Alberto Fernández reconoció que las negociaciones con el Club de París han avanzado en silencio durante los últimos días y que tratará este complejo asuntos económico y financiero durante el almuerzo que compartirá mañana con Emmanuel Macron en el Palacio Eliseo.
“Estamos avanzado bien con el Club de Paris y de eso voy hablar con Macron”, dijo el Presidente antes de partir a una cena privada con su comitiva oficial.
Martín Guzmán está a cargo de las negociaciones, y sólo reporta con Alberto Fernández. El ministro de Economía hizo una propuesta formal al Club de París hace unos días, y ahora aguarda una respuesta formal que se conocería en las próximas horas.
Esa propuesta redactada por Guzmán y aprobada por el presidente es fácil de describir: Argentina solicita al Club de París refinanciar el vencimiento de más de 2.000 millones de dólares que vence el 31 de mayo, sin que ello implique caer en default ni pagar un interés por mora del 9 por ciento anual, y pasar toda la negociación hasta después del eventual acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Desde esta perspectiva, si finalmente hay asentimiento del Club de París, las reservas del Banco Central no tendrían que desembolsar más de 2.000 millones de dólares en 2020 para saldar la deuda de capital.
Y todo quedaría para 2022, incluso el cierre del acuerdo de Facilidades Extendidas con el FMI. Se asemeja a un secreto de Estado, pero no lo es: Alberto Fernández no quiere pagar un centavo en 2021. Ni al Club de París, ni al Fondo Monetario Internacional.
“Martín ha trabajado mucho en eso (un probable acuerdo con el Club de París) y creo que hemos avanzado bien”, reveló esta noche el jefe de Estado antes de partir a la embajada argentina en Francia para cenar con la delegación.
Guzmán compartirá con Alberto Fernández la mesa que preparará Macron para recibir a su principal aliado político en América Latina. Y junto al presidente y su ministro de Economía se sentará el canciller Felipe Solá. El almuerzo que se servirá a las 1315 (horario de Francia; 8.15 de la Argentina) tiene una agenda abierta que privilegiará cuatro asuntos claves de la relación bilateral:
1. El pedido de Alberto Fernández a Macron para lograr su apoyo en las negociaciones con el Club de París y el FMI.
2. El análisis de la situación económica, social y sanitaria causada por la pandemia del COVID-19
3. La aplicación del acuerdo de Cambio Climático de Paris al tratado firmado por el Mercosur-Unión Europea para evitar que la relación comercial entre bloques económicos afecte la sustentabilidad del medio ambiente.
4. La situación jurídica y política del acuerdo Mercosur-UE, asumiendo que Macron no se comprometerá a nada porque su eventual reelección depende del voto conservador-agropecuario que rechaza ese acuerdo histórico firmado entre el Cono Sur y Europa Continental.
Con esa agenda estratégica sobre la mesa, Alberto Fernández y Macron dialogarán sobre aspectos más específicos de la relación bilateral. Por ejemplo, el presidente argentino planteará que Francia cuestione los super cargos cobrados por el FMI a los países deudores, mientras que el jefe de Estado galo transmitirá su preocupación por la escasa voluntad política de Jair Bolsonaro de respetar los conceptos básicos del Acuerdo de París en la protección de la Amazonía brasileña.
Cuando termine el almuerzo en el Palacio Eliseo, Alberto Fernández y su comitiva oficial irán hacia al aeropuerto Charles de Gaulle para abordar el avión de Aerolíneas Argentinas rumbo a Italia. Y un día más tarde, ya jueves, el presidente será recibido por Francisco en el Palacio Apostólico. Alea jacta est.
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