A cinco meses de haber iniciado la campaña de vacunación contra el coronavirus, a la Argentina todavía le cuesta terminar de inmunizar a los grupos que están más expuestos frente al avance del virus.
De acuerdo al último data set publicado por el gobierno nacional y analizado por la Unidad de Datos de Infobae, en la Argentina hay 7.279.394 personas que integran el rango etario más vulnerable. Recibieron al menos una dosis 4.831.079 (66% de total). Aún no fueron convocados a vacunarse 2.448.315 personas (34 por ciento).
Si bien hay realidades distintas en cada provincia, los argumentos que explican la lentitud en la campaña de vacunación en todo el país son dos: la escasez de dosis y la parsimonia con que se distribuyen. Hasta el momento, llegaron a la Argentina 11.698.145 componentes, de los cuales se utilizaron 8.039.793: esto implica que hay más de 3 millones y medio de vacunas listas para ser entregadas y aplicadas.
La mayoría de los inoculantes no utilizados son de origen chino, elaborados por el laboratorio Sinopharm y destinados a completar el esquema de vacunación de quienes ya recibieron una inyección de la misma fórmula. También se encuentran en ese lote los que llegaron de Rusia el viernes y empezarán a ser entregados este lunes.
Hay seis grupos estratégicos que deben ser vacunados antes que el resto de la ciudadanía de acuerdo a indicaciones del Ministerio de Salud de la Nación. En el primer lugar se encuentran los trabajadores de la salud, en el segundo los adultos mayores de 70 y residentes de geriátricos; en el tercero las personas de entre 60 y 69 años; en el cuarto el personal estratégico; en el quinto las personas de entre 19 y 59 años con enfermedades y en el sexto otros grupos estratégicos.
Por “personal estratégico” se entiende a integrantes de Fuerza de Seguridad y Armadas, docentes y personal no docente de todos los niveles educativos, responsables del funcionamiento del Estado y personal del Servicio Penitenciario.
Los “estratégicos” deberían haber empezado a inmunizarse luego de que terminara la campaña de los mayores de 60, sin embargo ya hay 739.716 integrantes de este grupo que recibieron al menos una dosis, la mayoría de ellos policías y docentes a quienes les aplicaron vacunas que en su momento no eran recomendadas para los adultos mayores. También hubo un abuso de la definición de “personal estratégico” que provocó distintos escándalos, entre ellos el del vacunatorio vip en el Ministerio de Salud.
La semana pasada, entre el 25 de abril y el 1° de mayo, hubo un leve aumento en el ritmo de vacunación. El promedio fue de 123.279 dosis diarias. La anterior, entre el 18 y el 24 de abril, había sido de 120.777. Hasta el momento, la semana con mayor ritmo fue del 5 al 9 de abril, cuando se aplicaron en promedio 188.132 dosis diarias.
Tras los arribos de la semana pasada, aún no hay información oficial sobre la llegada de más vacunas a la Argentina. La gran apuesta del Gobierno se llama AstraZeneca. Se firmó un contrato por más de 20 millones de inoculantes que deberían llegar en el primer semestre, al que le quedan apenas 58 días. En junio se espera además que comience la fabricación local de la Sputnik V.
Sólo el 2,14% de los 45 millones de argentinos (proyección del Indec para 2021) recibieron dos dosis para inmunizarse por completo.