A casi un año desde que el Senado comenzó a sesionar de manera remota, la Cámara alta volvió al recinto luego de un mes de inactividad con un temario que apunta directamente a la Casa Rosada ya que significa la aprobación de los últimos Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) sobre la pandemia.
Los decretos que se aprobaron son el el 235/21, 241/21 y el 287/21. El DNU 241 es el que fue cuestionado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ante la Corte Suprema y donde obtuvo un fallo favorable en lo que se refiere a la suspensión de clases presenciales.
Cuando comenzó la discusión, la senadora oficialista Anabel Fernández Sagasti acusó a la oposición de “no tener empatía” y de ser “agresivos”. Y a la hora de señalar las razones se refirió a que se deben a que “están en campaña”. “Se dedican a hacer una política carancho sobre la angustia de la gente”, disparó la senadora.
La senadora Guadalupe Tagliaferro hizo referencia a que el oficialismo “va a aprobar un DNU que la Corte Suprema ya dijo que es inconstitucional” y sentenció: “Es algo increíble, pero así son ustedes”, en relación al kirchnerismo.
“Quiero dejar en claro que en el marco de la comisión de control se tienen que verificar determinados recaudos para el dictado de estos decretos. No hay emergencia que avale no respetar las competencias propias que fueron delegadas a las provincias”, respondió de manera vehemente el senador radical Luis Naidenoff.
Así se fueron turnando oficialistas y opositores a la hora de hablar de los DNU que finalmente fueron aprobados con 39 votos positivos y 27 negativos. Unos señalando a los otros de que sólo están en campaña política en busca de generar votos y estos últimos a los primeros de atentar contra las instituciones.
La sesión tuvo algunos datos llamativos. El primero fue que la conducción estuvo a cargo de la presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, porque la vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner se encuentra a cargo del Poder Ejecutivo por el viaje del presidente Alberto Fernández a Europa.
Otro es el momento de “enamoramiento” que vive el oficialismo, sin distinciones si son kirchneristas o albertistas, con “Juan Domingo Biden”. Lo nombró el presidente Alberto Fernández en su gira y lo usaron como ejemplo la senadora Fernández Sagasti y su par Oscar Parrilli, dos de las espadas del Instituto Patria en el Congreso.
El segundo punto álgido que mostró la vuelta de los representantes de las provincias la recinto fue el proyecto de resolución de rechazo que presentó la senadora del Frente de Todos María de los Ángeles Sacnun al fallo de la Sala VI de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional que fue la que hizo lugar a un hábeas corpus colectivo contra los decretos presidenciales que dispusieron las medidas sanitarias para el AMBA.
El fallo fue el que dio lugar a la presencialidad en la Ciudad de Buenos Aires y mientras el oficialismo lo discutía y la vicepresidenta Cristina Kirchner lo criticaba en de Twitter, Sacnun avanzó con el argumento y acusó a la justicia porteña de decirle al Congreso “cómo tenemos que sancionar una ley”.
La senadora dijo que el fallo “se inscribe en el Poder Judicial interviniendo en el Poder Legislativo y en el Poder Ejecutivo arrogándose facultados que no les corresponden”.
“Este es un proyecto de resolución tendiente una rechazar una decisión por parte de una sala del fuero en lo Criminal y Correccional de CABA, no en cuanto al contenido de la sentencia sino a lo que el fallo pretende exhortar e imponer a este Senado y al PEN”, dijo la senadora.
“El legislador natural es el Congreso, el Poder Judicial ni siquiera tiene iniciativa legislativa, no se la dio la Constitución, solo la tiene el Ejecutivo y los legisladores. El fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional es írrito”, dijo el senador oficialista Juan Pais.
Aunque Juntos por el Cambio había pedido, sin éxito, en la comisión de Asuntos Constitucionales archivar el tema, el oficialismo hizo valer su número y avanzó. Sin oradores de la oposición, el Frente de Todos hizo que se aprobara por 39 votos afirmativos, 24 abstenciones y dos votos negativos.
FMI y Guzmán
El tercero de los temas que encaró la extensa sesión que significó la vuelta al recinto de los senadores fue el proyecto de declaración que presentó el senador Oscar Parrilli sobre el destino que se le debería dar a los fondos extra que remitirá el Fondo Monetario a la Argentina.
Parrilli fue el miembro informante y señaló que lo que busca con este proyecto de declaración es “apoyar a nuestro gobierno para lograr la mejor negociación y relación posible con las actuales autoridades del FMI”.
Pero en la oposición entiende que la declaración de Parrilli, que señalan como el brazo ejecutor de Cristina Fernández de Kirchner, sólo apunta a marcarle la cancha al ministro de Economía, Martín Guzmán. Y así lo dijo el senador radical Julio Martínez quien señaló que a su juico “este proyecto es absolutamente innecesario porque ni en la parte resolutiva, ni en los fundamentos se le dice nada al Fondo Monetario Internacional y no hay ningún apuro en tratar este tema porque ni siquiera lo ha resuelto el FMI”.
Pero el senador oficialista Maurice Closs volvió a señalar que el texto apunta al FMI y no a Guzmán. “Esta declaración tiene un contenido político, es decirle al FMI que, más allá de que tengamos deuda, no queremos que se condicione a nuestro presidente ni a nuestro ministro a la hora de negociar”.
El senador Martín Lousteau tomó la palabra y, luego de pedir a todos los sectores que llegó el momento de “bajar un cambio” y de evitar las chicanas, hizo referencia a que este proyecto de declaración impacta en las conversaciones que está llevando adelante Guzmán. “Mientras el Ministro está en Europa tratando de resolver la deuda, ustedes sacan esta declaración sobre lo que tiene que hacer con los fondos. ¿No lo podrían haber conversado con él?”.
Asimismo, el legislador criticó los tonos del oficialismo al señalar que “es lindo vestir las cosas de épica, como ‘día nacional de la reestructuración soberana de la deuda’, pero la verdad es que hasta que no resolvamos los problemas de fondo esa épica es vacía”.
El cierre de las exposiciones del proyecto de declaración de Parrilli estuvo a cargo del jefe del bloque, el senador José Mayans, quien dijo que le parecía “excelente rendirle homenaje a Héctor Timerman” porque “fue una gran persona” y, respecto del proyecto sobre los fondos del FMI, advirtió que la intención de la iniciativa es “el crecimiento económico y no que la plata se vaya afuera, primero el país tiene que crecer, tiene que haber trabajo”.
Finalmente, el proyecto de declaración fue aprobado por 37 votos afirmativos y 25 negativos y se comunica ahora a la Cámara de Diputados.
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