“Es una reunión de rutina, una de las tantas que se hacen”. Así calificó un referente de Juntos por el Cambio al encuentro que este mediodía tendrán Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Diego Santilli con Elisa Carrió. Pero lo cierto es que no todos los días se realiza una reunión política de estas características y, para colmo, en medio de las primeras definiciones sobre las candidaturas para las próximas elecciones. Por eso este contacto, en la casa de la fundadora de la Coalición Cívica, en el partido bonaerense de Exaltación de la Cruz, no será de rutina.
Más bien parece complementario del que mantuvieron Mauricio Macri y Vidal el sábado pasado en la quinta Los Abrojos, donde no hubo definiciones electorales por parte de la ex gobernadora, que todavía duda sobre si postularse en Capital o Provincia de Buenos Aires, ni tampoco consejos del ex presidente acerca de sus futuros pasos, aunque habría explicitado que le parece lógico que vuelva al distrito bonaerense.
La postura de Vidal se transformó en el gran elemento ordenador de Juntos por el Cambio. Por eso la intriga sobre su candidatura desordena el mapa opositor. Si lidera la lista de diputados en la Ciudad de Buenos Aires, como apuesta Rodríguez Larreta para que alguien de su confianza se quede con el rédito político de una segura victoria del oficialismo porteño (y le corte el ascenso a Patricia Bullrich, su rival interna), se abrirá una enorme incertidumbre en la Provincia, donde la ex mandataria bonaerense es la única dirigente que nadie discute.
Si no es Vidal, el jefe de Gobierno quiere proyectar a Santilli en la Provincia, aunque es resistido sobre todo por Jorge Macri, el intendente de Vicente López, que amaga con definir todo en las PASO al frente de una lista propia para frenar la mudanza del vicejefe porteño.
Carrió se ofreció como alternativa para la lista bonaerense si ese paso contribuye a un acuerdo opositor que permita enfrentar en mejores condiciones al Frente de Todos en el distrito más fuerte de la coalición oficialista. “Soy la última garantía en la provincia de Buenos Aires. Me puse de candidata para lograr garantía en la unidad de Juntos por el Cambio”, dijo. Y, a la vez, trascendió que le había recomendado a Vidal que no se presentara en la Provincia para preservarse de una eventual derrota y quedar intacta para avanzar con su proyecto presidencial en 2023.
Del almuerzo en la casa de Carrió también participarán el presidente de la Coalición Cívica (CC), Maximiliano Ferraro, y la diputada bonaerense Maricel Etchecoin, quienes por sus roles a nivel nacional aportarán el mapa opositor en todos los distritos, algo que será decisivo para el análisis que harán en Exaltación de la Cruz sobre las posibilidades electorales de los candidatos de JxC en cada punto del país.
El último encuentro de los mismos protagonistas y en el mismo escenario tuvo lugar el 30 de octubre pasado, pero en condiciones distintas: en ese momento la interna entre duros y moderados de Juntos por el Cambio estaba en su peor momento por las diferencias sobre el pliego de Daniel Rafecas como Procurador y Cristina Kirchner había agrandado la grieta opositora con su propuesta de rubricar un acuerdo político. Por eso la reunión del ala moderada de la coalición, con la que estaba (y está) en sintonía Carrió, se interpretó como un desafío a Macri y Bullrich.
Si bien las PASO y las elecciones generales se postergarán, con lo cual habrá más tiempo para negociaciones y “rosca” política, todavía hay muchos interrogantes y una certeza: no hay tantos lugares en las listas como potenciales candidatos de las distintas partes que integran ese universo tan disímil que es Juntos por el Cambio. Al PRO, la UCR y la Coalición Cívica hay que sumar las conversaciones para que tenga representación el Peronismo Republicano de Miguel Angel Pichetto e incluso los contactos reservados con referentes liberales como José Luis Espert para explorar un entendimiento que le permita competir en las primarias con una nómina propia, pero dentro del mismo espacio opositor.
Macri quiere que todas las candidaturas surjan de las PASO como una forma de transparentar la conformación de las listas ante la sociedad (para evitar la tentación de hacerlo a dedo) y, además, para darles más legitimidad a las postulaciones opositoras mediante el voto de la gente. Ese es el escenario más probable hoy en la Ciudad de Buenos Aires, donde Rodríguez Larreta y Bullrich se sacan chispas para determinar quién encabezará la nómina de diputados nacionales. Aunque allegados de ambos aún no descartan un acuerdo que evite que alguno termine políticamente herido. Ese también es el panorama que se perfila en Provincia, a menos que Vidal regrese al terreno bonaerense y reordene la competencia interna.
Estas serán las principales partes del rompecabezas que Juntos por el Cambio ya comenzó a armar para arruinarle un festejo electoral al oficialismo. ¿Lo logrará? Será una de las incógnitas que la dirigencia opositora buscará despejar con estos encuentros que serán cada vez más frecuentes.
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