En Uspallata 3150 también sorprendió el mensaje de Alberto Fernández a las 9:05 de la mañana. Esperaban que fuera más tarde. Incluso había esperanza de algún llamado de último momento para dialogar sobre el alcance de las restricciones. Pero no sucedió: se enteraron de que el Gobierno había decidido extender las restricciones vigentes en AMBA hasta el 21 de mayo igual que para el resto de la ciudadanía.
El anuncio del jefe de Estado incluyó un tema sensible: la suspensión de las clases presenciales. Horacio Rodríguez Larreta había dado señales para consensuar algún tipo de esquema que permitiera dejar de lado las diferencias que provocaron tensión política entre ambas administraciones durante los últimos 15 días. Pero no sucedió. Alberto Fernández ordenó que las escuelas continúen cerradas en las zonas “de alarma”, entre las cuales se encuentra el Área Metropolitana en virtud del nivel de contagios y del porcentaje de camas ocupadas.
El jefe de Gobierno de la Ciudad prepara una respuesta. Reunió a su equipo de en la sede de Parque Patricios para elaborar un plan de acción. Sería anunciado a las 17 en conferencia de prensa. La única certeza es que las clases no se tocan en los jardines de infantes y en las escuelas primarias.
Así, Rodríguez Larreta mantendrá las escuelas abiertas al menos hasta que se pronuncie la Corte Suprema de Justicia, que en las próximas horas debería expedirse sobre una acción declarativa de certeza presentada por la comuna porteña tras el cierre de las aulas dispuesto hace 15 días.
El mandatario podría tener un gesto con Fernández. Analiza cerrar las secundarias, donde van los chicos más grandes que logran una mejor experiencia en plataformas de educación a distancia.
Esta mañana, durante el mensaje presidencial, Alberto Fernández le transmitió (a su manera) dos mensajes claros al jefe de Gobierno porteño: primero, al mantener la suspensión de las clases presenciales, y segundo, al reclamar mayores controles de fiscalización para que se cumplan las medidas de prevención en todos los ámbitos.
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