre.
Del otro lado de la grieta, Jorge Rial viajó el viernes a Miami para vacunarse y volvió a instalar la discusión en los medios. En la lista de famosos ya se anotaron Angel De Brito, Marcelo Polino, Martín Redrado, Pamela David, y Nacho Viale, son por mencionar algunos casos. “Hay una obsesión con Miami, creo que parte desde el enojo. Nadie está mirando a los vacunados en Chile, Uruguay, España o Italia”. Yo no digo más que ‘liberé una vacuna’ sino que mi vacuna no estaba cuando viajé”, dice Fabián Doman ante una consulta de Infobae. El conductor de América fue uno de los primeros en blanquear su decisión, a fines de marzo.
Aunque muchos famosos decidieron contarlo públicamente, el sistema de salud argentino no cuenta con datos sobre los vacunados en el exterior. Por lo tanto, todos los que viajaron en estos meses serán convocados en cada uno de los distritos, siempre y cuando se hayan anotado. De hecho, Infobae pudo saber que hay argentinos que se aplicaron la primera dosis de la Sputnik V o de Sinopharm y luego viajaron ante la demora de la segunda dosis. También hay argentinos que se vacunaron en el exterior y luego repitieron la experiencia en nuestro país. ¿Cuántos son? ¿Qué consecuencias tiene para la salud la combinación?, son algunas de las preguntas que todavía no tienen respuesta.
“El Estado no le puede negar la vacuna a nadie más allá que se hayan vacunado afuera”, planteó un funcionario de Salud porteño ante una consulta de este medio. Esa misma fuente confirmó que el fenómeno del “turismo vacuna” nunca fue tratado en el marcado del Consejo Federal de Salud (COFESA), donde participan todos los ministros del área. “El fenómeno de Miami no tiene impacto desde el punto de vista epidemiológico”, repitieron en los despachos oficiales durante la semana ante las consultas de este medio.
En Europa, donde prácticamente no existe el fenómeno del “turismo vacuna”, la idea del pasaporte sanitario disparó un amplio debate sobre las desigualdades entre los países a la hora de vacunar y la protección de los datos privados. Sin embargo, Francia ya aprobó un “pasaporte verde”, donde figuran los datos de vacunación de cada ciudadano, pero también los PCR y los exámenes de anticuerpos. Ahora el debate se centró en si esa aplicación, conocida como “Tous AntiCovid”, se podrá utilizar para el acceso a conciertos, festivales u otro tipo de eventos.
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