El Gobierno envió al Senado el “proyecto de Ley Emergencia Covid”, que busca “contar con parámetros objetivos” para determinar las medidas que se pueden adoptar según criterios sanitarios, epidemiológicos y demográficos, y define las facultades del Presidente y de los gobernadores para dictar “medidas de cuidado de la población” ante la pandemia de coronavirus.
La intención de la Casa Rosada es lograr la aprobación antes del 21 de mayo, por lo que busca acelerar los procesos para lograr un tratamiento lo más rápido posible. A partir de esto es que en horas de la noche fue girado el proyecto a la Comisión de Salud y a la de Asuntos Constitucionales del Senado para que empiece su discusión.
La Comisión de Salud es presidida por el radical jujeño Mario Raymundo Fiad, hombre cercano al gobernador Gerardo Morales y que fue su ministro de Salud. Morales es un gobernador de Juntos por el Cambio pero que se muestra dialoguista y cercano a la visión respecto de la pelea contra la pandemia que la que muestra el jefe de su partido, Alfredo Cornejo.
Además, teniendo en cuenta que el proyecto de ley delega en los ejecutivos provinciales facultades, en los pasillos del Congreso de la Nación entienden que el radical jujeño avanzará en línea con lo que propone el oficialismo.
Por el lado de Asuntos Constitucionales ahí la presidencia está en manos de la senadora oficialista María de los Angerles Sacnun. La santrafesiana se pronunció hace pocos días atrás respecto del fallo de la Corte Suprema en el caso de la demanda de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la presencialidad en las escuelas en donde señaló que la Corte “le ha quitado, incluso frente a la emergencia sanitaria con ley del Congreso mediante, facultades al presidente de la Nación para tomar definiciones políticas frente a la emergencia”.
Y catalogó la situación como que con ese fallo “podríamos decir que estamos frente al gobierno de jueces, a los que nadie votó por encima de los que han sido elegidos”.
El oficialismo podría obtener dictamen positivo una vez que se abra la discusión en cada una de las comisiones porque cuenta con 41 legisladores lo que lo deja con la mayoría en el Senado. Sin embargo, sería poco probable que logre obtener un ley antes del 21 de mayo.
Las normas del Congreso establece que tienen que pasar siete días entre que se obtiene el dictamen positivo de las comisiones y se lleva al recinto para discutir. Esto se puede adelantar en el caso del Senado pero sería difícil de obtener una situación similar en Dipuitado que, en este caso, funcionará como cámara revisara.
En la Cámara Baja el oficialismo cuenta con 119 votos y, aunque es el bloque que cuenta con mayor cantidad de legisladores, no logra el quorum propio y mucho menos la cantidad de votos necesarios sin tener que negociar con los diferentes bloques.
En este punto, en Juntos por el Cambio creen que el Frente de Todos tiene posibilidades para conseguir los 129 votos necesarios para viabilizar el proyecto de ley ya que contaría con el apoyo de los interbloques Consenso Federal y Unión por Córdoba que responden al “lavagnismo” y al gobernador Juan Schiaretti respectivamente y que suman 7 votos y a los que se le sumaría los seis integrantes del interbloque de Unión Federal que conduce el mendocino José Luis Ramón.
Si el oficialismo logra sumar las voluntades de esos bloques sumaría 132 legisladores por lo que lograría el quorum y la aprobación de la norma en la Cámara de Diputados. Sin embargo, el tiempo le sigue jugando en contra.
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