En las dos últimas semanas de abril, cuando comenzaron a regir las limitaciones en el horario nocturno, las reuniones sociales y la suspensión de clases presenciales en el Área Metropolitana, la curva de nuevos contagios diarios (AMBA) tuvo un descenso del 21%. Es un dato alentador que, sin embargo, tanto en el gobierno bonaerense como porteño, toman con cautela. La próximas dos semanas - hasta el vencimiento del DNU de Alberto Fernández el 21 de mayo - son clave, coinciden a ambos lados de la avenida General Paz. Una circunvalación que divide mucho más que barrios y realidades distintas.
Esta baja en el AMBA es superior al descenso del 12% que hubo en los nuevos casos a nivel nacional. También a la caída de los nuevos contagios en la Ciudad de Buenos Aires que, en el mismo período, fue del 13%, menor al promedio del AMBA. Así surge del análisis realizado por Infobae de la base de datos abiertos sobre COVID-19 que actualiza diariamente el Ministerio de Salud de la Nación. Para el cálculo se tomó como referencia la fecha de diagnóstico de la presencia del virus, y no la fecha de los reportes que diariamente se publican en el sitio web de la Sala de Situación de la cartera sanitaria.
Tras descargar el archivo - que contiene más de 250 millones de celdas con datos-, este medio comparó la progresión del promedio de nuevos casos diarios del 15 de abril - un día antes de la vigencia del decreto 241/21-con los del 30 de ese mes, es decir dos semanas después.
El 16 de abril fue el día en que se registró el récord de casos informados en 24 horas, 29.472. Pero en realidad fue en las tres semanas previas cuando se produjo la escalada de infectados que dio origen a las restricciones.
Para ver qué había pasado con los contagios a partir de esas medidas dictadas por el Presidente, la Unidad de Datos calculó los promedios diarios de los nuevos contagios con relación a los 7 días previos. Se toma la “media móvil” para evitar “saltos” cuando se acumula la notificación de contagios de fechas anteriores, y compensar la menor carga de hisopados positivos los fines de semana.
Si se consideran los datos por fecha de reporte de los contagios, el pico de la media móvil fue el 24 de abril, con un promedio de 24.018 contagios en 24 horas.
Con los 18.024 casos reportados en las últimas 24 horas en el parte vespertino del Ministerio de Salud de ayer, los contagios acumulados ascienden a 3.136.158 y el promedio de casos diarios de la última semana es 20.328.
Pero en paralelo a la lenta baja de nuevos contagios diarios se viene dando una suba de muertes por COVID-19. En los últimos quince días, la media de fallecimientos cada 24 horas pasó de 330 el 24 de abril, a 421 ayer. Es un aumento del 28%.
El otro indicador que las autoridades miran con especial atención es la ocupación de las camas de terapia intensiva (UTI). En el AMBA se viene manteniendo con un nivel alto, pero estable. Hasta ayer era del 75,30% en el sector público y privado, para todas las patologías.
Los contagios en el Gran Buenos Aires
En los 35 municipios bonaerenses del Gran Buenos Aires que forman parte del AMBA el descenso de nuevos casos entre el 15 y el 30 de abril fue del 24%.
“De acá al 21 de mayo (fecha en que vence el actual decreto de Alberto Fernández) todavía falta. Esperemos que bajen más. Nosotros dijimos que había que cerrar todo por 15 días. Argentina sigue siendo uno de los países con más aperturas. Hasta las 18 horas, hay actividad normal. Ya con lo que hicimos, logramos frenar el aumento descontrolado y bajamos un poco. Con estas medidas evidentemente alcanza para esto”, señalaron desde la cartera a cargo de Daniel Gollán.
Los municipios del Conurbano donde más bajaron los casos fueron Berisso (-49%); Ensenada (-48%) y La Plata (-46%). Solo en un distrito los contagios cada 24 horas subieron, en José C. Paz un 7%, en tanto que en General Las Heras no hubo cambios.
“El balance es que las medidas fueron exitosas pero necesitamos que bajen más. Ahora se empieza a cruzar la eficiencia de las medidas con la cuestión estacional. Esta semana fue la primera con frío”, agregaron a Infobae desde el Ministerio de Salud bonaerense.
Pese a la baja de los contagios, la ocupación de las camas UTI en el AMBA se viene manteniendo con un nivel alto pero estable; hasta ayer era del 75,30% en el sector público y privado, para todas las patologías.
“Con este escenario actual, hay que ver si descomprimen las terapias y se puede seguir con este nivel de movilidad, que es todavía alto”, analizaron desde Salud de la Provincia.
Sin embargo, la situación de las camas de terapia no es igual en todos los municipios. Un intendente del oeste del Conurbano le dijo a Infobae que nunca tuvo “más del 50% de camas UTI ocupadas”.
Coincidió en que, con las medidas de restricción dictadas por el Presidente, “se logró detener la velocidad de contagios”, pero que todavía falta intensificar los controles. “El problema más grande es el transporte público”, afirmó. Y destacó que la suspensión de las clases era necesaria en el Gran Buenos por acotar la movilidad. “Acá solo el 20% va a un colegio cercano a diferencia de lo que pasa en la Capital. El otro 80% se tiene que trasladar adentro del distrito, y la mayoría lo hace en transporte público. Son unas 70.000 personas por día, contando docentes y personal no docente”, precisó este jefe comunal de extracción peronista.
Qué pasó en CABA
En la Ciudad de Buenos Aires los casos bajaron un 13% en las dos últimas semanas de abril. El promedio de nuevos casos el 15 de ese mes era de 2.781, quince días después, pasó a ser de 2.423. Un número alto, pero que no siguió creciendo después del récord de del 22 de abril cuando se notificaron 3.560 contagios en 24 horas.
