El ministro de Energía de Neuquén, Alejandro Monteiro, manifestó este sábado que entiende los reclamos salariales de los trabajadores autoconvocados de la Salud que bloquean rutas en esa provincia desde hace dos semanas, pero advirtió “es imposible” que el Estado pueda cumplir su pedido.
“El Presupuesto tiene sus límites”, dijo el funcionario. Y amplió: “Hoy por hoy el nivel del reclamo salarial que han planteado los autoconvocados es imposible que el Estado lo pueda cumplir y no se han movido un centímetro de ese reclamo, más allá de que se les hicieron dos ofertas de reconocimiento de un bono que luego fue incrementado”, consideró Monteiro.
En esa línea, aclaró que el gobierno neuquino apunta a “una discusión que sea en un ámbito de razonabilidad”, que les permita hacer frente a lo que se vayan a comprometer. “Estamos apostando a que, en el marco de la mesa que se abrió, podamos encontrar una solución salarial dentro de las posibilidades que el Estado tiene”, sostuvo.
Los trabajadores autoconvocados, cerca de 1.000, exigen una recomposición salarial del 40%. Cuentan con el apoyo de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que lanzó un paro por tiempo indeterminado, no solo para acompañar el reclamo del personal sanitario sino de todos los estatales. El gremio busca de reabrir las negociaciones salariales: rechazan el aumento del 15% que les otorgó el Gobierno provincial.
Las manifestaciones comenzaron hace más de dos semanas y generan millonarias pérdidas para la provincia de Neuquén y las operadoras del yacimiento petrolíferos Vaca Muerta, ya que la actividad hidrocarburífera está paralizada. Las empresas petroleras ya estiman pérdidas acumuladas de USD 30 millones.
Ayer se realizaron 20 cortes en toda la provincia. La medida de protesta también está afectando seriamente al sector rural, en especial a la actividad ganadera. Los productores expresaron su preocupación por el desabastecimiento de combustible y la imposibilidad de provisión de comida en los campos.
En medio de toda esta compleja situación, la tensión en la provincia creció durante el viernes porque el gremio de petroleros convocó a una marcha para liberar los accesos que se encuentran cortados, algo que finalmente no llegó a suceder.
El gobierno neuquino les ofreció a los trabajadores un bono de $30.000, que luego fue elevado a $40.000, pero pidió a cambio que levanten los cortes. La propuesta fue rechazada.
“Entendemos los reclamos del sector de la salud y estamos haciendo el mayor de los esfuerzos para encontrar una solución y un reconocimiento”, insistió Monteiro en declaraciones radiales mientras el conflicto escala.
“No discutimos la justicia del reclamo por parte de los trabajadores que hicieron un esfuerzo terrible durante más de un año”, resaltó y recordó que “se convocó desde la cartera de trabajo provincial a una mesa de conciliación y es donde se va a intentar dirimir este reclamo y otros reclamos de los sectores estatales”.
De ese modo, finalizó: “Entendemos que es el único ámbito posible en el que podemos llevar adelante una discusión de este tipo porque no hay posibilidades de que el Estado termine negociando o firmando algo con un grupo de personas que no tienen representación ni fueron elegidos de manera democrática”.
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