El impacto económico de la pandemia de coronavirus no cede y vuelve a escena con las nuevas restricciones horarias y de actividades dispuestas para el AMBA. El objetivo de bajar los contagios en la zona más comprometida del país puso en tensión al comercio. Por eso, intendentes oficialistas y opositores avanzaron con medidas de carácter excepcional, que se suman a las definiciones provinciales y nacionales, para que los negocios no bajen sus persianas de manera definitiva, tal como exigió el sector industrial de la provincia de Buenos Aires.
Varios intendentes de la Primera y Tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires ya definieron distintas medidas que van desde exenciones impositivas a comercios que limitaron su horario de atención hasta actividades que tuvieron que dejar de funcionar por encontrarse en fase 2. La decisión implica una baja en la recaudación impositiva local, aunque sin una consecuencia directa y contundente hacia las fuentes de financiamiento municipal.
Distintos argumentos usaron la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza (FdT) y el jefe comunal de Vicente López, Jorge Macri (JxC) para llegar al mismo lugar: la exención de impuestos municipales del mes de abril para los comercios de sus distritos. La mandataria del municipio del sur del conurbano giró un proyecto de ordenanza para para eximir del pago de la tasa municipal del mes de abril a más de 1.000 establecimientos comerciales de Quilmes. “En este momento difícil se están tomando medidas de restricción para evitar mayor circulación y, de esa manera, seguir cuidándonos entre todos. Entendemos la situación y por eso enviamos este proyecto para ayudar a los sectores afectados”, dijo la intendenta kirchnerista.
“Es plata que vuelve, que se reinvierte, que le permite en este contexto de pandemia al comerciante contar con un monto adicional que de otra manera no lo tendría”, deslizaron a Infobae, desde el municipio que conduce la dirigente de La Cámpora.
En la zona norte del conurbano, en Vicente López, Jorge Macri explicó algo parecido, aunque con una lectura política diferente. ”Vamos a eximir del pago de la tasa de seguridad e higiene durante este período (mientras duren las restricciones). El país solo tiene porvenir de la mano de la gente honesta y de laburo”, advirtió el intendente referenciado en el PRO. La ayuda del municipio será para salones de fiestas, gimnasios y el sector gastronómico.
Además de la eximición de la tasa municipal, Macri dispuso de un subsidio de 40 mil pesos para estos tres sectores a los que no se les cobrarán impuestos locales. “El camino para sacar a la provincia adelante es siempre el trabajo”, explicó Macri.
En Lanús, Néstor Grindetti (JxC), también avanzó sobre una exención en Tasas de Servicios Generales (TSG) y Tasas por Inspección de Seguridad e Higiene correspondientes al año 2020 a los comercios afectados por la pandemia. Se aprobó este jueves en el Concejo Deliberante y corre para cafetería, bares, restaurantes, pizzerías, parrillas, comidas rápidas, heladerías, salones de fiestas, salones bailables, salones de entretenimiento y espacios grupales de mejoramiento personal. En Lanús no quedan alcanzados por este beneficio quienes tengan en el país más de un local, puesto o comercio, “o pertenezca la titularidad a empresas que conformen cadenas de explotación”.
Pegado a Lanús se optó por la misma medida. En Lomas de Zamora, el intendente Martín Insaurralde (FdT) definió eximir de la tasa de Seguridad e Higiene a comerciantes que debían cerrar sus negocios durante los 15 días que duren las disposiciones vigentes. Serán para gimnasios, natatorios, salones de fiestas, rubros gastronómicos que no podrán abrir sus puertas al público en horario nocturno, locales comerciales cerrados dentro de shoppings, canchas de fútbol y de paddle. La exención sólo es total para gimnasios, natatorios y salones de fiestas; del 50% para el rubro gastronómicos, para los locales comerciales dentro de los shopping, canchas de fútbol y paddle.
Otro intendente PRO como Diego Valenzuela (Tres de Febrero), anunció esta semana la eximición del pago de la tasa de seguridad e higiene del segundo bimestre a todos los comercios que facturan menos de 35 millones de pesos anuales, de los sectores comerciales no habilitados a trabajar o afectados por las restricciones anunciadas. Son comercios de enseñanza, gastronomía, gimnasios, hoteles alojamiento, salones de fiesta, servicios culturales y transporte escolar.
Otro intendente opositor como Jaime Méndez (San Miguel) también anunció eximir de la tasa de seguridad e higiene municipal al rubro gastronómico y le mandó un mensaje al gobernador Axel Kicillof: “Esperamos que la Provincia también disponga medidas económicas e impositivas que alivien a este sector tan golpeado”.
En Almirante Brown, el intendente Mariano Cascallares (FdT) eximió del pago de la tasa de Seguridad e Higiene, la tasa de Publicidad y Propaganda y la tasa de Ocupación de la Vía Pública. Lo mismo Escobar con el intendente Ariel Sujarchuk (FdT) o San Vicente -Nicolás Mantegazza (FdT)- donde los descuentos del 50% en las tasas a comercios corre desde enero a junio de este año.
Las decisiones de los intendentes vienen de la mano de la presión de distintas entidades comerciales e industriales bonaerenses que pidieron un “equilibrio entre la salud y la economía”.
En la previa a las medidas para limitar la circulación producto de la suba de contagios de coronavirus, la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA), la Asociación de Industriales de la Provincia (AIBA), la Unión de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA) y la Confederación Económica de la provincia de Buenos Aires (CEPBA) sostenía que “el sector no ha sido el espacio de contagio del virus”, y que “ha trabajado activamente en la elaboración de protocolos sanitarios”.
“Agregar más restricciones sería un golpe terminal para el comercio y la industria”, esgrimieron desde el sector que la semana pasada mantuvo una reunión con el jefe comunal de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde y sus pares de Brown, Cascallares y San Vicente, Nicolás Mantegazza.
En los distritos consultados por este medio que aplicaron medidas de ayuda, explican que por el momento hay “un leve margen” para afrontar esta decisión que implica -indefectiblemente- una baja en la propia recaudación impositiva en las municipalidades.
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