Estos valores fueron los que mostró Alberto Fernández el viernes pasado para justificar la prórroga de las restricciones.
A casi trece meses del primer caso en Argentina, el 3 de marzo del año pasado, Argentina llegó hoy a 3.005.259 contagios por coronavirus. El número era inimaginable cuando la pandemia atravesaba su peor momento en 2020 y el pico máximo de contagios diarios detectados fue de 18.326 en un solo día, el 21 de octubre. En lo que va del 2021, el pico fue el 16 de abril pasado cuando el Ministerio de Salud de la Nación notificó 29.472 nuevos casos, de los cuales 15.193 fueron de la Provincia de Buenos Aires y 3.313 de la Ciudad de Buenos Aires.
Este domingo, los casos reportados fueron 11.394, bastante menos que el viernes cuando se notificaron 22.420, aunque los fines de semana hay menos carga de datos en las distintas jurisdicciones.
No obstante este panorama, en los últimos 7 días, se observa una desaceleración en la curva de contagios, que se mantienen en un número alto, pero sin el crecimiento exponencial de principios de abril. Según el análisis de los datos oficiales, el promedio de nuevos contagios a nivel nacional en la última semana, del viernes 30 de abril con relación al viernes 23, descendió el 8%.
“Estas medidas están mostrando buenos resultados porque hemos contenido el crecimiento exponencial en el AMBA y otros lugares del país. Si no lo hubiéramos hecho, seguramente la curva hubiera seguido creciendo y el sistema de salud estaría mucho más complicado de lo que está. Pero la situación no se encuentra de ninguna manera resuelta. La cantidad de casos es realmente muy elevada. La situación epidemiológica en el AMBA es crítica y tenemos otras zonas con alta tensión sanitaria”, advirtió el viernes el Presidente en el anuncio de la prórroga de las restricciones.
Según el gráfico que se mostró durante su mensaje, el 16 de enero pasado, los nuevos casos en AMBA representaban el 39% de los del resto del país. Casi 3 meses después, el 10 de abril, ese porcentaje subió al 56%. Y el 24 de abril, al 52%. Es decir que en la última semana, más de la mitad de los nuevos casos diarios se concentran en el Área Metropolitana.
En la Ciudad de Buenos, tal como informó el jefe porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el viernes último, los casos bajaron aunque se mantienen elevados. “Tuvimos entre el 20 de marzo y el 10 de abril una subida exponencial de la cantidad de contagios diarios. Llegamos a tener picos de 3.300 casos. Hoy estamos en un promedio de 2.800, y desde hace 12 días está estabilizado, pero en un nivel alto”. En efecto, en CABA, del 23 al 30 de abril, se registró un descenso en el promedio de nuevos casos diarios del 7%. Pasaron de 3.049 a 2.845. Hoy fueron notificados 1.700 contagios en las últimas 24 horas, si bien los domingos es el día de la semana que menos casos se informan porque baja la carga de los resultados de los testeos.
En la Provincia de Buenos Aires, para el mismo período, el promedio de casos diarios descendió un 13%, al pasar de 11.798 a 10.286, una baja por encima del promedio nacional del 8%. Hoy domingo fueron reportados casi la mitad en el territorio bonaerense, 5.102. “Conformarnos con estar en 10.000 casos en provincia de Buenos Aires significa resignarnos a convivir con cientos de muertos por día. No estoy dispuesto, hay que seguir trabajando para bajar los casos. Es la única manera de bajar las internaciones y muertes”, sostuvo el gobernador Axel Kicillof en la conferencia de prensa que dio el viernes, dos horas después que el mandatario porteño.
En efecto, en paralelo a una leve baja en los contagios los últimos días, se observa que viene subiendo la curva de nuevos muertos que se reportan cada día. Según los datos del último viernes con relación al viernes anterior, el promedio diario de fallecidos aumentó el 29%. Pasó de un promedio de 299 muertos diarios a 384. Se toma la media para la semana, en lugar de los fallecidos de un solo día, para compensar demoras en la carga de los datos, especialmente los fines de semana.
Del total de 3.005.259 de COVID-19 positivos confirmados en los 11 meses que lleva la pandemia en el país, se recuperó el 88% de los afectados por la enfermedad, un total de 2.676.197. Otras 264.810 personas cursan al día de hoy activamente la enfermedad, 5.371 de ellos en terapia intensiva, según el último parte del Ministerio de Salud de la Nación.
La llegada de la segunda ola
Tras el pico de nuevos casos diarios de octubre del año pasado, con un promedio de 15.051 contagios por día, el número comenzó a descender, y llegó a su piso en la primera semana de diciembre cuando se registró un promedio de 3.300 casos en 24 horas. La llegada del verano generó la sensación de que la pandemia estaba en su recta final. Pero no fue así.
A partir de diciembre, en coincidencia con el movimiento de gente iniciado el fin de semana largo del 8 de ese mes, los contagios reportados día a día comenzaron a aumentar otra vez, con un nuevo pico el 7 de enero, que fue considerado un rebrote. Ese día se reportaron 13.835 nuevos casos en 24 horas. Desde entonces, lentamente comenzó a observarse una baja.
Pero todo cambió a mediados del mes pasado, con la llegada del otoño y las nuevas cepas más contagiosas, y tras la relajación en la prevención durante el verano. El 13 de marzo, el promedio de nuevos casos diarios era de 6.473. Se produjo entonces un aumento acelerado en el ritmo de contagios, que escaló aún más a partir del 12 de abril cuando el promedio diario de nuevos casos fue de 20.691. El pico se alcanzó el 24 de abril pasado con un promedio de 24.018 casos. Es un aumento del 271%, casi 3 veces más, en solo 40 días.
