Matías Almeyda está muy dolido. No solo por la muerte de su padre, sino también por el sufrimiento de la gente de su ciudad natal a raíz de la pandemia. “Sé lo que se sufre en Azul, se está viviendo tristemente el tema del COVID, como en la mayoría de países”, dice. El ex futbolista se encuentra indignado porque quiso colaborar comprando 30 mil vacunas pero no se lo permitieron y en las últimas horas volvió a hablar sobre el tema.
Almeyda admitió que no lo hizo por cuestiones políticas e incluso afirmó estar harto de la grieta, Sin embargo, apuntó contra los “vacunados VIP” frente a casos de personas, como su papá, que no llegaron a ser inoculados.
En diálogo con Telenoche, el hoy entrenador argentino lamentó la situación que atraviesa la localidad de Azul. “No sé si faltan aparatos o gente”, manifestó y recordó que cuando sucedió lo de su padre se presentó en la intendencia “a ver en qué podía ayudar”. “No porque esté a favor o en contra de la política que hace ese gobierno en Azul, no me interesa, pero sí como ciudadano”, explicó.
Comentó que hace 20 días se comunicó con “un político importante de Argentina” para asistir con vacunas a toda la ciudad, pero no se concretó debido a que las negociaciones se llevan adelante entre Estados. El ex volante de la selección argentina y River Plate reside en Estados Unidos y allí se comunicó con empresas proveedoras de vacunas. “Pero llegamos hasta ahí”, indicó. “La predisposición es muy buena pero todavía no se venden vacunas a los privados”, lamentó.
“Llamé como cualquiera y pedí 30 mil dosis de Johnson y Johnson. Pensaba que lo podía hacer”, continuó. Aclaró que intentó la negociación como “un simple ciudadano que quiere colaborar con su país, porque más allá de la política esto es salvar vidas”. “Es ayudar porque se está muriendo mucha gente, me da pena que se mueran como murió mi padre”, justificó.
Al hablar del sentido de solidaridad aseguró que muchos deportistas y artistas se sumarían para ayudar como él y se preguntó: “¿La queremos de verdad a la Argentina? Bueno vamos a ayudar”.
Almeyda también dijo que, antes de la pandemia, Azul contaba con dos respiradores para 60 mil habitantes y que mucha gente donó algunos más para abastecer a la localidad. Lamentó que de todas formas el virus continúe haciendo estragos y apuntó contra el Gobierno nacional por la campaña de vacunación. “Deberíamos tener más vacunados de los que hay, nos molestó mucho que se hayan vacunados a los VIP”, declaró haciendo referencia al escándalo que derivó en la salida del ministro de Salud Ginés González García.
“Aquellos que perdimos un ser querido, da mucha bronca saber que pibes de 20 años se vacunaron porque eran conocidos de alguien, y mi papá y otros miles se murieron por no ser vacunados porque no eran VIP”, continuó, y aclaró que él no quiso “aprovechar” su nombre para inocular a su familia porque trata de “vivir como un ciudadano normal”.
Si bien sostuvo que “era el destino” de su papá, que “su ciclo en esta tierra ya estaba cumplido, tenía que ir a un lugar mejor”, expresó que si hubiese recibido la vacuna contra el COVID-19 quizás todo hubiese sido diferente. En su conversación con Diego Leuco, declaró: “El mismo Presidente se vacunó y se salvó; ojalá hubiesen vacunado a mi papá como al Presidente y por ahí lo tenía, pero no, prefirieron vacunar a otra gente”. “Da mucha bronca cuando la gente se comporta mal”, subrayó.
Con tristeza afirmó que el caso de los “vacunados VIP” también genera “desigualdad”. “Eso es oportunismo, es ser malo porque hay vidas. Esperemos entre todos poder cambiarlo, basta de grieta. Es hora de empezar a cambiar entre todos”, concluyó.
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