El gobernador Axel Kicillof se lanzará de lleno al mercado farmacéutico internacional con el objetivo de adquirir dosis propias contra el coronavirus y aumentar la cantidad de dosis disponible para la provincia de Buenos Aires. Así se desprende de un proyecto de ley que giró este martes a la Cámara de Diputados bonaerense que busca facultar al Ejecutivo a adquirir vacunas, firmar contratos con cláusulas de confidencialidad, en condiciones de indemnidad y efectuar las adecuaciones presupuestarias para ese fin.
Desde que se inició la negociación por las vacunas, el gobierno bonaerense mantuvo conversaciones con otros países. Sin embargo, las transacciones siempre las cerró el gobierno nacional. En La Plata se ufanan de haber iniciado las negociaciones con la Federación Rusa por la adquisición de la Spuntik V. El jefe de Gabinete bonaerense Carlos Bianco le había dicho a Infobae durante una entrevista que “nadie le agradeció” a Kicillof aquella incipiente gestión con el país gobernado por Vladimir Putin. Ahora, el gobernador pidió el aval de la Legislatura para -en caso de que avancen las negociaciones- firmar contratos propios en nombre de la provincia de Buenos Aires.
El proyecto de ley que envió a la Legislatura es de similares características de un pedido de autorización de deuda. El texto detalla también que se faculta a través del ministerio de Salud (Daniel Gollan) y la jefatura de Gabinete (Carlos Bianco) a “iniciar negociaciones y celebrar los contratos -incluso en moneda extranjera- para la adquisición de vacunas destinadas a generar la inmunidad adquirida contra la COVID-19, pudiéndose omitir la exigencia de garantías, fianzas y/o cauciones”.
También que en los contratos podrán incluirse cláusulas o acuerdos de confidencialidad; prescripciones que establezcan condiciones de indemnidad patrimonial respecto de indemnizaciones y otras reclamaciones pecuniarias relacionadas con y en favor de quienes participen en la investigación, desarrollo, fabricación, provisión y suministro de las vacunas”.
En el proyecto que ahora será sometido a debate en la Legislatura bonaerense también se sostiene que se podrán incluir en los contratos cláusulas acordes al mercado internacional de la vacuna. Y tiene que tener una opinión favorable de los organismos de asesoramiento y control.
Los acuerdos que se lleguen a firmar para la adquisición de vacunas deberán ser informados a la Comisión Bicameral de Seguimiento, Fiscalización y Control para la Emergencia que ya funciona desde el año pasado y a la que periódicamente suele asistir Bianco.
Finalmente, el proyecto habilita al ministerio de Hacienda y Finanzas bonaerense a hacer las adecuaciones presupuestarias que sean necesarias para avanzar en la adquisición de vacunas.
Políticamente, el Ejecutivo espera darle celeridad al proyecto y poder tratarlo sobre tablas en la sesión del próximo jueves en la Cámara de Diputados. En la Cámara baja, el oficialismo es mayoría. El escollo para el Ejecutivo aparece en el Senado, donde Juntos por el Cambio controla 26 de las 46 bancas que tiene la Cámara alta.
La discusión del tema de la compra de vacunas por parte de estados provinciales se blanqueó cuando el Jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero había dicho que “las provincias y el Gobierno de la Ciudad pueden comprar vacunas por su cuenta y los privados también”, ya que “no está prohibido en Argentina”. Bianco había explicado que Rusia no tenía problema de negociar con el estado bonaerense, pero que prefería hacerlo de Estado-nación a Estado-nación.
Semanas atrás, Infobae dio cuenta de una reunión que Kicillof y Bianco habían mantenido el 23 de abril último con el embajador de la India, Dinesh Bhatia. Fue la primera reunión para trabajar en un futuro acuerdo con uno de los países productores de la vacuna a gran escala.
Al acatar al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por Alberto Fernández, que extiende las restricciones manteniendo las escuelas del AMBA sin clases presenciales hasta el 21 de mayo, Kicillof había iniciado el camino de empoderar a sus ministros. En el artículo 8 de aquel decreto, el Gobierno bonaerense instruía “a los Ministros Secretarios en los Departamentos de Salud y de Jefatura de Gabinete de Ministros, para iniciar negociaciones y celebrar los contratos necesarios para la adquisición de vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra la COVID-19″. Mientras que en el siguiente artículo se facultaba a los funcionarios que establezcan las negociaciones a “incluir cláusulas o acuerdos de confidencialidad acordes al mercado internacional”. Ahora, Kicillof busca tener el aval de la Legislatura como escudo ante eventuales reclamos.
El proyecto oficial:
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