A 48 horas de que el gobierno nacional defina las nuevas restricciones, las multitudinarias marchas que se llevaron a cabo esta mañana en el Obelisco y que derivaron en los ministerios de Trabajo y Desarrollo Social causaron gran preocupación por el momento epidemiológico que está viviendo el AMBA.
Ante esto, Luis Cámera, médico y asesor presidencial para cuestiones relacionadas con la pandemia, sostuvo que hay que evitar estas manifestaciones por al menos un mes porque “son todas contagiadoras”.
“Las concentraciones de gente por motivos nobles o no nobles no son buenas, aunque estén al aire libre. Tienen que estar todos con el barbijo a rajatabla. Lo hablé en todos lados pero después están las acciones que cuestan tomar. Las intensas actividades políticas y sociales que hay, el centro de Buenos Aires es un lugar tomado por las manifestaciones. No sé cómo decirlo que eso no está bien. Supera lo que puedo decidir o aconsejar”, comenzó explicando el médico, que ayer por la tarde participó de la reunión en Casa Rosada con expertos para comenzar a definir las medidas que regirán a partir del viernes.
Y sentenció: “Es una macana que no hagan casos a las advertencias porque hay una sensación política general, también muy manejado por los medios, que todo lo que pueda sonar a reprimir algunas conductas de la gente es una palabra que no se puede usar, es una palabra prohibida y eventualmente también prohibida de hacer porque se hacen comparaciones extrañas con décadas atrás que para mí no tienen nada que ver, pero bueno, es una palabra prohibida y al ser prohibida la gente que comete errores los sigue cometiendo. Es una palabra prohibida en la Argentina. Hay que frenar esas grandes manifestaciones, disuadirlas, eventualmente reprimirlas como se hace en cualquier parte del mundo, reprimirlas, decirles ‘no se tienen que hacer’ por un mes, que aguanten un mes, por un mes no se pueden hacer. Qué querés que te diga. Son todas contagiadoras”.
Luego, entrevistado por María Laura Santillán para su programa La Mañana de CNN por CNN Radio, Cámera aclaró: “Digo reprimir porque en el fondo te quiero decir en un momento dado tenes que decir “no podés hacer esto”, ese “no podés” el verbo es reprimir, no reprimir de pegarle a las personas, es otra cosa”.
Sin embargo, insistió: “Nos cuesta controlar la conducta de la gente porque eso suena a una actitud negativa y fea y que puede terminar mal, entonces no se hace y se genera que mucha gente tenga conductas inapropiadas. No sé cómo llamarlo”.
Consultado acerca de si, según su criterio, a la ciudadanía no le importan las nuevas medidas, Cámera expresó: “No sé si no les importan, no se dan cuenta o no son conscientes. No sé por qué no cumplen con normas de cuidados básicos. Solo sé que no lo están haciendo y eso no es bueno”.
Para explicar el alcance de sus expresiones, el médico detalló: “Ahora estamos en una posibilidad de empezar a bajar los contagios de manera rápida, pero si sigue habiendo manifestaciones en la calle y la gente pierde la conducta, nos mantendríamos en una meseta alta. Le tengo temor a eso. Tenemos una posibilidad de que en mayo se vaya esta ola. Pero si la gente sale a la calle, se descuida, la mantendríamos en una meseta alta. Eso a largo plazo va a generar muchas muertes y paralización económica. Este momento crítico va a ser de un mes, dificilísmo, pero va a pasar. No va a ser como el año pasado. Creo que podemos guardar nuestras cositas por un tiempo que no es largo”.
Y con respecto a las nuevas restricciones, advirtió: “Disiento un poco con Gollan por las medidas drásticas y con Quirós por las clases presenciales. Creo que no estamos para una restricción severa porque el clima social es muy complicado y puede tener un efecto contrario. Pero sí que la gente se cuide, que haya medidas disuasorias. Se hizo en la Costa este verano. La primera semana de enero fue un descontrol y luego se acomodó. Las medidas disuasorias sirven”.
Asimismo, el asesor presidencial vaticinó que “se vienen las peores semanas de la pandemia” pero que el invierno no debería ser un problema: “No creo que el invierno esté complicando el COVID. Si la gente no pierde el control, no creo que el COVID en julio esté molestando, sería un error muy grande de todas las proyecciones. En julio deberíamos estar tranquilos. Va haber casos, no queda duda, pero nada que ver con esta magnitud. Esta magnitud tiene que empezar a desinflarse”.
Las manifestaciones en el Obelisco comenzaron cerca de las 8 de la mañana. Organizaciones sociales y movimientos de izquierda se movilizaron después hasta la sede del Ministerio de Trabajo, donde se realizará el Consejo del Salario. Participaron también trabajadores aeronáuticos de LATAM y Aerolíneas Argentinas, ferroviarios del Ferrocarril Roca, personal de salud de los hospitales Larcade, Garrahan y Clínica San Andrés, tercerizados de Edesur y Luz y Fuerza, docentes, empresas recuperadas, entre varios otros.