“Continuar a la baja en los próximos días depende de seguir intensificando la estrategia de rastreo, testeo y aislamiento, y la vacunación. Pero también de que todos nosotros evitemos al máximo los encuentros en lugares cerrados, sobre todo con los fríos que estamos teniendo. Es fundamental que no nos encontremos en lugares cerrados mal ventilados”, enfatizó el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, el viernes en conferencia de prensa.
Si bien hay cierto optimismo por el descenso de los casos que se viene observando, en la Ciudad prefieren ser prudentes y ponen el énfasis en que los contagios obedecen principalmente a las reuniones sociales y familiares. La postura sigue siendo que las clases presenciales no son el foco de nuevas infecciones, y que habría que profundizar los controles, especialmente en el transporte público.
“Compartimos (con el Gobierno nacional) que hay que tomar medidas y reducir el transporte en general. Nosotros queríamos re-empadronar a los que son esenciales e, incluso, estábamos dispuestos a tomar medidas que ellos no, como restringir la construcción y actividades profesionales. Pero no pudimos seguir profundizando ese diálogo. El daño que ha causado la falta de presencialidad en la escuela es enorme y sin ningún sentido fundado. Ofrecimos la bimodalidad en el secundario y virtualidad para adultos”, sostuvo un alto funcionario del ámbito porteño respecto a los desacuerdos con Nación.
Para la administración de Horacio Rodríguez Larreta, el sistema de salud está en “un momento de mucha exigencia”, pero “el aumento en la capacidad del sistema de salud” les permitió tomar menos medidas de restricción. “No está colapsado el sistema público ni privado”, sostuvo ante Infobae un estrecho colaborador del jefe de gobierno porteño.
En la Ciudad apuestan a que lleguen más vacunas contra el coronavirus para continuar con el ritmo de aplicaciones, pero saben que por la falta de mayor cantidad de dosis y la llegada del frío “va a haber un número importante de gente que igual se va a contagiar. El tema es que el sistema de salud pueda seguir respondiendo”, agregó el funcionario porteño.
“El invierno en sí mismo no es un problema, sino en la medida a que esté asociado a ciertas conductas. Si el invierno hace que las personas se queden adentro de sus casas, el riesgo de estar en lugares cerrados crece cuando se comparte ese espacio con otros. Por eso es muy importante la concientización. Afuera es siempre mejor que adentro”, advirtió.
De acuerdo al Monitor Nacional de Vacunación, ya recibieron al menos una dosis 709.488 personas con domicilio en CABA. Según datos del Ministerio de Salud porteño, representan el 56% de la población de riesgo y el 22,76% de la población general.
Entre quienes cursan la enfermedad, actualmente hay 407 personas en terapia intensiva en el sector público de la Ciudad, lo que equivale a una ocupación de camas UTI del 81%. El 27 de abril este indicador llegó al 86%, pero en ese entonces no se habían agregado aún las 50 camas que se sumaron a las 450 existentes.
Los números de toda PBA
El día anterior al dictado del decreto 241/21, el 15 de abril, el promedio de nuevos casos diarios en la totalidad de la Provincia de Buenos Aires era de 10.100. Quince días después, fue de 7.926, lo que implica un descenso del 22% en las dos últimas semanas del mes que terminó.
“En el interior de la Provincia con estas medidas actuales, estamos bien. De hecho, hay unos 100 distritos con clases presenciales”, afirman en la cartera sanitaria bonaerense, donde monitorean con preocupación el Gran Buenos Aires pero hasta ahora no ven que el panorama se haya complicado en los municipios del interior provincial.
El presidente Alberto Fernández celebró el viernes que la provincia hubiera superado las 3 millones de personas vacunadas con al menos una dosis. Es el 17% de la población bonaerense.
El gobernador Axel Kicillof también festejó ese avance: “El primer objetivo de la campaña consistió en inmunizar a quienes se encontraban más expuestos ante el virus y a la población más vulnerable. Entre quienes desarrollan actividades esenciales o integran grupos de riesgo, hemos alcanzado a la totalidad del personal de salud, a los mayores de 70 años y a aquellos mayores de 60 con enfermedades preexistentes. También inmunizamos a la mitad de la comunidad educativa, entre docentes y auxiliares, y a un tercio de los efectivos de las fuerzas de seguridad”.
De acuerdo al Monitor Público de Vacunación, en la Provincia se habían distribuido hasta ayer en total 4.343.504 dosis, y los vacunados totalizaban 3.429.748, sumando primeras y segundas dosis.
Sin embargo, en el entorno de Gollán son prudentes respecto del futuro: “Sabemos que va a haber una tercera ola. Lo único que estamos evaluando es desde dónde arrancamos. Una cosa es arrancar de 10.000 casos diarios como ahora. Lo ideal sería arrancar desde 5.000 casos y en todo caso alcanzar nuevamente 10.000, pero cuando llegue el invierno”.
¿Cómo se procesó la información?
La Unidad de Datos de Infobae monitorea diariamente las salas de situación del Ministerio de Salud de la Nación, tanto para los casos de contagios y fallecidos, entre otros, como la información sobre aplicación de vacunas. Al mismo tiempo, se accede a la base de datos de Covid19 de la cartera sanitaria. Con esta información se analizaron los nuevos casos diarios durante el mes de abril. Las unidades geográficas analizadas fueron Nación, PBA, CABA y los 35 distritos del Gran Buenos Aires.
Si desea acceder y/o descargar la hoja de cálculo, siga este enlace.
Visualizaciones: Daniela Czibener
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