Durante el informe epidemiológico que realiza todos los martes el gobierno de la provincia de Buenos Aires, el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, comenzó su presentación haciendo una acérrima defensa del sistema de fases adoptado por la administración de Axel Kicillof y, para defenderlo, realizó una comparación con Alemania que no pasó desapercibida.
“Quería señalar que este sistema de fases con el que trabaja la Provincia viene funcionando desde el 10 de junio del año pasado”, comenzó el funcionario. Y continuó: “Tiene varias características positivas. La primera, probablemente la principal, es que es un sistema dinámico y flexible. Eso significa que lo que fuimos haciendo es acomodar, modificar, actualizar, aggiornar las actividades que se encuentran en cada una de las fases de la situación epidemiológica”.
Para explicar mejor qué significa esto, Bianco detalló: “Cuando nosotros vimos que los casos venían fuertemente en descenso hacia finales del año pasado, decidimos permitir habilitar algunas actividades que habían estado restringidas o limitadas. Ahora que estamos en esta segunda ola, en este tsunami de casos, como lo llamó nuestro gobernador, básicamente lo que hemos hecho es lo mismo: tomar más medidas de cuidado e instalarlas en el sistema de fases”.
Aquí fue cuando introdujo la comparación con el país europeo: “Lo digo por dos razones. La primera porque ahora está medio de moda el tema del sistema de fases porque lo puso Alemania, porque lo estableció Merkel con criterios objetivos como lo hace la provincia de Buenos Aires. Nadie lo valoró mucho cuando nosotros lo pusimos, es más, muchos lo criticaron. En general en toda la provincia se adoptó y se adaptó muy bien a las necesidades de los 135 distritos. Pero ahora que lo hizo Alemania muchos lo levantan como una medida absolutamente novedosa en el mundo. Bueno, la Provincia lo viene haciendo hace más de 10 meses”.
El segundo punto que destacó Bianco fue que “ha dado resultado la administración de la pandemia” y ejemplificó: “Cuando nosotros observamos un aumento de los casos, establecemos en consenso con el gobierno nacional y CABA nuevas medidas de cuidados y han dado resultado. Como están dando resultado ahora. Hace diez días hicimos modificaciones. Se limitaron los horarios de circulación y apertura de negocios, se restringieron algunas actividades que se llevan dentro de espacios cerrados y generan una profusión de contagios. Digo que dan resultados porque esta semana que terminó el domingo tuvimos solamente seis casos más que la semana pasada”.
“Nada para festejar. Es bueno que no hayan aumentado los casos, porque si no, sería una catástrofe”, completó el jefe de Gabinete bonaerense.
Antes de Bianco, quien tomó la palabra fue el ministro de Salud, Daniel Gollan. El titular de la cartera sanitaria aprovechó para enviar una chicana al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta por el giro discursivo de sus funcionarios con respecto a la posibilidad de tomar nuevas restricciones: “Por suerte ahora hemos visto que las autoridades de la Ciudad Autónoma están preocupadas por la realidad, la ocupación al 100% de las camas de terapia intensiva en el sector privado, una situación casi extrema en el sector público también. Ante eso, esperamos y anhelamos que podamos consensuar nuevamente y de acuerdo al diagnóstico correcto las políticas a futuro, porque las políticas de restricción a la circulación dan resultado”.
Sobre esto, Bianco sumó que desde hoy hasta el jueves definirán si habrá nuevas restricciones pero hizo hincapié en que deberán ser en conjunto con la ciudad de Buenos Aires, sobre todo por la ocupación de las terapias intensivas: “En el AMBA tenemos unas 750 camas libres, una ocupación del 76% del sistema sanitario. En el interior, fuera del AMBA, tenemos 600 camas, lo que es una ocupación del 55%. En todo el territorio el promedio es de un 69% de ocupación. Según los datos de Quirós, en CABA hay un 82% de ocupación en el sistema público de camas y un 88% en el privado. Son 1.000 camas ocupadas entre los dos y quedan 140 camas libres”.
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