El ex gobernador de Santa Fe y actual presidente de la Cámara de Diputados de esa provincia, Miguel Lifschitz, continúa internado en estado crítico pero estable, con asistencia respiratoria mecánica, en un sanatorio céntrico de la ciudad de Rosario, donde ingresó hace más de dos semanas por un cuadro de coronavirus.
Las autoridades del Sanatorio Parque, ubicado sobre la avenida Boulevard Oroño al 860, informaron este domingo por la mañana que el dirigente socialista permanecía “en sala de cuidados intensivos cursando un compromiso pulmonar por COVID-19”.
El parte señala que “el paciente respondió a las estrategias terapéuticas de las últimas 24 horas, y se presenta estable, en el marco de su cuadro crítico, recibiendo todos los soportes médicos correspondientes, incluyendo asistencia mecánica respiratoria”.
El diputado provincial, de 65 años, fue internado en este lugar hace poco más de dos semanas, luego de que un hisopado al que se sometió diera positivo de COVID-19, según él mismo contó en aquel momento a través de las redes sociales.
“Ayer comencé con algunos síntomas y hoy me hice el test de COVID-19 y me dio positivo. Estoy bien en general. Por unos días estaré aislado”, anunció el 12 de abril pasado en su cuenta de Twitter.
A pesar de que al comienzo de la enfermedad su estado de salud era bueno, hace apenas unos días el Sanatorio Parque precisó, mediante otro comunicado, que su cuadro se había agravado “debido a una desmejoría de su cuadro pulmonar”, por lo que el legislador comenzó con “asistencia mecánica respiratoria, recibiendo todos los soportes terapéuticos correspondientes”.
Fue por esta razón que el equipo médico del establecimiento decidió trasladarlo de la sala común donde se encontraba hacia la Unidad de Cuidados Intensivos, para así también tener un mayor control de su evolución.
Una fuente cercana al político reveló en ese entonces a Infobae que LIfschitz se encontraba en coma farmacológico porque “con el respirador es necesario dormir al paciente para que no compita con el sistema”, aunque agregó que “estaba con buen ánimo y entendió perfectamente la necesidad” de este procedimiento, ya que “venía de varios días necesitando más oxígeno y bueno, no había otra cosa para compensarlo”.
El actual presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe había cursado la primera etapa de la enfermedad en su domicilio de la ciudad de Rosario, donde permanecía aislado desde que se hisopó. En sus últimas actividades políticas, Lifschitz, había dirigido recientemente una sesión extraordinaria que se realizó en el recinto que, al igual que ocurre con el Congreso Nacional, se llevó adelante de manera mixta, con algunos legisladores presentes en sus bancas y otros, conectados al debate de forma virtual.
Según se informó oficialmente, durante aquella jornada parlamentaria se analizaron aspectos relacionados a la situación epidemiológica por el COVID-19 y se presentaron diferentes propuestas vinculadas al plan de vacunación.
Antes de eso, había encabezado una recorrida por diferentes partes de su provincia que comenzó con una visita a la ciudad de Las Parejas, ubicada en el departamento de Belgrano, a unos 98 kilómetros de Rosario, donde conoció las instalaciones de las empresas Apache y Caimán, además de pasar por el Club Argentino.
Por su parte, la esposa del ex gobernador, Clara García, se recuperó favorablemente tras haberse contagiado también de coronavirus. Hace algunos días, en su cuenta de Twitter, posteó: “Mucho por agradecer! A los equipos médicos, que con su profesionalismo y calidez cuidan los momentos más duros A la familia y amigos más cercanos, que bancan con su cariño A tanta, tantísima gente que nos demuestra su apoyo y nos llena de energía. A Miguel, en su enorme fortaleza”.
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