(Enviado especial). El presidente Alberto Fernández sostuvo este viernes que su encuentro de una hora y media con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, fue “muy constructiva”.
“Le conté mi charla con los líderes europeos y vamos a ver cómo seguimos. Le planteé nuestra mirada sobre los cargos extras y sobre los plazos”, dijo el mandatario en declaraciones a la prensa argentina que cubre su gira por Europa, tras lo cual señaló que la titular del Fondo Monetario “se ve muy comprensiva de lo que le pasa a la Argentina”.
“Creo que fue una reunión muy constructiva, es la primera vez que puedo verla cara a cara. Una reunión muy franca, donde expresamos nuestras voluntades en resolver el problema de la deuda argentina, pero como siempre digo, hay que encontrar un camino de solución que no signifique postergar al pueblo argentino que la está pasando todavía muy mal en la pandemia, y una economía que heredamos que cuesta ordenarse”, enfatizó.
Fernández agregó que la directora del Fondo es “muy consciente” de la situación que vive el mundo y América Latina, y Argentina en particular. “Esto es una negociación, todo finalmente queda reducido a eso. Fue una reunión constructiva, donde insistí en mis planteos que tienen que ver con la reducción de las sobretasas, extender los plazos, y entender la singularidad del mundo, y que no podemos pensar en un acuerdo que exija mayores esfuerzos al pueblo argentino”.
El presidente ratificó que “la vocación es encontrar un acuerdo lo más rápido posible, pero en los términos que hablo. Ahora se reúne Martín con los equipos, y lo mismo sentimos, fue una reunión muy constructiva”.
Alberto Fernández también manifestó su preocupación específicamente sobre la revisión de los sobrecargos. “Le conté mi charla con los líderes europeos, y bueno, vamos a ver cómo seguimos. Le planteé nuestra mirada sobre los cargos extras y sobre los plazos. El Club de París está atado al tema del FMI, es un tema subsidiario”, señaló.
“Soy optimista, el optimismo nunca lo pierdo, y además tengo la voluntad de hacerlo, y la firmeza de hacerlo en las condiciones en que vivimos. Ella se ve muy comprensiva de lo que le pasa a la Argentina”, añadió.
Ambos llevaron adelante el cónclave solos, cada uno con su traductor, y tomaron agua y café. En un salón del hotel, aparte, en simultáneo conversaron el ministro de Economía Martín Guzmán y Julie Kozack, encargada para América Latina del FMI.
El presidente finalizó su declaración con una evaluación respecto de la gira: “Creo que fue muy productiva; que Europa no esté apoyando en sobrecargos, que el G20 aborde el tema como nos ha propuesto (Mario) Draghi, me parece que eso ya de por sí es mucho. También que Macron atienda nuestras necesidades en el Club de París, que Antonio Costa nos esté acompañando, y (Pedro) Sánchez también. La semana que viene me queda hablar con (Angela) Merkel y ya el escenario europeo quedó cubierto”, enfatizó.
Por su lado, la directora del FMI indicó al retirarse del encuentro: “Fue gratificante conocer al Presidente finalmente en persona; fue una reunión muy constructiva. Discutimos cómo podemos seguir trabajando de manera constructiva para comprometernos en avanzar hacia un programa”.
Por estas horas, Roma será el epicentro de un debate global que busca respuesta a los interrogantes que abrió la pandemia tras su golpe mortal a un sistema de equilibrio de poder que exige un modelo de reemplazo antes que la anomia institucional multiplique la tragedia que ya causó el COVID-19.
En este contexto, la Iglesia Católica que lidera Francisco y la Casa Blanca que maneja Joseph Biden iniciaron un debate que beneficiará a la Argentina, jaqueada por el Fondo Monetario Internacional y el Club de París que pretenden cobrar sus deudas a favor por casi 50.000 millones de dólares.
Georgieva está en Roma para participar de una jornada académica organizada por el Vaticano que tiene un capítulo titulado “el alivio de la deuda para los países en vías de desarrollo y la arquitectura internacional y fiscal”.
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