En esta escalada tuvieron mucho que ver la virulencia de las nuevas cepas de Manaos (Brasil) y del Reino Unido, con un mayor nivel de contagiosidad, y el hartazgo de muchos sectores de la sociedad que bajaron la guardia con la prevención, especialmente jóvenes y adultos jóvenes. La franja entre 20 y 40 años hoy concentra el 44% de los nuevos contagios.
Del total de contagios a nivel nacional, el 44% (1.312.518) tienen residencia en la provincia de Buenos Aires, y el 12% (346.223) en la Ciudad de Buenos Aires. El resto son del interior del país.
Luego de los dos distritos más populosos, los que acumulan mayor cantidad de infectados son Santa Fe con 276.639; Córdoba con 229.518; y Tucumán con 106.839. El resto de las provincias registran menos de 100.000 casos desde el inicio de la pandemia. Formosa es la que tuvo hasta ahora menor cantidad de contagios -4539-, debido a una férrea política sanitaria, aunque cuestionada por violar los derechos humanos.
El aumento de los casos en esta segunda ola tiene su contracara en el lento avance del operativo de vacunación. En medio de la demanda de vacunas a nivel global, al país llegaron hasta ahora 11.698.145 dosis de las más de 60 millones comprometidas. Sólo el 15% de la población tiene al menos la primera aplicación y el 2% de la población, ambas.
El viernes pasado llegaron las últimas 765.545 dosis del componente 1 de la vacuna Sputnik V, mientras que el Gobierno busca retomar las frustradas negociaciones con Pfizer. En paralelo, el oficialismo busca destrabar el envío de 900.000 dosis de AstraZeneca desde México, que forman parte del contrato firmado con ese laboratorio y que aún no tienen fecha de arribo.
Muchos casos pero pocos testeos
Los 3 millones de contagios acumulados en el país impactan por su dimensión, pero no reflejan con exactitud la cantidad de personas que efectivamente tuvieron el virus. El número oficial de casos está estrechamente relacionado con la cantidad de test que se realizan para detectar la enfermedad en la población.
Argentina es uno de los países del mundo con menos test por millón de habitantes efectuados desde el inicio de la pandemia. Se ubica en la posición 65 en una lista de 147 países, según el sitio de estadísticas norteamericano Worldometers.
Al posicionarse sobre cada país, se visualiza la cantidad de test por millón de habitantes.
Con 11.245.454 de test totales, tiene apenas 247.798 análisis realizados por millón de habitantes, es decir, el 24 % de la población testeada. Dinamarca, Israel y el Reino Unido, por ejemplo, realizaron más test que el total de su población.
Con un nivel de testeo bajo, la tasa de positividad, que idealmente debería ubicarse entre el 5% y el 10%, en Argentina, es del 27% (diaria) y 33% (acumulada). Con un testeo mayor, la cantidad de positivos sobre testados bajaría y se podría aislar rápidamente a los detectados con el virus para evitar más contagios.
Del total de 3.000.000 de COVID-19 positivos confirmados en los 11 meses de pandemia en el país, se recuperó el 88% de los afectados, un total de 2.676.197. Otras 264.810 personas cursan al día de hoy activamente la enfermedad, 5.371 de ellos en terapia intensiva, según el último parte del Ministerio de Salud de la Nación.
Argentina en relación al mundo
Los más de 3 millones de contagios ubican a Argentina entre los países con más casos detectados acumulados, en el lugar 11º de una lista de 147 naciones. No es una posición muy ventajosa, considerando que el 31 de agosto del año pasado nos ubicamos en el top ten mundial con más casos de infectados.
Argentina está en el puesto 11º en casos acumulados a nivel mundial, sobre una lista de 147 países.
Sin embargo, los números absolutos no son comparables entre países con distinto tamaño poblacional. En ese sentido, es recomendable analizar la incidencia, que refleja la cantidad de contagios por cada 100.000 habitantes. Este indicador ubica a Argentina en la posición 29 dentro de una lista de 147 países, según la Universidad de Johns Hopkins, de Maryland, Estados Unidos.
Con 6.744 casos por cada 100.000 habitantes, la incidencia en nuestro país es bastante menor que la de Estados Unidos (9.895), Israel (9.441) y España (7.508), entre otros.
Sin embargo, a nivel regional, Argentina muestra uno de los valores más altos de este indicador, solo superado por Brasil, con 7.030 casos por cada 100.000 habitantes. Chile tiene un valor apenas inferior, de 6.427. Otros países de Latinoamérica tienen mejores resultados, como Uruguay con 5.825 contagios cada 100.000 habitantes.
Argentina se ubica en la posición 29 a nivel mundial en incidencia, que mide los casos detectados cada 100.000 habitantes.
Cómo se procesó la información
La Unidad de Datos de Infobae descarga diariamente los datos oficiales de distintas fuentes, entre ellas, el Ministerio de Salud de la Nación Argentina, la Universidad Johns Hopkins y Worldometers.
Estos datos se llevan a una hoja de cálculo, donde se cruzan con datos poblacionales y por continente, detallando las siguientes variables: casos confirmados, muertes, recuperados. Sobre estas bases se calculan varios indicadores entre ellos incidencia, letalidad y mortalidad.
Para descargar los datos a nivel mundial y nacional, con sus respectivas pestañas, siga este enlace.
Visualizaciones interactivas: Daniela Czibener
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