El discurso del presidente Alberto Fernández fue duro. En la Casa Rosada entienden que el sector privado no está cumpliendo lo acordado, señalan que no contienen ni absorben ningún incremento de costos.
En el medio de esa situación en donde los acuerdos de precios no logran contener los números de la inflación, y mientras se espera que la semana que viene se conozca el dato de abril que será alrededor de 4%, desde hace un mes que varios funcionarios cruzaban datos y pedidos para terminar en los anuncios de hoy del presidente Alberto Fernández.
“Hace un mes que se está trabajando en estos anuncios con la titular de la Anses Fernanda Raverta, el ministro de Economía, Martín Guzmán, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo” explicó a Infobae una fuente con acceso al Presidente.
En medio de las negociaciones entre los ministerios, La Cámpora comenzó a presionar con la vuelta del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), por lo que las conversaciones entre los funcionarios se empezaron a acelerar.
“Las conversaciones se venían dando entre Alberto con Arroyo y Raverta. Ellos eran los que venían preparando esto. Con el plan armado se sumó Guzmán para que evalúe el impacto económico”, agregó la misma fuente.
Los anuncios del presidente Fernández que estuvieron trabajando estas carteras son los que se refieren a Tarjeta Alimentar. En ese sentido, se anunció que se amplía a niñas y niños de hasta 14 años (era hasta 6 años).
Este incremento en la cobertura vino acompañado por el anuncio de un aumento en el monto que se deposita en la tarjeta, que será de 6.000 pesos para madres con un hijo; 9.000 pesos para dos hijos; y 12000 pesos para tres o más hijos.
Según las cuentas que salieron del Ministerio de Economía, estos anuncios implican una inversión mensual de 30.000 millones de pesos, lo que es un incremento de 200% respecto de la inversión que venía realizando hasta ahora el Estado nacional todos los meses para cubrir la tarjeta (hasta ahora eran 10 mil millones).
En la previa a los anuncios de esta tarde, el Presidente Fernández mantuvo una reunión para acordar los últimos detalles con el ministro Arroyo y la vice jefa de gabinete, Cecilia Todesca, “que fue quien trabajó con Guzmán los números”.
Una fuente con acceso cotidiano al despacho del ministro Arroyo explicó que el funcionario “veníamos mirando los números y tuvimos varias reuniones para lograr este anuncio. Se trabajó con todos los ministros en varios reuniones de gabinete”.
En el Ministerio de Desarrollo explicaron que el anuncio fue “trabajado a conciencia” y señalaron para reafirmar esa idea es que “hay que prestarle atención hacia donde está dirigida la ayuda: apunta a los menores de 14 años porque ahí se concentra el 57% de la pobreza”.
Respecto del incremento del monto de la tarjeta, el Gobierno tiene estudiado hacia dónde se va a volcar ese dinero: “Esto va todo directo a consumo. El 40% va a supermercados y el 60% a los comercios de barrio”.
Esto explicaría también la dureza con la que trató el presidente Alberto Fernández a las empresas de la industria alimenticia, a quienes señaló de no hacer los esfuerzos suficientes.
“Yo lo que pido es que el esfuerzo lo tenemos que hacer todos. Los que menos esfuerzo tienen que hacer son los que menos tienen. Cuando miro los balances de las empresas alimenticias, cómo perdieron en 2019 y como ganaron en 2020, no saben lo que celebro que hayan ganado. Pero lo que les pido es que entiendan que están en una sociedad que la está pasando mal. Que tienen que colaborar con ese 40% que la está pasando mal”, les dijo Alberto Fernández a los empresarios que participaron de manera virtual y miraban y escuchaban el reto desde la distancia.
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