Alberto Fernández celebró este miércoles que el gobierno de los Estados Unidos anunciara su apoyo a la liberación global de las patentes de las vacunas contra el COVID-19 y hasta el momento las dosis “no se han distribuido de forma equitativa en un mundo en el que ganan unos pocos y pierden millones”.
A través de las redes sociales, el mandatario destacó que desde los inicios de la crisis sanitaria, e incluso en el G20, siempre sostuvo que “es imperioso que las vacunas sean un bien público global”.
“Reitero nuestro compromiso con promover un sistema efectivo de concesión de licencias que reconozca las patentes, pero que garantice la oferta global de vacunas”, publicó el Presidente junto a un video de su intervención en la cumbre del G20 donde aseguraba que Argentina apoyaría toda iniciativa que apunte a una acceso más equitativo a los insumos sanitarios.
Esta mañana, la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, informó en un comunicado que aunque los derechos de propiedad intelectual para las empresas son importantes, Washington “apoya la exención de esas protecciones para las vacunas para el COVID-19”.
“Se trata de una crisis sanitaria mundial y las circunstancias extraordinarias de la pandemia de covid-19 exigen medidas extraordinarias”, dijo la funcionaria.
En esa línea, Alberto Fernández denunció que hasta el momento “las vacunas no se han distribuido de forma equitativa en un mundo en el que ganan unos pocos y pierden millones”. Y agregó: “Todos y todas deben poder acceder a la salud”.
Con las declaraciones de Katherine Tai, Estados Unidos cambió su posición en uno de los temas más sensibles en este momento de la pandemia, cuando unos pocos países -en general productores- concentran la gran mayoría de las dosis del mundo y el resto sufre de importantes retrasos en la producción y problemas en la logística para obtener suficientes vacunas para cumplir con sus metas de inmunización.
La decisión de Washington fue saludada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la consideró “histórica”, y cuestionada por la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifpma), que la calificó de “decepcionante”.
“Felicito a Estados Unidos por esta decisión histórica”, tuiteó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien llamó a avanzar “todos juntos rápidamente, en solidaridad, para aprovechar el ingenio y el compromiso de los científicos que produjeron las vacunas contra el covid-19 que salvan vidas”.
“Estamos completamente de acuerdo con el objetivo de que las vacunas anti-COVID-19 se repartan rápidamente y de forma equitativa en el mundo; pero como hemos dicho constantemente, una suspensión es la respuesta sencilla pero incorrecta a un problema complejo”, afirmó la Ifpma en un comunicado.
Según datos de la OMS, más del 87% de las dosis de vacunas administradas globalmente, hasta principios de abril, se inyectaron en los países más ricos, mientras que los países de ingresos bajos sólo recibieron un 0,2% de los inoculantes producidos hasta ahora contra el coronavirus.
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