El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, se reunió este jueves con el ex presidente del país vecino, Lula da Silva, mientras el gobierno nacional busca descomprimir la tensión entre los miembros del Mercosur para coordinar una nueva política comercial.
Se trata del primer encuentro que mantiene un funcionario argentino con el ex mandatario brasilero después de que la Corte Suprema de ese país confirmara la anulación de las condenas de corrupción en su contra, lo que le restituyó el derecho a presentarse en las elecciones presidenciales de 2022.
El encuentro duró aproximadamente una hora y se realizó en un hotel de Brasilia, donde se encuentra alojado Da Silva en una semana de reuniones con diferentes figuras de la política. La charla giró en torno a tres grandes temas: cooperación bilateral, el Mercosur y la vacunación contra el COVID-19 en la región.
La reunión tuvo lugar a diez días del fuerte cruce entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y su par brasilero, Paulo Guedes. “La mano invisible de Adam Smith es invisible porque no existe”, expresó el funcionario argentino, tras escuchar la exposición de su colega, quien había ponderado al célebre economista escocés, considerado el padre de la economía moderna.
“Nosotros conocemos muy bien a los economistas que cita el ministro Guzmán, pero más de la mitad de los premios Nobel los ganaron economistas de la Universidad de Chicago”, le respondió el funcionario de Jair Bolsonaro, de pensamiento liberal, como los economistas que mencionó.
En la cumbre quedaron expuestas más que nunca las diferencias políticas, ideológicas y económicas que reinan en el bloque en el contexto de la pandemia de coronavirus que afecta al mundo. Brasil y Uruguay son aliados en la propuesta de la apertura del mercado común a una mayor flexibilización comercial, mientras que Paraguay tiene una posición más moderada y Argentina, que ejerce la presidencia “pro témpore”, quiere que pase lo peor de la pandemia para adoptar medidas al respecto.
En aquella oportunidad, desde el Gobierno argentino dejaron en claro que existe “un Mercosur dormido” y que se deben hacer algunas modificaciones con el objetivo de revitalizarlo. Para eso estiman que es necesaria una modernización y una adaptación de los países que lo conforman. “Estamos de acuerdo en que la integración es de fundamental importancia, pero la integración debe servir como medio y no como fin”, sostienen. El camino al desarrollo de la región debe incluir un dinamismo que permita aumentar la competitividad y la productividad. “El crecimiento de las exportaciones es una condición necesaria para que nuestros países cuenten con las condiciones para un crecimiento sostenible en las economías y en sus mercados internos”, sostuvo Guzmán en su alocución.
La reunión entre Scioli y Lula adquiere otra dimensión si se tiene en cuenta el contexto de la relación entre ambos países. En ese sentido, el embajador argentino y el ex presidente brasilero coincidieron en la importancia de fortalecer los lazos económicos entre las naciones vecinas.
También destacaron la urgencia de conseguir más vacunas contra el COVID-19 y se refirieron al debate por la exención de las protecciones de patentes para los inoculantes, que cuenta con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos.
Scioli y Lula mantienen una relación cercana hace años. Cuando el ahora embajador era gobernador de la provincia de Buenos Aires, ya mantenían un vínculo fluido. Y contó con el apoyo público del brasilero en su campaña presidencial en 2015.
En marzo pasado, Scioli había hablado sobre Lula en diálogo con radio AM750: “Su reaparición generó expectativas. Me consta que va a quedar al descubierto todo lo que fue el accionar de Moro -el juez que lo encarceló-, en cuanto a que toda la movilización fue por intereses políticos y no con una objetividad judicial”. Además, aseguró que la recuperación de los derechos políticos del ex presidente “generó un impacto en la política de Brasil por todo lo que Lula representa”.
Esta semana Scioli había mantenido otra importante reunión. En ese caso, se encontró con el nuevo canciller de Brasil, Carlos França, y con el secretario de Asuntos Estratégicos, Flavio Viana Rocha, en un intento del gobierno argentino por descomprimir la tensión con el país vecino.
El encuentro se realizó el sábado en la residencia de Scioli en Brasilia. Allí también se discutió sobre el avance de diferentes proyectos bilaterales ya encaminados, como la integración energética a través del gasoducto Vaca Muerta-Porto Alegre, el derribo de las barreras sanitarias entre Argentina y Brasil (hoy ya inexistentes) y las obras de infraestructura e integración para la defensa.
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