En la tarde de este jueves la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, se reunieron en el primer piso de la Casa Rosada con MaryKay Carlson, la encargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos, para destrabar el envío de 900.000 dosis de Astrazeneca que se encuentran en el país del norte.
Argentina tiene un acuerdo con el laboratorio por 22 millones de dosis. Ya efectuó un pago por el 60% de ese total, pero aún no recibió ninguna vacuna. Este paquete de casi un millón de dosis fue producido por el laboratorio mAbxience, que conduce Hugo Sigman, y enviado al laboratorio Liomont, en México, para completar su envasado.
Sin embargo, desde México debieron enviarlas al laboratorio Albany Molecular Research, ubicado en Albuquerque, Estados Unidos, porque no habían podido acceder al filtro de vidrio microparticulado que se usa para filtrar, fraccionar y envasar el principio activo que le envían desde Argentina.
Debían importar ese filtro desde Estados Unidos, pero el ex presidente Donald Trump bloqueó la exportación de productos médicos amparándose en la emergencia sanitaria generada por el coronavirus. Desde ese momento, las gestiones se complicaron.
“Ningún componente para el procesamiento de vacunas está siendo retenido actualmente en los Estados Unidos”, indicaron fuentes cercanas a la negociación. El objetivo del Gobierno es poder contar con la mayor cantidad de dosis cuanto antes.
Si bien Vizzotti y Nicolini están llevando adelante las negociaciones en Argentina, en Estados Unidos el embajador argentino Jorge Argüello intenta, por orden de Alberto Fernández, explorar distintos caminos para resolver el conflicto por las vacunas.
El gobierno argentino reclama por esas 900.000 dosis pero, en el plano general, también lo hace por el total de vacunas adquirido. El acuerdo con el laboratorio indicaba que a partir de marzo el país iba a empezar a recibir las primeras dosis de Astrazeneca y a un día de terminar abril no pudo obtener ni una.
Una posibilidad es que la traba pueda ser superada mediante un acuerdo en el que se resuelva la distribución de las dosis a través del Fondo Covax. Hasta ahora, por este mecanismo, arribaron al país 1.082.400 dosis.
“En el encuentro las funcionarias repasaron las acciones de trabajo que lleva adelante el gobierno argentino para sostener el apoyo de ese país en la respuesta a esta situación crítica mundial y nacional. Se abordaron temas como el acceso a medicamentos, oxígeno medicinal y vacunas”, indicaron fuentes del Gobierno.
Ayer por la mañana Vizzotti y Nicolini se reunieron con representantes AstraZeneca Argentina para reclamarles un informe sobre el avance en la producción y el control de calidad de la vacuna, así como del cronograma de entrega estimado, lo que más preocupa en la Casa Rosada.
Desde AstraZeneca confirmaron el retraso. “Lamentamos confirmar un retraso en nuestra intención de iniciar envíos antes para América Latina, a pesar de trabajar incansablemente para acelerar el suministro”, expresaron en un comunicado.
Según detallaron, si bien la vacuna producida en América Latina estará disponible durante el primer semestre de este año, en el Gobierno esperan que durante mayo y junio llegue un importante volumen de dosis para poder darle un ritmo más rápido al operativo de vacunación.
“Los rendimientos del proceso inferiores a lo anticipado para los lotes iniciales, el acceso limitado a insumos críticos y tiempos más largos requeridos para cumplir con las calificaciones del sitio en las liberaciones de lotes iniciales, ocasionaron resultados diferentes a los estimados inicialmente tanto en volúmenes como en tiempos de fabricación”, argumentaron.
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