Unidos, pero separados. Esa podría ser la síntesis perfecta de este jueves para Juntos por el Cambio. Representantes del ala moderada (Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Elisa Carrió) almorzaron en Exaltación de la Cruz y hablaron de “la importancia de la unidad y del diálogo con todos” en la coalición. Pero en forma sorpresiva (¿e intencionada?) circuló una foto del encuentro de dirigentes del PRO de Salta con los dos referentes del ala dura (Mauricio Macri y Patricia Bullrich), que no fueron invitados a la comida en la casa de la fundadora de la Coalición Cívica.
Cerca de la presidenta del PRO negaron a Infobae que exista alguna vinculación entre la difusión del encuentro de los duros en forma simultánea con la realización del almuerzo de los moderados. “La reunión con los dirigentes salteños estaba planificada desde hace una semana”, aclararon. Aun así, llama la atención porque los contactos entre Macri y Bullrich no suelen trascender como el de hoy.
En Exaltación de la Cruz, durante unas dos horas, Carrió comió con Rodríguez Larreta, Vidal, Diego Santilli, Maximiliano Ferraro (presidente de la Coalición Cívica) y Maricel Etchecoin (diputada bonaerense de la CC), en una continuación de un encuentro similar (sin el vicejefe de Gobierno porteño) que se realizó el 30 de octubre pasado y que graficó las diferencias internas en JxC.
En este caso, hasta el momento la información es escueta: los seis dirigentes “hablaron de la pandemia y la situación sanitaria, hicieron un análisis de la coyuntura nacional, coincidieron en la importancia y el valor de la unidad en JxC y el buen diálogo con todos, y la decisión de poner el cuerpo para garantizar y sostener esa unidad”, según dijo, sin dar mayores detalles, un miembro de la coalición opositora.
¿Y las candidaturas? “No se habló de ese tema -destacó-. Lo relevante de la reunión fue la unidad de Juntos por el Cambio y el diálogo”. La repregunta fue: ¿Por qué relevante? ¿Estaba en duda? “No, pero es relevante porque hay una elección y una hoja de ruta hacia el 2023″, contestó, enigmático.
¿Esa apuesta por el diálogo y la unidad significa que sumarán a Macri y Bullrich a encuentros similares al realizado en Exaltación de la Cruz? “Significa que es importante garantizar y sostener la unidad”, señaló como una forma de eludir una respuesta concreta.
Lo curioso es que mientras terminaba el almuerzo, circuló la foto de Macri y Bullrich con los dirigentes salteños del PRO, en la oficina del ex presidente en Vicente López, y trascendió que ambos “dialogaron sobre la realidad del país y la oposición contra los superpoderes e intercambiaron pareceres sobre cómo trabajar para lograr mantener al PRO en la representación de las causas fundamentales de la sociedad, como el empleo, el cuidado de las industrias y los comercios”.
Además, según la información extraoficial, “en el encuentro se hizo hincapié en la urgente necesidad de que los chicos vuelvan a la presencialidad en las escuelas de la Provincia y de todos los lugares donde no hay clases”, y finalmente, se analizó el trabajo a realizar para las próximas elecciones en Salta, el 4 de julio, donde Juntos por el Cambio se presentará por primera vez.
No fue tan llamativo que coincidieran las reuniones de Exaltación de la Cruz y de Vicente López, pero sí que desde el ala dura se dejara trascender la cumbre Macri-Bullrich con una foto que podría competir con la otra como la imagen del día de lo que está sucediendo en las filas opositoras. El problema es que la otra foto no existió: los moderados consideraron que “no era necesaria”.
¿Cuál será la próxima fotografía de Juntos por el Cambio? ¿Estarán todos juntos? Aun sin confirmarse, algunos quieren que la semana próxima se reúna de manera presencial la mesa nacional de la coalición. Quizá para demostrar que están unidos, aunque separados, como sucedió hoy.
SEGUIR LEYENDO: