La interna dejó de ser un secreto y ya está totalmente expuesta. Ya no son solo cruces de mensajes entre un sector y otro sino que públicamente se recriminan las decisiones y, más temprano que tarde, cada uno empieza a ocupar su lugar en el cuadrante.
Esa es la realidad que se está viviendo dentro del PRO, donde el sector comandado por Patricia Bullrich le declaró la guerra a los que tienen como referente a Horacio Rodriguez Larreta. Y lo hizo a su estilo, sin apelar al uso de metáforas ni ejemplos malvinescos,
Utilizando la red Twitter, quien fuera ministra de seguridad de Mauricio Macri, escribió: “Quienes integramos Juntos por el Cambio coincidimos en que la educación es esencial y debe ser nuestra prioridad porque iguala oportunidades y genera desarrollo a futuro. Ahora: ¿quiénes se perjudican con el cierre del nivel secundario?”.
El mensaje que forma parte de un hilo apunta directamente al corazón de los anuncios de ayer del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que se mantuvo desobedeciendo el DNU respecto a la presencialidad de las clases pero sólo hasta 7° grado, en el caso de secundaria cedió y aceptó un modelo mixto.
“Todos los niveles educativos son importantes. No les quitemos a nuestros chicos el derecho a estudiar y tener un futuro digno”, termina el hilo de la ex ministra que sorprendió a todo el gobierno porteño.
La decisión de Bullrich no fue inconsulta y cuenta con el aval del ex presidente Mauricio Macri. “Patricia es Mauricio, es quien dice, hace y va a los lugares que Macri no puede hacer, decir o ir. Y le apuntó al argumento con el que Horacio había crecido mucho dentro del espacio: la presencialidad de las clases”.
Desde el entorno del ex presidente Mauricio Macri explicaron a Infobae que los twits de Bullrich “fueron inconsultos” y que, a pesar de que la ex ministra señala que es “la opinión de Juntos por el Cambio, no refleja la de Macri” en lo que se refiere a la actitud de Larreta y la presencialidad.
En la Ciudad aseguran que no se esperaban esto y en los grupos que responden a Bullrich así lo reflejan. Uno de sus miembros escribió en un grupo de Whatsapp: “Todos están enojados con la Ciudad. Qué mal les salió la jugada”.
Por el lado de la administración de Rodríguez Larreta, en el grupo de la mesa del PRO hubo silencio absoluto. No hubo reclamos del jefe de Gobierno, de su vice, Diego Santilli, ni de nadie de ese espacio sobre el ataque público de quien ya parece ser el brazo armado de Macri en la discusión interna.
“En el último tiempo, Larreta con su postura respecto de las clases creció mucho dentro del espacio. Ahí la discusión también está entre los sectores que son más aperturistas y los que no”, explicó a Infobae un conocedor de esos cruces entre uno y otro sector.
El pasado 23 de abril Bullrich también había atacado a Larreta pero de una manera más solapada. En lo que parece ser su red social prioritaria para comunicar, escribió lo siguiente: “La Boca está vacía. Gastronómicos, comerciantes y artistas necesitan urgente un plan: créditos blandos, quita de impuestos y aprovechamiento del espacio público. Hay que asegurarles una oportunidad en esta crisis. No podemos dejar morir a un icono de nuestra ciudad”.
A nadie, y mucho menos a ella y a su equipo, se les escapa que el barrio y su cuidado son responsabilidad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Todo esto esconde la pelea por el liderazgo del PRO y por el armado de las listas de las próximas elecciones, que también está condicionada por la vuelta de María Eugenia Vidal a la arena pública. La ex Gobernadora, si juega en las próximas elecciones, lo hará como candidata en la Ciudad de Buenos Aires.
Ya en los últimos reportajes que brindó se pudo observar como Vidal se aleja del discurso de barricada de Bullrich de “a todo o nada” y, según explican, tiene que ver con que “eso entusiasma a los propios pero no nos trae nada nuevo”.
Cuando se pregunta respecto a si la discusión se concentra en las PASO, no hay dudas. Todos entienden que a los únicos que les convienen las primarias hoy es al principal bloque de la oposición en donde hay varios referentes en búsqueda de ser el único. En Córdoba, en Buenos Aires, en Santa Fe y, principalmente en la Ciudad.
Pero, de nuevo, la Ciudad vuelve a ser la madre de todas las batallas para el PRO y acá entra a jugar el oficialismo que, desde afuera, mueve fichas y mira como se dobla y espera a ver si se rompe. Una de esas es la decisión de prorrogar las fechas del calendario electoral, que ahora entró en una nueva etapa en la discusión legislativa, y a lo que se le suma el proyecto de ley que enviará el Ejecutivo nacional para tener mayor potestad a la hora de tomar decisiones frente a un incremento de los contagios.
Estas dos discusiones ponen en alerta a un sector del PRO que responde a Bullrich y este es, en realidad, el eje de la discusión. “Ellos no quieren las PASO para elegir los tres primeros lugares de la lista, por eso no hacen tanta fuerza para frenar al kirchnerismo”. Ellos son Horacio Rodríguez Larreta, Cristian Ritondo, Diego Santilli, Emilio Monzó.
Hace una semana un operador de la oposición le aseguró a Infobae que “las PASO son importantes para Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, para que diriman su interna, pero el bloque tiene que seguir y no puede crujir en cada uno de los temas importantes. ¿De qué vale aceptar ir a una negociación si después la mitad de los diputados propios no votan? Ya pasó con la sesión especial de biocombustibles que faltaron hasta los propios”.
Y es el mismo operador que señala que “la discusión está lanzada. Bullrich tiene la venia de Macri así como Larreta la tuvo para competirle a (Gabriela) Michetti, tanto como para que ‘la piba’ salga a tuitear en contra de la Ciudad”.
La respuesta de un hombre con llegada cotidiana a Macri frente a la consulta de este medio sobre cuál era el análisis preliminar que hacían en el partido ante proyecto de ley que va a enviar el Ejecutivo refleja un poco la situación interna: “Todos muy preocupados por el tema electoral. Todos creen, desde el uno -Mauricio Macri- que van en ese sentido. No tengo información de la Ciudad de Buenos Aires que es la duda que tenemos. El resto, cree que hay algo escondido y que buscan modificar las reglas de juego”.
El presidente de la Nación Alberto Fernández empezó a jugar en varios frentes. El anuncio del envío de un proyecto de ley al Congreso nacional en donde se delegue en los Ejecutivos la posibilidad de tomar medidas drásticas para enfrentar a la pandemia explotó como una bomba en el centro de la coalición de Juntos por el Cambio.
“Nos van a cagar”, dijo un experimentado legislador. “No mandan un proyecto y mueven uno de un diputado de poco vuelo. No hay certezas de que no vayan a querer modificar dos o más veces el cronograma electoral así como tampoco de que si Diputados vota la prórroga el Senado no modifique el proyecto de ley y suspenda las PASO, tal como sostuvo esta semana el presidente del bloque Frente de Todos en Senadores, José Mayans”, agregó.
Parece que la visión de este legislador de andar tranquilo pero lengua filosa es compartida por otros que, con menos experiencia en el palacio legislativo y mucho recorrido televisivo, entienden que también el Frente de Todos lo que está haciendo es encaminar todo para suspender las PASO.
“Nos están cocinando a fuego lento”, dijo otro referente de Juntos por el Cambio en relación al proyecto de ley por el corrimiento de las elecciones y ahora con los “superpoderes no lo van a necesitar porque el Ejecutivo puede cerrar”.
Pero en Juntos por el Cambio existe un sector que, más allá de la discusión interna del PRO y la especulación con una medida similar de parte del oficialismo respecto de las elecciones pero prefieren esperar al proyecto del Ejecutivo.
Este sería el caso del presidente del interbloque y diputado radical, Mario Negri, quien se mostró dispuesto a debatir el proyecto que enviará el Presidente pero “bajo ningún punto de vista vamos a conceder facultades extraordinarias para disponer de la libertad de los argentinos o avasallar las autonomías de las provincias o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
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