El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se reunió este mediodía con sus pares de la provincia y la ciudad de Buenos Aires, Carlos Bianco y Felipe Miguel, para analizar la situación epidemiológica y las nuevas medidas por el impacto del coronavirus. El encuentro se llevó a cabo en Casa Rosada, luego de varios días de críticas entre funcionarios de los tres gobiernos, y de la reunión que mantuvieron el viernes pasado el presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Más allá de las desavenencias públicas que generó la decisión del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de no acatar el DNU presidencial que fijó hace dos semanas restricciones -incluida la presencialidad en las escuelas- para contener el rebrote de la pandemia que afecta en el AMBA, el propio mandatario porteño pidió ayer coordinar medidas con el gobierno nacional y la provincia de Buenos Aires.
En el último parte epidemiológico de la provincia de Buenos Aires, el ministro de Salud, Daniel Gollan, hizo alusión a este pedido. “Por suerte ahora hemos visto que las autoridades de la Ciudad Autónoma están preocupadas por la realidad, la ocupación al 100% de las camas de terapia intensiva en el sector privado, una situación casi extrema en el sector público también”, indicó.
“Ante eso, esperamos y anhelamos que podamos consensuar nuevamente y de acuerdo al diagnóstico correcto las políticas a futuro, porque las políticas de restricción a la circulación dan resultado”, completó el funcionario bonaerense.
Bianco confirmó presencia cerca del mediodía. Lo hizo luego de la conferencia de prensa habitual que brinda con Gollan para dar un parte de la situación epidemiológica semanal. La provincia intenta mostrarse más conciliadora al fuego cruzado que primó semanas atrás por la decisión de la Ciudad de judicializar el DNU.
Durante el fin de semana, Bianco y Miguel no cruzaron mensajes. Tanto en Ciudad como en Provincia coinciden en que la relación entre ambos funcionarios -de procedencia partidaria distinta- se volvió amena al ritmo de la pandemia. El jefe de Gabinete bonaerense sí habló con algunos intendentes que se encuentran en estado de alerta. Por ejemplo, el domingo bien entrada la noche cruzó mensajes con el intendente de Lincoln, un distrito en el interior de la provincia que se encuentra en Fase 3 pero con un sostenido incremento de casos.
“Ojalá podamos coordinar con el gobierno de la ciudad autónoma. Es un espacio sanitario único. Nuestro criterio general es bajar todavía más la circulación de personas. Para poder salvar la mayor cantidad de vidas. Esperemos que con el gobierno de la ciudad autónoma podamos llegar a un acuerdo”, dijo Bianco en la mañana de este martes desde el Salón Dorado de la Gobernación. El encuentro en Casa Rosada transitó ese camino.
Gollan insistió hoy en que se deberá “pensar en nuevas medidas acotadas en el tiempo. Necesitamos tener conciencia de que no es suficiente decir que la curva dejó de crecer y se está estabilizando, si no que necesitamos que la curva baje drásticamente. El sistema del país no va a soportar 30 mil casos diarios”.
Con respecto a este punto, el funcionario dijo que no se puede hablar de amesetamiento por la alta cantidad de casos diarios pero admitió que “es una buena noticia” que la curva dejara de crecer a la velocidad que lo hacía diez días atrás: “Con este nivel de casos hablar de que estamos conformes y pensar que tenemos por delante un escenario en el que no vamos a tener saturación del sistema no es la verdad”, aclaró.
“Hemos aumentado la cantidad de testeos con pico de 30 mil por día y promedio de 22 mil. La positividad de los testeos que venía con línea ascendente se estabilizó y hay un leve descenso, en línea con el resto de las variables”, añadió el ministro.
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