El Partido Justicialista de Buenos Aires emitió un fuerte comunicado en el que sentó su posición sobre la política energética a nivel nacional y respaldó a Federico Basualdo, el subsecretario de Energía que quiso ser eyectado de su cargo por el ministro de Economía, Martín Guzmán.
“La época de los tarifazos quedó atrás, estamos recuperando la justicia social”, se titula el documento que firma el PJ provincial, que preside Gustavo Menéndez, actual intendente del partido de Merlo, en un tono crítico hacia la gestión del titular de la cartera de Hacienda, actualmente de viaje en Europa junto a Alberto Fernández.
“Ordenar las cuentas fiscales, sin olvidar a los sectores vulnerables, es decir, sin ajustar a mansalva como alienta la ortodoxia neoliberal, nos lleva a recorrer un camino inversamente proporcional al que recorría la gestión anterior”, dice en uno de sus párrafos más virulentos.
El objetivo del ministro Guzmán es lograr un esquema de actualización de tarifas que permita reducir el nivel de subsidios. Para ello, impulsaba una suba de alrededor del 20% de la luz que finalmente no se concretó.
En medio de los tironeos internos, le pidió la renuncia a Basualdo, hombre que responde a Cristina Kirchner, por no avanzar en este sentido. Con el respaldo de La Cámpora, el funcionario resistió en su cargo y dejó al descubierto una feroz interna en el Gobierno. Es más, el miércoles de la semana pasada, el funcionario reapareció en público y en funciones. Se mostró junto a la interventora del Ente Nacional Regulador de la Electricidad, Soledad Manin. Ambos fueron recibidos en la sede del Sindicato Luz y Fuerza por el secretario general Rafael Mancuso, el secretario gremial Oscar Requejo y el subsecretario general Néstor Matías.
Cuando presentó el Presupuesto 2021, Guzmán planteó que los subsidios se debían mantener constantes en términos del PBI, es decir, en torno al 1,7 por ciento. Para que eso ocurriera, la suba de la factura debería rondar el 20 por ciento. Sin embargo, para mejorar los ingresos de las distribuidoras, que tienen tarifas congeladas desde hace dos años, el aumento en la boleta final debería llegar al 30 por ciento.
El pronunciamiento del PJ fue publicado por Menéndez en sus cuentas de redes sociales y tiene una impronta netamente camporista. “Conocemos y agradecemos el esfuerzo que están haciendo los sectores de menores ingresos cuyos bolsillos están exhaustos. Pero en la vereda de enfrente se ubican los de siempre, los grupos económicos concentrados que siguen acumulando renta mientras la Patria en su conjunto clama al cielo mayor equidad social. Por eso fijamos prioridades y abrazamos con amor humanista a los humildes y descartados, desde un Estado transformador, con inversiones inéditas que significan una clara definición política de corte popular, federal y peronista”, expresa la nota en otro párrafo.
Basualdo sigue en Energía, bajo la órbita del neuquino Darío Martínez, que asumió como secretario de Energía en agosto del año pasado. Si bien desde el kirchnerismo advirtieron que el del 9% será el único incremento en el año para la luz eléctrica, desde el Ministerio de Economía dejaron trascender que podría haber un segundo tramo de aumentos en lo que queda del año. Ante esta última posibilidad el PJ ya dejó en claro de qué lado se ubica en esta puja de poder.
“Si algo caracteriza nítidamente a los gobiernos de Alberto (Fernández) y de Axel (Kiciloff) es su capacidad de escucha, su sentido de la realidad, su pertenencia a la causa nacional. A nosotros nadie nos va a correr con las aulas abiertas, mucho menos los profesionales del vaciamiento de la educación pública. Ese sarmientismo lavado carece de sinceridad porque para reivindicar y defender la educación pública como hace la oposición neoliberal, a la hora de gestionar hay que destinarles recursos y no sacarle notebooks a los chicos, cerrar escuelas, o sacrificar vidas de docentes por condenar a la indigencia los edificios escolares”, agrega el texto que publicó Menéndez como presidente del partido en la provincia de Buenos Aires.
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